Capítulo 36

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Narra Joshua

Una brisa acarició mi rostro, sí, eran los aires de san Francisco, una ciudad de ensueño se podría decir. Después de un largo viaje de trece horas, mis pies ya pisaban el suelo de Estados Unidos. Acompañado de mis maletas, me dirigí al interior del aeropuerto. Todo me parecía desconocido, pero ya no me iba a echar atrás, aquí empezaba una nueva vida.

Me dirigí hacia el escáner de pertenencias y posé mi equipaje allí. Una vez se comprobó que no había ninguna discrepancia, recogí las maletas y fui hacia la salida. Respiré hondo con una sonrisa.

—Ya he llegado.

Saqué mi teléfono y miré la dirección de mi apartamento. Antes de llegar había alquilado un pequeño piso cerca de la ciudad, me había salido bastante rentable debido al precio. Ya acorde con la dirección, pedí un taxi y me dirigí a lo que sería mi nueva vivienda.

Unos altos edificios se alzaban ante mí, tenían un aspecto moderno. Comprobé el número de mi apartamento, 53. Hecho esto fui hacia el elevador y marqué la planta número 5. Al abrirse las puertas, cogí mi equipaje y miré el número de los portales, hasta toparme con el mío. Saqué las llaves que recibí unas semanas antes de llegar y abrí la puerta. Era algo pequeño, pero cubría todas mis necesidades. Dejé la maleta en una esquina del lugar y fui a comprobar las habitaciones. Bastante decente, y estaba en una buena zona. Abrí las cortinas del salón y quedé atónito por las preciosas vistas. Sin lugar a dudas, este había sido una buena elección.

—Su nueva oficina se encuentra en la tercera planta, puerta 477. —la recepcionista me sonrió.

—Muchas gracias. —hice una reverencia y me dirigí hacia lo que sería mi nuevo espacio de trabajo.

Me fue difícil en su día encontrar trabajo justo aquí, pero me sorprendió el hecho de que esta empresa de telecomunicaciones les interesara mi currículo. Era una buena forma de iniciarme en el mundo laboral, el sueldo era bastante bueno y no era un trabajo que me disgustara.

Ya delante de la puerta, la abrí y observé su interior. Era algo espaciosa, más de lo que imaginaba. Tenía una mesa junto a un ordenador, una impresora y algunas estanterías, no esperaba tantos lujos. Dejé mi bolsa reposando al lado del escritorio y me senté en la silla.

—Nada mal.

Pese a que esta mañana estaba bastante nervioso, ahora parecía que los nervios iban desapareciendo poco a poco. Después de esto, un chico algo mayor que yo entró en la sala.

—Ya veo que te vas instalando, eso es bueno. —me regaló una cálida sonrisa. —Mi nombre es John Brown, encantado de conocerte.

Hice una reverencia en señal de saludo.

—Pues bien, a partir de hoy trabajaras aquí, espero que te guste tu nuevo puesto. Ahora te enseñaré un poco como funciona todo, ¿vale? Si tienes cualquier duda, mi oficina es la 500, estamos en la misma planta.

Un chico muy amable, me estuvo explicando como debía organizarme, que cosas debía hacer en el ordenador, como clasificar los archivos, etc.

Durante esa mañana me la pasé acomodando diferentes cosas, repasando lo que me había explicado John esa mañana y organizando mi agenda. No parecía muy difícil, me esforzaré al máximo.

Miré la hora y eran las 12 y ya tenía un poco de hambre. Decidí ir a la cafetería del lugar, de paso echaría un vistazo al ambiente. Cogí mi teléfono y me dirigí a dicho lugar. Una vez allí, observé lo grande que era esa sala, enorme. Se veían a diferentes grupos de personas hablando entre ellas, no conocía a nadie así que me sentía un poco intimidado. Opté por tomar unas galletas junto a un café. Me senté en una mesa individual y decidí empezar a comer. Un mensaje me llego al móvil, lo saqué, era Dino.

Dino

¿Qué tal tu primer día? 12:11 p.m.

Bastante bien, aunque me siento un poco solo, no conozco a nadie ;;  12:11 p.m.

Dino

Bueno, seguro te acostumbras ah, ya me dirás que tal jeje 12:12 p.m.

Claro claro :) 12:12 p.m.

Estuve conversando un poco más con él. Finalmente acabé mi comida y decidí a volver a mi oficina. Mientras caminaba estuve revisando el correo, hasta que sentí que me choqué con alguien. Me asusté, ya que no quería causar mala impresión.

—Ah, perdona no quería golpearte.

—No pasa nada. —me miró. Esa voz me sonaba familiar. Alcé la vista también —¿Eh?

Nuestros ojos se encontraron, aún así, no me lo podía creer.

—¿(T-TN)? —dije estupefacto al ver ese rostro tan familiar.

—¿Joshua? —pronunció esta con sorpresa. —¿Eres tú?

—Ah, sí... —me rasqué la nuca. —¿Qué haces aquí?

No respondió, simplemente me miraba. Iba a decirle algo, cuando dejó su bandeja en una mesa cercana y salió corriendo. Confuso por su acto, la decidí seguir, no esperaba volverla a ver, y menos en estas circunstancias, pero... ¿Por qué huía?

Narra (TN)

Al ver ese rostro no sabía que decir. ¿Qué hacía Joshua aquí? No pude pronunciar nada más y hui. Salí de la cafetería intentado perderle de vista. Nada tenía sentido, ¿por qué justo ahora aparecía? Exhausta, apoyé mi espalda en una pared lejos de allí, de él. Tapé mi boca con la mano y lágrimas empezaron a caer.

—¿(TN)? —escuché esa voz decir mi nombre. Me giré y le di la espalda.

—Seguramente me odiarás. —dije con la voz un poco quebrada.

—¿Por qué debería?

—Me fui sin despedirme, y no volví a hablarte. Fui una cobarde, y se ve que no he cambiado. —apreté mis puños, ahora mi voz era mas agitada. —Por mi culpa te perdí, y no me lo he perdonado. —las lágrimas no cesaban.

—Puede que, si me frustrara por eso, pero nunca te odié por ello. De cierta manera no querías que me preocupara. Pero nunca te olvidé. —sentí unos brazos rodearme. —No llores por favor.

Volteé y escondí mi cara en su pecho, no quería que me viera de ese modo tan desastroso. —Perdóname... perdóname... —dije en susurros. —Nunca te superé, y me culpaba por lo que hice, perdóname...

Este se alejó levemente de mi y me miró a los ojos. Pude ver esa sonrisa, la cual estuve extrañando todos estos años. Me limpió las lágrimas con su pulgar.

—Está bien, pero no te vuelvas a ir sin decirme nada, ¿ok? —dicho esto sonrió, dejando ver sus hermosos dientes blancos.

—Te prometo que no lo haré. —volvía fundirme en un abrazo con él.

¿Nunca lo has pensado?  {Joshua & Tú} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora