Die trying + jjk + kth + myg ✔️

treinta y tres

Parte 1

Dedicado a madununseptium

Taehyung y yo nos dirigimos en un torpe silencio hacia la entrada de mi casa, donde finalmente decidí hacer uso de mi llave para entrar. Nos quedaban solo dos botellas de Soju, puesto que la mía se había acabado ya y Taehyung daba los últimos tragos de su segunda botella. Giré la manija de la puerta e ingresamos, sintiendo todo el silencio sepulcral de mi casa aproximadamente a la una de la mañana. Me removí los zapatos inmediatamente al igual que Taehyung, con las luces apagadas, pero que al encenderlas, solo cerré los ojos fuertemente hasta que me acostumbré gradualmente.

Mi cuerpo empezaba a reaccionar al alcohol acumulado por primera vez así que sin decir nada me dirigí a la cocina, a beber agua. Taehyung se quedó atrás, pues él estaba tan familiarizado con la casa que no necesitaba incluso pedir permiso para sentarse en el mueble o siquiera ir al jardín para jugar con Sansón. Pude saber qué hizo lo último pues podía escuchar los ladridos de felicidad del labrador que tenía como mascota. Sansón llevaba conmigo casi el mismo tiempo que Taehyung llevaba soltero, pues había llegado un día después de nuestra pelea en nuestra habitación y al día siguiente me había enterado que él ya no estaba más con Jieun. Siendo sábado por la madrugada en ese momento caí en cuenta que llevaba dos semanas sin Yoongi, y Taehyung cumpliría 3 sin Jieun en un día.

Parecía que el tiempo se había pasado rápido y a la vez tan lento. Aún podía recordar como si fuese ayer el día en que vi a Yoongi tomando la mano de Joohee en una cafetería, parecía ayer, como días después de eso, Yoongi lloró frente a mí en la cocina de Taehyung. Parecía ayer como hacía dos viernes, Taehyung dijo sus sentimientos por mí. Parecía ayer como hacía tres semanas exactas, a esta hora aproximadamente, había perdido mi virginidad con Yoongi. *

¿Cómo en tres semanas me había hecho tanta mierda?

Tres semanas de pura tortura.

Dejé el vaso de agua y caminé con las pantuflas hasta la entrada que daba al jardín, Taehyung había dejado las pantuflas que le había prestado en la entrada y ahora se encontraba descalzo acariciando a Sansón, que estaba acostado en el pasto con las piernas hacia arriba, lleno de felicidad por ver a Taehyung. Sansón me miró inmediatamente cuando crucé la puerta, también descalza. Se levantó tanto que Taehyung se impulsó hacia atrás cayendo de trasero aunque no le dolería nada por haber estado arrodillado. Sansón saltó hacia mí y empecé a callarlo porque no demoraba mi madre en gritar para que se callara.

Me lancé hacia él yéndome hasta el suelo, y siendo muy afectiva con el cachorro no tan cachorro. -Ya mismo cumplirás tres semanas, Sansoncito. -Aunque sonaba algo tonto -y gracioso- el diminutivo de Sansón, no dudaba en llamarlo así.

- ¿Tres semanas ya?

-Sí, el lunes los cumple- dije respondiendo a su pregunta. Sansón era la máxima representación del comienzo de mis desgracias, pero no significaba que lo odiara, es más, lo adoraba muchísimo.

-Oh- respondió y luego revisó la bolsa dónde estaban las botellas y sacó las dos últimas restantes. Inmediatamente me pasó una y frunció la nariz - ¿No tienes algo con qué combinarlo? A este paso lo terminaremos en cinco minutos.

Él dijo. Asentí, tenía cerveza en la nevera. Bueno, era de mi padre. También había ron en la vitrina, pero eso no podía tocar. Cuando amaneciera podría reponer la cerveza de mi padre como si nada, pero ese ron no, y no porque no fuera caro ni nada, solo que no lo encontraría en Seúl. Era suizo. Me levanté luego de responderle conforme a la pregunta y me dirigí a la cocina para tomar dos vasos y la botella de litro que nos íbamos a tomar. Si amanecía con una resaca no me sorprendería, después de todo solo quería sentir el malestar para solo concentrarme en eso. Tener resaca también tenía un lado bueno, podría estar lanzada en mi cama por horas y aunque había quedado por la tarde con Sungmin y los demás, al menos dormiría relajada esa noche.