¿Nunca lo has pensado? {Joshua & Tú}

Capítulo 22

Al oír mi confesión, a Joshua se le iluminaron los ojos y una gran sonrisa se formó en sus labios. Después me acorraló en las taquillas que habían detrás de nosotros.

—Te quiero (TN) —dijo sonriente para después darme un apasionado beso.

Mis brazos abrazaron su cuello y lo profundizamos más. Ya no tenía que esconderme de él, lo quería, después de todo lo quería y él me hizo sentir cosas que no sentía desde hace tiempo.

Cuando nos separamos mis mejillas tomaron un color rosado y escondí mi cara en su pecho. Él se rio mientras me acariciaba la cabeza.

—¿Vamos a casa?

—V-vale...

Me separé de él y caminamos hacia la salida, una vez estábamos fuera me cogió de la mano y entrelazamos nuestros dedos. Así caminamos hasta llegar a casa, no hablamos en todo el camino, no hacían falta palabras en ese momento, los dos estábamos felices.

Y toda la tarde nos la pasamos juntos, jugando y dándonos mimos, realmente parecíamos una pareja muy empalagosa. Aunque realmente él se veía muy feliz y emocionado, me sorprendía lo cariñoso que era conmigo, y me alegraba verlo tan eufórico. En la hora de cenar, me ayudó a cocinar y los dos disfrutamos mientras degustábamos la comida que juntos habíamos cocinados.

Llegó la hora de dormir así que subimos a nuestras habitaciones. Antes de entrar, abracé a Joshua y le di un beso en la mejilla a lo que él sonrió. Finalmente entré a mi habitación y me acosté. La euforia me consumía en ese momento, porque no muchas veces me comportaba así con alguien, pero con Jisoo era diferente.

Mientras estaba sumergida en mi sueño, la sed me superaba en ese momento así que fui a la cocina para beber un vaso de agua. Una vez me sacié subí las escaleras para volver a dormir, pero antes de entrar a mi habitación, miré la puerta de Joshua. Ni siquiera sabía el porqué, pero entré a su habitación sigilosamente. Y ahí estaba él durmiendo, se me hacía muy adorable verlo así. Me senté en una silla al lado de su cama, unos rallos de luna iluminaban su rostro así que lo podía ver a la perfección. Le di un pequeño beso en la frente y le acaricié el pelo.

—Te quiero mucho, muchísimo —dije con una sonrisa.

Mientras me dormía poco a poco alguien jaló mi muñeca y acabé en la cama de Joshua.

—¿Estabas despierto? —pregunté con sorpresa.

—Sí, y me gustó el beso que me habías dado, quiero otro.

—Si tú quieres. —le di un pequeño beso en la frente y lo miré.

—Te quiero —dijo para después abrazarme.

—Yo también.

Y nos dormidos abrazados, realmente me gustaba su calidez.

Hoy era viernes y era el día que Mark iba a Estados Unidos. Fui con Joshua al aeropuerto, y allí vimos a Wendy, Lisa y también a Mark. Llevaba sus maletas, seguía sin creerme que esto pasara, pero era por su bien ¿no?

—Espero volver a vernos pronto —dijo él con cara de tristeza.

Caminé hacia él y lo abracé, las lágrimas no faltaban. Me acarició la cabeza, lo echaría de menos, pero debía despedirme.

—Tú —dijo refiriéndose a Joshua—, cuídala bien.

—Por supuesto que lo haré.

Cuando me separé de él, dijo sus últimas palabras antes de irse. Mientras lloraba cuando se iba Joshua me abrazó por detrás y me consoló, a lo que agradecí.

Hasta que nos volvamos a ver, Mark.