Siempre Te ame [CEC #2]

15 | Lo bonito de la vida

Narrado por Leah:

¿Se puede saber que ha pasado con Sofía que ha vuelto a la casa?-le pregunté a Joan mientras cortaba la verdura.

No lo sé pero no a salido de su antigua habitación en ningún momento y no avisó que volvería a la casa. Vi que traía su equipaje de vuelta, me sospecho que paso algo con Dan-me contestó este mientras tecleaba en su computador desde la mesa del comedor.

¿Qué tanto haces con ese computador, llevas la mañana ahí sentado?-le dije para chismosear en sus asuntos.

Estoy actualizando una y otra vez mi correo electrónico para saber si la universidad me contesta la solicitud que envié-me respondió.

Suerte con eso, ahora creo que debo ir a ver a tu hermana-le dije dejando todo de un lado.

Subí las escaleras recibiendo el escándalo que siempre había en la planta alta de la casa puesto que era donde estaban todas las habitaciones de los niños. Me asomé por la puerta de la habitación de Sebastián.

¿Sabes dónde está Damián?-le pregunté a mi hijo.

La última vez que supe de él estaba con Sol y Karen por ahí haciendo alguno de los planes raros de Ana Karen que tanto siguen-me contestó esté sin despegar la vista de la consola.

Bien....¡Ah! Y tienes una hora mas para jugar a tu Fortnite y luego tienes que bajar a comer-le ordene con mi tono de madre amenazadora.

Salí de su habitación para ir a la de Sofía que estaba cerrada cuando la regla número uno en está casa es mantener las puertas de la habitación abiertas. Al intentar abrir la puerta tenía el pestillo. Toqué varias veces para no tener respuesta de ella. 

Sofía abre la puerta-le pedí de la forma mas amable posible.

Mamá, ahora no, ¡Por favor! Quiero estar sola-me respondió con una voz totalmente rota, algo que me alerto de que había estado llorando por largo rato. 

Sofía abre la puerta o tumbo otra vez la puerta de tu habitación-le amenace, al final no iba a ser la primera vez que lo hacía.

No pasaron muchos segundos cuando la puerta se abrió dejando ver una muy desastrosa Sofía. Su rostro estaba inchado y en muy mal. Algo muy malo le había pasado.

-¿Qué te a pasado hija?

Dije que no quería hablar-me dijo rápido por lo que alce una de mis cejas amenazadoras- Terminamos mamá, luego de cuatro años. Lo tiró todo a la mierda cuando ya teníamos hasta apartamento-dijo Sofía entre sollozos.

La acerqué a mí y la abracé para que parara de llorar.

¡Tranquila hija!. Así son las cosas de la vida, tienes que calmarte. ¿Vale? ¿Por qué decidió eso?-le pregunté.

Según él ya las cosas no eran igual a como cuando comenzamos. Esas son excusas mamá para no decir que no podía con la responsabilidad de vivir juntos-se quejó ella- Todo era igual y hasta mejor para mí pero no fue suficiente para él. Lo odio, lo odio mamá.

La dejé que se desahogara un rato por que sabía que lo necesitaba y su única amiga en estos momentos estaba de viaje por Europa. Así que no podría escucharla ahora.

Vamos a sentarnos en la cama amor, te contaré un secreto que nadie sabe pero que te puede ayudar a aprender algo en estos momentos-le dije a está guiandola a la cama para sentarnos contra el espaldar.

-Nada de lo que digas me hará sentir mejor mamá. No funciona así.

No pretendo decir algo que te haga sentir mejor-le dejé claro para que me entendiera un poco- Para muchos el primer amor no es para siempre, para mí no lo fue y tal vez para ti tampoco.