Siempre Te ame [CEC #2]

04|Practicas Pre-Parto

Aquí entre nosotras Leah tienes que vivírtelo y simular que es verdad para que Sebastián se lo crea y la broma quedé muy bien-le dijo Kelly emocionada.

Ya entendí entonces si te ayudaré-le contesto Leah.

¿Y nosotros qué hacemos?-preguntó Joan.

Vayan gritando y díganle a papá que mamá ya va a dar a luz-ordenó Kelly a los niños.

Los niños salieron corriendo gritando a todo pulmón "Papá, papá ya ven mamá" Leah empezó a gritar y Kelly a ayudarla. Kelly le hechaba aire con un papel. Leah respiraba agitada y los niños no tardaron en entrar de vuelta.

Papá ya viene-dijo Sofía.

¿Qué pasa mi amor? Los niños fueron a buscarme-preguntó Sebastián entrando en la habitación- Ahhhh ¿Va a nacer?-preguntó.

Ve por el bulto-le dijo Kelly.

En segundos Sebastián fue y volvió ya con el bulto en manos. Al ver a Sebastián con el bulto a Leah y Kelly le dieron unas ganas inmensas de reír, pero sin embargo no lo hicieron por seguir con su plan. Ellas sabían hacer unas buenas bromas.

Muy bien papi, actúas estupendo-le dijo la ya no tan pequeña Sofía.

Emm....Espera Sofía ¿De que estas hablando?-preguntó Sebastián.

Y en ese momento fue que Kelly, Leah y Joan no pudieron aguantar la risa. A pesar de todo los niños también habían ayudado, pero claro Sofía no le gustaba jugarle una broma a su papá ya que el aprecio era mucho.

¿Qué está pasando aquí?-preguntó Sebastián enojado.

Sebastián estamos en las practicas pre-parto-dijo Leah riendo- Esto no es real.

¡Son una malditas!-exclamó-Además ya tuviste dos hijos antes no necesitas eso-protestó Sebastián.

Sí, pero fue hace seis años y no todos los embarazos son iguales-le contestó Leah.

Uyyy sobrino fue linda tu cara-dijo Kelly saliendo de la habitación riendo.

Tía espera que nos vamos contigo-le gritaron los niños.

Que graciosas son ustedes-dijo en un tono claro de ironía Sebastián.

Kelly quería jugarte una broma y yo no me pude negar-admitió Leah.

No te perdonó por eso pero esta bien amor-dijo Sebastian rendido.

Sebastián se sentó junto a Leah, pero a los pocos segundos ya Leah se había recostado en el pecho de Sebastián. Sebastián paso su mano hasta llegar a la de Leah y tomó su mano. Ambos se acurrucaron en la cama.

Sebas...yo lo estuve pensando todo mejor y creo que es mejor saber que vamos a tener-le dijo Leah.

No, ni lo sueñes yo quiero que sea una sorpresa-aseguró Sebastián.

Entiendo eso pero a poco a ti no te dan ganas de saber que es lo que va a ser-le aseguró Leah.

Sí y muchas ganas que son, pero ya habíamos hablado de esto antes y nos habíamos hecho una promesa-le aseguró Sebastián.

Bueno esta bien, no tienes porqué preocuparte porque jamás romperé la promesa-le aseguró Leah- Es nuestro acuerdo mutuo.

Ambos recordaban bien que desde que supieron la noticia de su embarazo tomaron la decisión de que ninguno de los niños y tambien sobre todo ellos no sabrían la verdad del sexo de su bebé. El nuevo integrante de la familia sería una sorpresa para todos. Aunque no eran tan fácil mantenerlo oculto como ellos creían, el que nadie supiera el sexo implicaba que tal vez el día que naciera no tuvieran ni ropa. Así que por eso decidieron que Ana y Karen fueran las únicas en saberlo. Varias veces se dejaban llevar por sus emociones, pero nunca habían revelado el sexo de su nieto o nieta.

Sin embargo Sofia y Joan constaban con una preocupación. Ambos a pesar de tener sus seis años dormían juntos, pero pronto cambiaría. Sebastián y Leah habían quedado de acuerdo en que ya que la casa tenía las habitaciones suficientes para ellos estar cómodos uno de ellos se tenía que separar de su hermano. Así que si era niña Sofia se quedaría con su hermanita en la misma habitación, pero Joan se iba a una habitación solito. Sin embargo si era niño Joan se quedaría con su hermanito en la misma habitación y Sofía se iría a una habitación solita.

Dato ao que los niños no estab muy de acuerdo.

Iré abajo con mi nana-le anunció Sebastián.

Sebastián se fue dejando a Leah sola, pero no por mucho tiempo ya que Sofía y Joan no dejaban a su mamá sola por nada del mundo. Si Sebastián estaba con ella era el único momento que ellos se iban a jugar con tranquilidad y la dejaban con él, pero en cuanto se daban cuenta que ella estaba sola de nuevo volvían a estar junto a ella. La estaban cuidando bastante.

Mamá cógeme en tus brazos y Joan nos sacará una foto-dijo Sofía.

Sofía no dejaré que tu hermano tome mi cámara, ustedes están pequeños-le contesto Leah.

Bueno pues entonces la saco de tú teléfono-le dijo Joan.

No-les repitió Leah.

Anda ma ¡Por favor!-pidieron al unísono.

No-le repitió.

¿Qué pasa?-preguntó Sebastián volviendo a entrar en la habitación.

Papá queremos tomarnos fotos con mamá y su barriga tan grande-dijo Sofía.

Bueno esta bien, pueden hacerlo-le dijo Sebastián, recibiendo una mirada fulminante por parte de Leah-Pero con la condición de que seré quien les saque casi una sección de fotos con mamá y su barriga-les dijo Sebastián.

Ambos niños accedieron poniendose felices porque podían sacarse las fotos que querían con su mamá y la barriga.

Sebastián sacó las cámaras de Leah y se puso a ajustarlas mientras Leah pensaba como quería las fotos. Serían un gran recuerdo de esta etapa y quería que fueran de alguna forma que no olvidarán. Ella quería fotos hermosa que siempre le recordarán los mejores momentos de su vida. Aquellos que vivía junto a sus hijos y a Sebastián. Aquellos que solo podía compartir con su familia.

Por que esos instantes eran el motivo de su felicidad pura.