Die trying + jjk + kth + myg ✔️

veintisiete

Cerré los ojos sintiendo sus delicados besos sobre mí, suavemente. Ella era como un algodón, tan suavecito y sin manchas. Tomé con más fuerza sus mejillas, y luego me separé antes de profundizar un beso que realmente quería, pero si lo hacía... Me dolería. Ya había pasado hacía un par de días atrás. Una terrible erección me había atacado, pero había tenido que aguantar el dolor.

Ya había pasado 3 semanas desde aquel entonces. Y un mes desde que no veía a Solbin. Parecía que la tierra se la hubiese tragado y mejor para mí, no sé de qué sería capaz si la vería. Tal vez la querría golpear por arremeter verdaderamente contra mí, pero para la sociedad, aunque sea la víctima, siempre la victimizarían por ser de "género débil". Tampoco no podría mostrar tanta debilidad. Los hombres no se lo pueden permitir y aunque siempre había mostrado debilidad en ciertas situaciones de mi vida, por primera vez no quería. No con algo tan vergonzoso como esto.

No quería ir por la vida diciendo: 'Tengo el pene circuncidado porque mi acosadora me violó y lastimó el prepucio'. Eso sería más vergonzoso que en sí solo una violación.

Creo que a nadie le gustaría tampoco saber esa parte de uno mismo.

Así como Juyeon no sabía que evitaba tocarla, y no sabía si era por el asco generado a las relaciones sexuales o simplemente me daba pavor sentir ardor en esa zona. Quizá solo debería esperar un poco más.

Quizá solo un poco más para que los rastros de aquella noche desaparecieran y vuelva a ser normal.

Como lo era.

— ¿Qué quieres comer? Cocinaré para ti.

—Cualquier cosa está bien. —Respondo—

Juyeon parpadeó y alguna idea se le debió venir a su mente porque hizo sonar sus dedos antes de jalarme a la cocina. Estando allí, le vi sacar todo de las alacenas.

—Últimamente te siento raro, ya ni siquiera te gusta besarme. Espero no estar paranoica y que te guste otra, Jungkook...

Ella siempre me gustaría. No pensaba fijarme en otra persona que no sea ella. Pero Solbin y su recuerdo... Era algo que no me dejaba en paz, sabiendo que en cualquier momento podría aparecer y destruir mi verdadera felicidad.

—He decidido quedarme, Jungkook. No arruines esto antes de que me arrepienta.

— ¿En serio, Juyeon?— Los padres de Juyeon iban a mudarse apenas la graduación llegara, dentro de un mes y algo. Estaba sorprendido por eso. De hecho, cuando me había enterado de que posiblemente se iría, había tomado el valor de invitarla a salir. Quizá debí hacerlo antes, pero al menos no me metí en la cabeza la idea de que era mejor no declararme y dejarla que se vaya. No, eso me parecía estúpido. Prefería pasar esos últimos días con ella que lejos. ¿Eso no era lo que hacían los esposos de personas con enfermedades incurables o mortales? ¿Es que acaso ellos les abandonaban? Sucedía lo contrario, se unían más a esa persona. Así que había hecho lo mismo, me había aferrado a Juyeon porque era lo más bello de mi vida. —pero tus papás...

—Lo están pensando. Es decir, no les molestaría dejarme con mi tía. —me interrumpió. —Solo no hagas que me arrepienta de esta decisión, Jungkook, realmente me gustas mucho... Y sé que si me voy serías una de las cosas que más extrañaría.