¿Cuáles eran los verdaderos planes? ¿Quién podía afirmar la realidad dentro de tanta locura? Ni Kate, ni Joe eran capaces de comprender cómo había llegado su plan hasta aquella fase final, Michael se movió justo como esperaban, por alguna razón siempre fue más fácil seguir los pasos del pequeño Mike a los de cualquiera de sus hermanos, tal vez era su sensibilidad a la desgracia prójimo, tal vez aquel corazón noble que deseaba esconder en el fondo de su ser o solamente su manera sincera de actuar cuando creía no tener otra salida.
— ¿Estamos haciendo lo correcto? —la voz de Katherine hizo nacer un nuevo suspiro del interior de Joseph, ella estaba preocupada y eso solamente podría traerle una mal presentimiento.
—Sí, es lo correcto —intentó tranquilizarla—, nadie quiere el bienestar de nuestro hijo como nosotros, ¿lo sabes?
—Lo sé, pero él no parece muy feliz en este momento, hace rabietas, no quiere ir a cenar con nosotros y tampoco habla con Cressy.
—Kate, lo dejamos forjar una vida por si mismo y solamente logró crear un desastre, lo conoces, es inocente, ingenuo, parece nunca poder madurar, necesitábamos inmiscuirnos, por su bien.
Él continuaba intentando convencerla de estar haciendo lo correcto, mientras ella no podía dejar de pensar en el dolido corazón de su hijo intentando evadir las malas decisiones de sus padres, buscando la manera más efectiva de excusar el comportamiento de sus padres. De Joseph gritando las ordenes y planes para la boda y Katherine alejando a Lisa en cada oportunidad, pero ¿en realidad estaban buscando el bienestar de su hijo? ¿Cuál era el verdadero plan para Michael?
Joe solamente tenía en mente poder presumir a sus hijos, hablar de sus logros, de todos los obstáculos superados a lo largo de su vida para encontrar la felicidad, deseaba poder citar cada uno de sus logros cronológicamente, hablar con su rapidez a hablar, seguir con aquella vez en que aprendió a montar la bicicleta y terminar con algo como el premio nobel, pero no todos sus hijos tenían lo suficiente para citar cada uno de sus logros, mientras la mayoría estaba preocupado por conquistar alguna chica por ganar el precioso tesoro de su nueva adquisición o simplemente deseaban perder el tiempo por unos minutos, el más pequeño de la familia, el adorable niño siempre callado con la cara entre un libro o una libreta desarrollaba el mayor de sus dones, se convertía en el creador de mundos, enamoraba a miles con un par de palabras en el orden correcto, podría convertir un día normal en la aventura perfecta, te incitaba a estar en un mundo maravilloso, ser parte de un romance, de un futuro incierto y de un silencio perpetuo tan profundo como el mar. Recordaba haber leído sus libros luego de pasar por la edición y conservar orgulloso aquel primer manuscrito de su hijo, el niño perfecto, el adorable Michael dispuesto a dejar de pensar en él para pensar en alguien más, cada palabra escrita parecía adquirir un significado diferente cuando la escuchaba de sus labios, tenía un pequeño genio de las letras en su familia y apenas podía dar crédito a la melancólica mirada de quien apenas tenía 18 años. Temía por él, como lo haría cualquier padre, deseaba mantenerlo a salvo, como cualquier padre, pero sus métodos no eran ortodoxos, el sentimiento de esos ojos marrones por Joseph no podía compararse con el cariño, porque Michael sentía por su padre un temor extraño combinado con respeto, pero no estaba seguro de sentir cariño.
Ente tanto la bruma del silencio llevó a Kate de nuevo al interior de su mente sintiendo los brazos de Joe a su alrededor para consolarla de esa inseguridad peligrosa, ella maba a Michael, recordaba a la perfección el día de su nacimiento y cuando abrió los ojos por primera vez,esa inocencia impregnada en su rostro enamorando a cualquier chica sin notarlo. Adivinar sus estados de animo se volvió un juego recurrente entre ellos cuando él apenas tenía 8 años, ella preguntaba cada mañana como estaba y el siempre emitía el mismo sonido "Bien", a veces podía creerle, a veces no, y con el pasar de los días se volvió mejor para identificar aquel animo escondido entre su rostro serio, no podía recordar nada tan doloroso como el paso de Monique por la vida de su hijo, había logrado odiarla al grado de hacerla presenciar cada paso en falso por su causa, la humillación de Monique le dio por primera vez en su vida la certeza de poder llegar a cualquier extremo por sus hijos. Y en ese momento estaba segura de haber llegado a uno de esos extremos. El asenso de Lisa no solamente fue una recompensa al trabajo duro de la chica, también era un experimento para conocer un poco más de su adorable y no muy inocente hijo, pero el experimento no había marchado como ella lo tenía previsto, Lisa era una chica rebelde, hacía su voluntad arrastrando a Michael dentro de un abismo profundo para mostrarle la verdadera aventura, le dedico tiempo, paso sus delicados dedos por las finas facciones de él y entre caricias, besos y palabras él terminó enamorado de ella, tal vez ella también lo amaba, quizá aquellos sentimientos tan frágiles eran correspondidos, pero a esas alturas no sabía como manejarlo, y si quería tener por seguro algo era que no podía confiar en Michael para enamorarse de nuevo.
—Joe, amo a Michael, no quiero crearle un futuro lejos de la feliciadad.
—No lo haces —le dio un beso en la frente sin dejar el abrazo—, estamos buscando la mejor opción para él.
—Cressy.
—Por su lealtad, su apoyo, y porque definitivamente merece una vida feliz. Ella puede amar a Michael tanto como él lo merece, lo verá pronto.
— ¿Y Lisa?
—Ya encontrará a alguien perfecto para ella, nuestro hijo no puede quedarse a su lado sin sufrir.
—Esto es lo mejor —murmuró intentando convencerse a su consciencia de estar haciendo lo correcto.
—Señor Jackson —sonó el teléfono con la voz de su asistente al otro lado de la línea.
— ¿Sí? —presionó el botón para responder sin separarse demasiado de su esposa.
—Lisa Presley de "El barco de cristal" quiere hablar con usted.
—Hazla pasar.
—Sí, señor.
El señor y la señora Jackson se pusieron de pie para recibir a su invitada, al cabello ligeramente ondulado de Lisa hizo su aparición tras la puerta de madera y finalmente revelo su rostro cuando dio un paso al frente del umbral.
—Buenas tardes —saludo con educación.
—Hola, Lisa, ¿Cómo estás? —respondió la señora Jackson con el semblante tranquilo.
—Bien, gracias.
— ¿Podemos saber el motivo de tu visita? —dijo el señor Jackson sintiendo un poco de ansiedad al verla ahí.
—Quiero aceptar su oferta. Trabajar para J-K en Canadá —una sonrisa emergió de ambos patriarcas, Lisa bajó la mirada a sus manos entrelazadas.
—Esa es una gran noticia, ¿te parece si enviamos los papeles a tu nuevo domicilio en cuanto estén listos?
—Claro.
—Bien, fue un gusto verte Lisa.
—Gracias por no renunciar a J-K, es una buena decisión.
Ella solamente logro asentir dando media vuelta para volver por donde había llegado. Cada pequeña parte de su plan para el futuro marchaba a la perfección, y debía ser una señal. Si algo estaba destinado a ser, sería, porque el futuro era incierto, pero siempre tenía en claro a dónde ir.
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Soñando Con Los Ojos Abiertos
Fanfiction¿Novio? ¿Novia? ¿Amigos? ¿Qué somos? 1 año, 11 meses, 2 días y un par de horas desde el crucero, casi dos años desde el primer te quiero y 6 meses desde la mágica noche entre nosotros. ¿Cómo habían ido las cosas hasta ese momento? El temor de volv...