Capítulo 11

1.1K 68 7
                                    


Me asusté, tenía mucho miedo. Solo pedía por favor de que no me hiciera nada. No le respondí y aceleré el paso, vi que me seguía así que empecé a correr. No pude deshacerme de él, era más rápido que yo. Me cogió de la muñeca y me hizo voltear.

—¿Qué haces huyendo de mí?

Lo miré a la cara, se podía apreciar que estaba algo ebrio. Me jaló del brazo y me acorraló contra una pared.

—Eres muy bonita ¿sabes? —Me puso un mechón de pelo detrás de la oreja.

Se estaba acercando mucho, me esperaba lo peor, no quería ser violada, no, no puede ser.

Agarró con una mano mis dos muñecas y la otra la pasó por mi trasero. Esto no podía estar pasando. Por mi maldito comportamiento de mierda he acabado en esta situación. Empecé a chillar, pidiendo ayuda descontroladamente, no pasaban muchas personas por la calle, así que nadie me escuchó, además que el me tapó la boca con su mano.

Narra Joshua

—¡Acabamos el trabajo! —dije contento.

—Sí, menos mal, ha sido algo agotador.

—Iré arriba a decirle a (TN) que baje para preparar la cena, ves recogiendo, yo llevaré mañana el trabajo.

—De acuerdo.

Subí las escaleras, llamé a la puerta de (TN), ninguna respuesta. Piqué repetidas veces. Decidí abrir la puerta cuidadosamente. No estaba. Busque por toda la habitación, pero no había rastro alguno. Busqué también en mi habitación, nada. Ya me estaba preocupando. La empecé a llamar, nada.

—Joshua, ¿pasa algo? —dijo Sana preocupada.

—No encuentro a (TN) —me rasqué la cabeza.

—A lo mejor ha salido... Pero es muy tarde.

—La llamaré.

Cogí mi teléfono y marqué su número. Lo cogió, pero no oí su voz. Se oían algunos gritos y una voz masculina diciendo cosas raras.

—Joshua, tengo miedo —me miró Sana preocupada.

—Tranquila, todo estará bien. —Le cogí de los hombros e hice que me mirara—. Voy a ir a buscarla, te acompaño a casa, cuando la encuentre te aviso.

—De acuerdo.

Me fui con Sana hasta su casa, rápidamente. Cuando llegamos me despedí y me puse a correr gritando el nombre de (TN). Solo rezaba para que no le pasara nada. Corrí y corrí, pero nada. Caminaba mientras gritaba, hasta que oí un grito diciendo mi nombre.

Corrí hacia esa dirección , la peor escena. (TN) apoyada en la pared con un chico a punto de besarle. La furia se apoderó de mí. Cogí al chico de la camisa y lo tiré al suelo.

—(TN), ¿Qué te ha hecho? —le toqué la cara preocupado.

—Vayámonos de aquí, por favor —dijo con un hilo de voz y al borde del llanto.

Le cogí de la mano y empecé a correr. Pensé que acabaría todo, pero no fue así. El chico me cogió y me empezó a golpear. No me rendiría tan fácilmente, así que no pensé más y se lo devolví. Todo empezó en una pelea. Empezó a llover, pero el maldito no me dejaba tranquilo.

Narra (TN)

Quería que esto acabara de una vez. De un momento a otro, todo se había vuelto caótico. Aparecieron más personas. Llamé a la policía rápidamente. Unos segundos después, se escucharon los coches. Los demás se fueron corriendo. Joshua cayó al suelo y lo socorrí. Mis lágrimas no aguantaron más, así que comencé a llorar. Lo miré tristemente, abrió un poco los ojos y me miró.

—No te preocupes, estaremos bien. —Cerró los ojos.

—No, no, no, despierta. —Lo levanté un poco y lo abracé fuertemente.

Todo había sido por mi culpa, me odio a mi misma. La policía llegó, me dijo que subiera al coche. Cogí a Joshua como pude y lo metí en el coche, después paré de llorar y el policía me hizo algunas preguntas.

—¿Me podría explicar, que ha pasado?

—Pues salí de casa para relajarme, cuando un chico me paró y me empezó a amenazar, noté sus intenciones, y me iba a... violar —dije con la voz temblorosa.

—¿Le viste la cara?

—Sí, después vinieron unos chicos más y empezaron a pelear esos con el chico de aquí —dije refiriéndome a Joshua.

—Ok, solo dígame su dirección y la llevaremos a casa, comprobaré al chico, después, intentaremos encontrar a los demás.

—De acuerdo, muchas gracias.

Le dije mi dirección y nos llevó, al llegar le agradecí otra vez y me ayudo a entrar a Joshua a la casa. Lo puso en el sofá, miró sus golpes y su respiración. Me dijo que estaba bien, me dio algunas pomadas y consejos y después se despidió, le agradecí después de muchas veces. Cerré la puerta y me fui al sofá donde estaba Joshua. Lo contemplé, me dolía verlo golpeado. Le cogí la mano y la acaricié con una sonrisa.

—Gracias por todo.

Me fui a por una toalla para secarlo un poco ya que estaba mojado por la lluvia. Al volver empecé a secarlo y lo enrollé en otra toalla. El policía me dijo que le curara cuando despertara así que decidí esperar. Estuve preparando mi cena para comer, no tenía mucha hambre así que solo comí pocas cosas. Me dijo que despertaría en menos de una hora ya que no estaba muy grave así que preparé una sopa, algo caliente ya que debería tener frío.

Pasó ya un rato, estaba en el sofá mirando la televisión y noté como movió la cabeza. Me acerqué a él y observé como abría lentamente los ojos.

—¿Cómo te encuentras?

—Tengo frío y me duele la cabeza.

—Después te cuento lo que pasó, primero tomate esto. —Cogí la sopa y se la extendí.

—Gracias. —La cogió y comenzó a comer— ¿Puedes ir explicándome?

—De acuerdo.

Le estuve explicando todo, con muchos detalles y de la pomada, también le dije que, si le dolía mucho la cabeza, tenía medicamentos.

—Sabes, creo que lo mejor será que te duches, además que ha llovido mucho y te vendrá bien.

—Ok. —Dejó el bol en la mesa del salón y subió las escaleras, se detuvo y giró la cabeza—. Gracias por todo.

—Eso debería decírtelo yo a ti. —Le sonreí.

Me devolvió la sonrisa y siguió subiendo las escaleras.

—¿Puedes caminar bien? —me acerqué.

—Sí, tranq... —Se tambaleó un poco perdiendo el equilibrio a lo que yo me acerqué para poder sostenerlo.

—Aún te debe doler la cabeza —le dije mirándolo.

Y otra vez, nuestras caras estaban muy cerca, quería darle un beso y quitarme este deseo, pero recordé que debía controlarme, así que me alejé y le ayudé a subir las escaleras.

Narra Joshua

Y sí, casi pasa de nuevo. Quería acercarme, pero ella aparto la mirada. Parpadeé repetidas veces y repitiéndome a mí mismo de controlarme. Me ayudó a subir las escaleras, cosa que agradecí ya que aún me sentía mareado. Entró a mi habitación y se despidió. Después cogí algo de ropa y entré en la ducha. El agua cayó en mi y sentí una gran tranquilidad. Me apoye en la pared.

Eres muy bonita, (TN).

¿Nunca lo has pensado?  {Joshua & Tú} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora