cinco

8.1K 1K 695
                                    

Yoongi empujó de mis caderas al punto de colocarme sobre el piano en búsqueda de mi boca y hacerme aferrar a su cuello  con mayor facilidad. Mis piernas se abrían paso sobre su cintura y la boca me ardía del placer. Estaba hambrienta de él y eso que le veía a diario. Ya se hacía una semana finalmente desde que nos habíamos besado, y oficialmente saliendo por así decirlo.  Parecíamos dos adolescentes homornados en búsqueda de solo fornicar, pero ¿Cómo no si parecíamos no soltarnos? Además, parecía que ninguno de los dos podía estar lejos del otro. Éramos demasiado carnales, o eso había descubierto, al punto que pensar en perder mi virginidad ya no daba pánico, sino ansiedad, más aún me preguntaba ¿Realmente dolía como decían?  ¿O era un mito?  Quería averiguarlo, pero no había momento, aún, al parecer, y por eso, tal vez nos besábamos a cada rato.

Me alejé de su boca cuando necesite aire, Yoongi había bajado de repente a mi cuello acariciando mis piernas desnudas gracias al short que tenía y un ahogado sonido salió de mi garganta cuando escalofríos recorrió mi columna. Mi cuello era muy sensible, pero no tanto como mi oreja donde rozaba actualmente su nariz. ¡Maldita sea! ¡Me estaba derritiendo! Podía sentir mi pulso acelerarse y el calor recorrer mi cuerpo con facilidad, como si me hubiera acercado a una fuerte llama, y en este caso la llama era Min Yoongi.

—Gracias a Dios es Jueves, podré llevarte a casa. — Yoongi susurró. De lunes a miércoles, que eran los días que asistía a clase de piano también, Yoongi se quedaba porque debía impartir una clase más a otra persona, pero los demás no. Yo era su último turno del día Jueves, así que sabía que me llevaría a casa. Papá y mamá no estarían ahí, tal vez, pero Sungmin sí seguramente.

Estaba curiosa. Mi cuerpo estaba pidiendo mucho al menos llegar al siguiente nivel, pero sin perder aún mi virginidad. Para eso, quería que al menos fuera planeado. Él finalmente se alejó de mis piernas y se acomodó el cabello mirando hacia abajo. Empecé a jadear recuperando mi estado normal y me bajé del piano, acomodando mi short que se había alzado un poco por haber estado sentada. Y luego, la camiseta holgada de color blanco. Debíamos irnos ya. Yoongi sabía que mamá controlaba mi hora de llegada a casa desde que una vez me habían asaltado. Algo que era extraño en Seúl, pero no imposible. Desde ahí siempre evitaba llegar muy tarde a casa, asi que debía marcharme pronto. Agarré mi maletín y la coloqué sobre mi hombro mientras Yoongi tomaba agua con fervor. Parecía muy sediento y sabía porqué. Yo también estaba sedienta.

—¿Me puedes esperar un rato? Quiero ir al baño. —dijo de repente, entendí la referencia por lo que mi mirada bajó a dicha zona como si no tuviera pudor, pero al darme cuenta lo que hice aparté la mirada. Había visto la ligera erección en el centro de su  pantalón jean. Asentí y pronto Yoongi se marchó. Las mejillas me ardían y pues admito que él no era el único que estaba afectado,ya que yo también me sentía húmeda, pero no era tan fuerte como para mojar mi short. Aún así, verifiqué que no se viera en el short color rosa pastel. Tras haber visto que no fuera así me coloqué inquieta. Nunca había llegado así de lejos con nadie y parecía que era algo tan natural hacerlo con Yoongi, pero cuando llegara el verdadero momento ¿Qué cosa debía y qué cosas no debía hacer? ¿A caso debía ver pornografía para al menos saber qué hacer? ¿O simplemente me entregaba ya? ¡No tenía ni idea! Y no quería preguntarle a Sojin qué hacer, pues sabía que ella haría un tremendo cuestionario o diría algo que era muy pronto.

Pero ¿Qué es el tiempo en cuestión de intensidad y química? Había tenido más química con Yoongi en un solo día que con otras personas en muchos meses. Todo con  Yoongi era intenso, al punto que dudaba que si hubiera sido otro hombre haya sido de la misma forma. Era una persona tímida, se notaba fácilmente, pero con él, parecía adoptar otra personalidad. No una que se alejaba de la verdadera, sino una que nunca había descubierto. Una faceta, en otras palabras.

Die trying + jjk + kth + myg ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora