Estaba exhausta.Más de una vez tuvo que detenerse para descansar.
Más de una vez pensó en rendirse.
No lo hizo.
Faltaban tan sólo díez pisos para llegar, no podía echarse para atrás.
Siguió subiendo las escaleras. Lentamente. Sus piernas dolían, hasta las sentía temblar.
Limpió el sudor de su frente y así continuó por un tiempo. Hasta que lo logró.
Había llegado a su destino.
También el ascensor.
Las personas que salían de éste se le quedaban viendo como bicho raro, como si fuese subnormal. Los ignoró, o eso fue lo que quiso hacer parecer.
Ya respirando con más tranquilidad, caminó por el pasillo siendo seguida con la mirada por algunos que estaban en el lugar...
Escuchó unas risitas burlescas, y no tuvo que ser muy inteligente para saber que eran dirigidas a su persona.
Odiaba las burlas...Porque sin poder evitarlo, se sentía tan insegura con ella misma.
Aun sabiendo que debería no importarle lo que decían los demás...
Le afectaba.
Caminó un poco más, dándose cuenta de que era la única por esos lados. La única...
Había un escritorio elegante y grande, mas no había ninguna persona ahí.
Extrañada avanzó. Estaba segura que aquel era el lugar de la secretaria.
Ya frente a la puerta de quien sería su jefe, acomodó su vestimenta para verse decente; ya estaba sudando, y no quería causar una mala impresión a quien le dio una oportunidad.Tocó la puerta, no recibiendo respuesta.
Posó su mano sobre el pomo, lo giró abriendo un poco y comenzó a tener dudas en si adentrarse o no.
«Vamos, no es difícil»
Abrió completamente, se adentró y, de inmediato se quedó helada en su lugar. Sin darse cuenta, había soltado un gritito llamando así la atención de ambas personas desnudas a unos cuantos metros de ella.
—Perdón, perdón, perdón —repitió, luego de haber despertado de su trance. Les dio la espalda dispuesta a irse, mas se detuvo en cuanto una voz ronca, masculina, ordenó que se detuviera.
Tan familiar...
—Largo. —Escuchó. Tragó saliva ante la fría orden. Pensó que era a ella a la que se referían... hasta que escuchó a la otra mujer gritar:
—¡No es justo que paremos por una entrometida!
—Largo. —Volvió a repetir él, esta vez con voz severa, haciendo que a ambas mujeres las invadiera un escalofrío.
La contraría, enojada y semidesnuda, se encaminó a la salida, chocando bruscamente con Karoline a propósito para después cerrar con un portazo.
Pasaron minutos en silencio.
Minutos incómodos.
Ella nunca pensó que la primera vez que conocería a su jefe, sería de...
Esa manera.
—Puedes girarte.
Obedeció, y casi se ahoga con su propia saliva al verlo.
Anteriormente no le había podido ver el rostro pues porque...
¡Porque estaba dándole la espalda!
Pero ahora que lo veía...
Negó con la cabeza para eliminar el pensamiento repentino sobre el aspecto de su jefe, tomó los documentos y se los brindó.
—Me pidieron el favor de entregarle esto.
Levantó la vista, sintiéndose después muy nerviosa por la intimidante mirada del otro.
Y entonces, una imagen pasó por su cabeza, dejándola fuera de lugar.
Azul, miel.
Esos ojos se parecían a los del asesino que todo el mundo estaba buscando.
—Imposible. —dijo sin darse cuenta. El mayor dejó de observar los documentos, para posar sus ojos en ella.
—¿Qué es lo imposible?
Se tensó. Intentó mantenerle la mirada, pero no pudo.
Se estaba convirtiendo en un manojo de nervios sin razón.
—Nada. —respondió, luego de unos segundos—. Me retiro, señor.
Se dio la vuelta y salió...
Ignorando la media sonrisa del hombre.
Ignorando la hambrienta mirada de él en su cuerpo.
💣
Estoy actualizando esta obra rápido pues porque me encanta :v aunque, creo les molesta las actualizaciones rápidas ¿No? Xd
Trataré de regularlas y no hacerlas tan fast xd
Quiero comentarios ¿Entienden?
Escribo en serio, esa será una de las razones por las que los caps vendrán velozmente.-c va antes de que la puteen :v
¡Gracias!
-Lu★
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Ángel, el Demonio © +21
Novela Juvenil❝El dolor, se transforma en odio. El odio, creará locura... creará monstruos❞. En un mundo lleno de basura (humanos), la inocencia es destruida y retorcida cruelmente para crear víctimas que no pueden salir del oscuro hoyo que les atormenta; y...