Die trying + jjk + kth + myg ✔️

veinte

Me dolía la cabeza horrible, pero Kim Taehyung había tocado la puerta de mi casa, haciendo que saliera de allí a rastras. Decía que mínimo merecía que le invitara un café helado por irme a recoger de madrugada al bar. Ni siquiera recordaba como había llegado a casa, pero Sungmin había sido quién me había abierto la puerta y llevado a rastras hasta mi habitación junto con Taehyung, que luego se marchó a casa.

Sin embargo, cuando entramos a la cafetería en la que planeábamos desayunar-almorzar, observé la figura perfecta de Lee Jieun agitando su mano para que se acercara. Una mala sensación me recorrió, la misma que siempre tenía cuando le veía y como  Taehyung se le acercaba a dar un beso en la boca, delante de mí, como si no supiera que me dolía. Él se sentó al lado de la perfecta novia que tenía y yo al frente, con una mueca en el rostro. Al menos los lentes de sol me cubría de cómo echaba láseres a la pequeña chica de porcelana, más, no podía hacer algo más. Debía mentalizarme una vez más y ya definitivo que Taehyung nunca sería para mí. Ni siquiera si nacía de nuevo.

Taehyung me miró, borrando su sonrisa así que me cubrí el rostro haciendo que mirara la carta. No tenía ni hambre, así que solo pedi café cargado -aunque luego me haría arder el estómago-, un agua mineral con gas y una pequeña empanada, que sería lo último que coma, y para que no me dijeran nada. Y luego suspiré cuando el mesero se fue.

—Taehyung me contó que te has emborrachado mucho anoche, ¿Qué ha sucedido? No eres de tomar mucho, Kyung.

Jieun preguntó. Si tan solo ella supiera...

—Tuve un mal día y solo me descontrolé, bueno que estaba con Jimin. —respondí encogiéndome de hombros.

—Y Jungkook también.

—¿Jungkook? — pregunté extrañada, no le recordaba haberle visto. —Él no estaba ahí.

—¿No te acuerdas?—Taehyung dijo, yo hice una mueca. — Él estaba ahí. Ahora con más razón puedo decirte que no debes beber así, quién sabe que te pudo pasar. ¿Qué tal si Jimin se iba al baño y alguien se aprovechaba de ti? Ni siquiera te podías parar. Debes ser un poco más responsable bebiendo, Sungkyung, aún si sea Jimin con quién tomas. Si quieres beber así, bebe junto con tu novio, con alguien que no dejaría que te toquen ni siquiera por tus amigos.

Pero yo ni novio tenía

La palabrería de Taehyung me hizo sentir reñida. Tenía razón. No me había controlado, pero simplemente me había estado ahogando con mi dolor por su causa. ¿Por qué seguía queriéndole? Era una idiota.

—No seas tan duro. —Jieun dijo. —Yo también he hecho algo así, es normal, pero bastante riesgoso. No lo vuelvas a hacer ¿Sí? Las mujeres corremos más riesgo por estar así.

Ella era tan buena que no la podía odiar. Los pedidos llegaron y yo me quedé en silencio bebiendo y comiendo -lo último apenas- mientras les oía reír y bromearse entre sí. Dentro de unos meses cumplirían tres años. Ellos eran una pareja perfecta, así que me dolía mucho. Estaba harta de sentir sentimientos por Taehyung. Así que limpié una lágrima que salió en un descuido sin que ellos se dieran cuenta, y me lamí los labios sequísimos. Taehyung dijo que iría al baño y Jieun me observó.