contenido sensible
—¿Estás segura, Sungkyung? — Yoongi preguntó apesar de que yo había hecho la oferta. ¡Estaba segura! Quería perder mi virginidad con él, pero su rostro de preocupación me hacía dudar también de repente.
Asentí finalmente sin dudar. —Estoy segura.
Lo estaba. Estaba mentalmente preparada para aguantar el dolor en ese momento, sin embargo el cuerpo empezaba a temblarme, y volví a no saber si era por la ansiedad o porque inconscientemente tenía miedo.
Había analizado bien la situación, mi situación; tenía miedo más del dolor que del hecho con quién perdía mi virginidad. La virginidad no era algo de lo que me iba a arrepentir si la perdía, aunque en algún momento pensé que quería llegar al matrimonio así.
Recordaba que una vez había leído en algún libro antiguo que en la época del siglo XVIII las mujeres perdían su virginidad solo con sus esposos, pero habían casos que no era así, a quienes empezaron a llamar prostitutas, e incluso otros nombres poco dignos para una mujer que solo se había entregado por placer o por amor a alguien. En aquella época no existía métodos anticonceptivos, así que con solo una vez teniendo relaciones sexuales podías quedar embarazada. Unas abortaban, otras quedaban con sus bebés, a los que llamaban bastardos de no tener una madre casada o un padre. La vida en esa época era dura, por ende, comenzó a creerse que la virginidad era algo sagrado, que solo se debía entregarse en el momento del matrimonio, cubriéndose con el hecho que la iglesia lo imponía. La religión era muy importante en esa época incluso estaba sobre la política; pero el verdadero motivo -y oculto- era porque no quería que hubieran más bastardos ni prostitutas. Y fue la sociedad que creó esos términos y lo popularizó hasta la actualidad.
Y ahí venía mi cuestionamiento. ¿Perder mi virginidad antes del matrimonio me hacía una prostituta? En la antigüedad, lo hubiera sido, pero ya habían pasado tres siglos. Los pensamientos, la sociedad cambiaba. Había gente que se arraigaba a la religión, otros a la ciencia. Yo estaba en el medio y respetaba a ambos. Pero en este caso, en el caso de la virginidad, simplemente me estaba dejando llevar por el sentimiento. No por curiosidad ni por morbo. Me estaba entregando puramente a él.
La virginidad seguía siendo un tema tabú en la sociedad. Y tal cómo me había dicho Yoongi hacía unos días: ser virgen no me hacía ni más mujer ni menos. Solo era yo y mi cuerpo, y yo decidía que hacer con ello. Tampoco no era que apenas perdiera mi virginidad tendría un cartel sobre mi frente que decía: ya no soy virgen, no tengo valor. ¿Cuán errado era ese pensamiento? Muchísimo. La virginidad en simples palabras solo era un concepto muy sobrevalorado.
Yoongi al ver mi seguridad, no hizo más que agarrar mi rostro y ver a mis ojos. —Juro que intentaré hacer que no te duela.
No dije nada ante sus palabras porque podía transmitir la confianza que tenía en él al momento de colocar mis dos brazos alrededor de su cuello, abrazándole y quedando cerca de su rostro. Yoongi tenía la mirada vidriosa por placer, tal vez. Asentí finalmente antes de que cerrara los ojos ante el beso que me daba. Un beso tímido y suave, tan torpe como si Yoongi temiera por primera vez en dañarme, como si fuera tan frágil, y quizá lo sea ante sus ojos. Antes había sido tan descarado y directo, pero cuando habíamos estado la primera vez a punto de hacerlo, en mi habitación, su tacto había cambiado a ser uno torpe, y era porque él no sabía cómo tratar a una chica virgen. Me lo había confesado, incluso decía que era algo diferente, que tenía que controlarse mucho en no abrir mis paredes de golpe, pues dolería lo más probable. Él había comentado incluso que una vez había estado con una chica que era estrecha y no había sido gratificante para ambos. Uno, porque la chica se quejaba mucho, dos, porque estaba asustado de ella ya que creía que la estaba lastimando. Cuando me contó eso una vez que tocábamos el piano, no tuve celos ni nada, sino que le escuché calmadamente para que supiera que él realmente haría su esfuerzo de controlarse mucho. Así que también le apoyé, al besar de la misma forma, dulce y suave, transmitiendo calma en ello antes que realmente subiera la intensidad.
ESTÁS LEYENDO
Die trying + jjk + kth + myg ✔️
Novela JuvenilSi veías a Lee Sungkyung por primera vez podías ver que era una chica tímida y fría, sin embargo, el concepto que tenía de ella no se alejaba mucho. Ella se resumía en que era como un helado. Fría y dulce a la vez, que apesar que me hacía doler la...