Die trying + jjk + kth + myg ✔️

cuarenta y tres

Dedicado a XmoonlightedX
Capítulo pesado asi que vayan por popcorn o un tecito 🍵

—¡Seokjin, ven acá!—

Pude escuchar el grito de Jiyeon cerca de mí. Ella parecía enojada, probablemente porque hacía más de un año que no hacía eso, probablemente porque ese día estaba perdiendo la cabeza como loco por Joohee. Estaba seguramente pagando algo que hice mal, tal vez muchos errores había cometido en mi vida, pero ya estaba harto. ¿Es que ella no podía comprender que habíamos acabado ya? ¿No podía entender que ya no quería esto, que nuestro amor está muerto?

No debí caer en la apariencia de que ella era de vuelta la chica que amé en el pasado y no quería echarle la culpa a mi debilidad, al momento más vulnerable causado por Sungkyung y sus intenciones de que me aleje de ella. Ella parecía convencida de que la usaba, totalmente, de que amaba a Joohee más que ella. Si supiera que ella estaba muy equivocada... si ella solo se metiera dentro de mi cabeza, notaría que ella sí lo estaba y yo fui un idiota que solo quiso asegurarse de que su amor y sus lágrimas eran reales después de todo.

Escuché que la puerta de mi habitación se volvió a abrir encontrando el rostro de Seokjin mientras se desabotonaba las mangas de su camisa. Al posar sus ojos sobre mí, los abrió  por completo. Jiyeon se encontraba bastante molesta mientras me echaba agua en la cabeza. Eso tal vez haría que mi lucidez volviera. pero me había metido dos rollos de marihuana y bebido media botella de whiskey en solo una hora. Una hora en los que ellos dijeron que irían de compras para cocinar y cenar juntos puesto que era una especie de costumbre de años.

—Yoongi ¿por qué te has vuelto a drogar? No lo has hecho por un año, ¿por qué ahora?—

Jiyeon era como mi hermana gemela, a pesar que ella era menor por solo un par de años. Nos habíamos criado juntos bajo el cuidado de mi hermana mayor. Ella siempre había estado conmigo desde que éramos pequeños, incluso cuando me opuse a la relación que tenía con Seokjin por un tiempo

— ¡Seokjin me dijiste que nunca más lo volverías a hacer!

—¡No he sido yo! Hace años que no toco nada de marihuana— Él se defendió y le creía. Seokjin había cambiado un montón gracias a Jiyeon y las lágrimas que ocasionó en ella por su idiotez. Yo aborrecía que la hiciera llorar, pero hacía cuatro años que él había cambiado y nos habíamos vuelto bastante cercanos. Todo el mundo tenía un concepto malo de él por sus errores del pasado, pero Seokjin no era más así. La gente suele asumir que estas nunca cambian, pero de hecho sí, sí pueden cambiar si tienen tremenda fuerza de voluntad.

—Él no ha sido, Jiyeon—dije yo, en medio de mi liberación emocional— He conseguido yo mismo todo esto.

—Yoongi...— ella parecía mortificada— ¿Otra vez es por ella, por Joohee? Porque si otra vez estás cayendo en ese abismo por su culpa, no me vas a detener a darle una buena paliza.

Seokjin se acercó a mí, ayudándome a levantar. Negué. Joohee era parte de mis problemas, pero yo mismo había decidido olvidarme de ellos por un momento. Tal vez porque hoy extrañaba más que nunca a Sungkyung.

¿Quién iba a saber que realmente me había enamorado de ella, mucho antes de que rompiéramos? No, no es que me haya enamorado de ella para que me salve o algo por el estilo. Me enamoré de ella tan rápido que hasta me sentía estúpido. Me enamoré de ella por ser tan dulce, que siempre lograra hacerme  sonreír apenas asomaba su rostro por la puerta antes de nuestras clases de piano, en como ella se acurrucaba a mi lado cuando podía, o como ella me miraba con un brillo inexplicable. Ella se enamoró igual que yo, pero yo tuve que joderla.