Siempre Te ame [CEC #2]

03|Sebastián en Casa + Pedida de Mano

*Flashback*

Es tan emocionante saber todo lo que se logra junto a la persona que amo. Cómo llegó a cambiar la vida de aquella chica de oro fría, sin corazón, espontánea y sin creer en el amor. Aun así ella se enamora de aquel chico, aquel Youtuber que acepta la Misión Imposible de conquistarla. Y miren ahora aquel chico y chica ya tienen dos hijos y ahora se están mudando juntos.

¿Algo mejor que Sebastián en Casa?

No lo creo.

¿Estás feliz mi amor?-le preguntó Sebastián a Leah.

Sí, sí, solo estoy feliz. No me quiero imaginar como estarán los niños cuando se enteren que ya vivirás con nosotros-le contestó Leah.

Estarán muy feliz y a mí me hace feliz saber que estaré todos los días con ustedes-le respondió Sebastián.

Ambos bajaron del auto en el que llevaban quince minutos hablando antes de decidir que el viviría con ellos. Sebastián cogió la mano de Leah y ambos entraron en la casa. Lo menos que le preocupaba en ese momento era la maleta la cual dejaron en el auto. Ellos solo querían decirle a los niños la noticia de que Sebastián viviría con ellos.

Sofía, Joan vengan-les gritó Leah.

¿Qué pasa mamá?-preguntó Joan llegando a sus lados.

Espera ¿Por qué papá esta aquí a esta hora?-preguntó Sofía.

Les tenemos que dar una noticia-les anunció Leah a sus pequeños.

Me vendré a vivir con ustedes-le dijo emocionado Sebastián.

Siiiii-exclamaron al unísono.

Y allí se encontraban los cuatro en el medio de aquella habitación abrazándose mutuamente.

¿Qué mas se podía pedir?

Ellos eran felices y a pesar de todo. Hasta de que sus hijos no fueron planeados ellos los aman. Por que eso era lo que el destino les había planeado.

*Fin flashback*

Pedida de Mano:

Leah, William ha pedido que vayas al patio del edificio a sacarles una foto a las chicas. Al parecer hay una propuesta para un catálogo-le dijo Ally a Leah.

Supongo que bajaré en unos segundos para ayudarlo. Solo deja que recoja mis cámaras y unas cosas-le respondió Leah.

Bien, iré abajo por si me necesitan-le dijo Ally rápidamente.

Mientras Leah recogía, Ally corría por todo el pasillo de aquel edificio hasta llegar al elevador. El cual presionó el botón con ligereza y a toda prisa corrió hasta las afueras del edificio.

Leah fue con tal calma como solo ella podía tener en algunas ocasiones. Quien la veía jamas podía decir que esa chica era la Chica De Oro. Leah al notar que no había nadie en el edificio se empezó a preocupar. Siguió caminando, pero se detuvo al escuchar una voz a su espalda.

¿Te acuerdas de mí?-le preguntó la voz a sus espaldas.

Al escuchar la voz se dio la vuelta para ver a la persona. Miro la persona detenidamente un hombre alto, esbelto, ojos marrones, una sonrisa de dientes blancos, cabello tan negro como lo es el carbón y una tez trigueña. Miró su mano que llevaba un periódico y fue en ese momento donde recordó a la chica de oro y a ese chico.

*flashback*

Buenos días Chica de oro, aquí tienes tu ejemplar-saludo él entregándole el periódico.