22 - Antes

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Despertó...

    Algo evitaba que viera a su alrededor. Sus muñecas ubicadas en ese momento arriba de su cabeza, dolían...

    Estaba encadenada.

    Su cabeza daba vueltas, su cuerpo entero se sentía extraño, adormilado.

    Una suave brisa la golpeó, causando que su piel se pusiera de gallina y, que notara que se escontraba... desnuda.

      —Q-

     Seca, su garganta se sentía seca, su voz salía baja, casi un susurro.

     Qué está pasando...

     Los recuerdos la inundaron, haciendo que su pulso acelerara.

     Hombre,

     Ayuda,

     Disparo,

     Escapar,

     Salida,

     Auto,

     Caída,

     Demonio...

     Sintiéndose menos débil, y más asustada, jaló de lo que la sostenía, gritando de dolor inevitablemente en cuanto éstas se apretaron más.

[Tiempo atrás]

     —¿Qué ves, Manu? le preguntó a su hermano, poniéndose de puntitas, y tratando de observar la pantalla de la laptop del recién nombrado. El contrario no respondió, se mantenía concentrado, así que instó—: ¿Qué es eso?

     El mayor rodó los ojos, y miró a su hermana menor.

    —Este es un artefacto extraño que cuesta demasiado, hermanita dijo, arrastrándo las palabras—. Puedes ir...

     —¿Y para qué sirven?le cortó.

     Resoplando con molestia, él respondió:

     —Es extraño, pero si tratas de liberarte de ellas sin las llaves, te lastiman más, pueden incluso romperte las muñecas.

     Karoline asintió en ese momento...

     Ahora, en la actualidad, negaba.

     No, no, no.

     Se mantuvo quieta, respirando con dificultad, soportando los sollozos que amenazaban con salir.

     Estaba perdida.

     Su mente creaba distintos escenarios nada agradables, terroríficos...

     Sangrientos.

     Piensa cosas buenas, piensa cosas buenas.

     Las imágenes de uno de los amigos de su hermano, siendo torturado, asesinado, repitiéndose en su cabeza de repente.

     No pudo ayudarlo, y ahora estaba por tener la misma o quizá peor de las torturas.

      No te asustes, no...

      Ya estaba asustada.

      Su cuerpo se tensó de inmediato al escuchar pasos acercándose, un nudo en su garganta aumentando a medida que pasaba el tiempo.

      Estaba frente a ella...

      No podía verlo, pero sentía su mirada sobre su cuerpo.

Ángel, el Demonio © +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora