Tener tantos hijos era una situación complicada pero mas aún se complicaba cuando el estilo de vida de Leah y mío era sobre un avión. El hecho de dividirce las cosas era diferente, Leah llevaba una semana de viaje con los arreglos de su nuevo libro y haciendo una sección fotográfica para Alex.
Hoy era el cumpleaños de Leah y ella no estaba en la casa. Según habíamos quedado llegaba en la tarde de el día de hoy para pasar el día con sus hijos. Los niños me estaban ayudando a planear la fiesta sorpresa.
Joan y Sofía habían logrado que Max regresará por unos días y ese iba a ser el mejor regalo para Leah en este día. Todavía recuerdo que para ella había sido muy complicado cuando tuvo que dejar ir a su hijo a estudiar por unos meses fuera porque le habían hecho una propuesta de trabajo buenísima a Ryan que el no pudo negar.
¡Papá! ¡Papá! ¿Ya encargaste el bizcocho de mamá?-preguntó Sofía.
Sí, Joan tiene que ir dentro de media hora a buscarlo-le grité a Sofía-Karen ¿Qué haces?
Intento envolver los regalos-gritó.
¿Quién va ha ir por Max?-pregunté.
-El tío Mario. ¿Se lo dijiste?
-No
-¡¿Qué?!
-No te alteres, a mi nadie me dijo que le dijera a Mario eso.
Papá-gritó Sofía entrando en la habitación que yo estaba.
No me grites-proteste.
-Acabas de arruinar el regalo de mamá, te volviste loco.
-Sofía relájate, es broma. Mario y Sebas ya salieron por él.
-Agh.....no me gustan esas bromas.
-Bien pues relájate y ve ha cambiarte.
-Esta bien, mi novio va ha venir.
Rodé los ojos y bufe. Ese muchachito no me agradaba todavía. Dejé todo en su lugar y subí a la habitación de los bebés. Vestí a ambos bien abrigados. Si los llega a ver mal arreglados me mata hoy mismo. Fui a la habitación de Karen y Sebastián los cuales no estaban allí.
Los quiero todos en sus habitaciones a vestirse, ya-grité- Deben estar listos para cuando empiece a llegar gente.
En ese momento Joan salió de su habitación ya vestido. Karen entró a la habitación ignorando por completo que yo estaba en la puerta de su habitación. Sebastian siguió de largo y se metió en la habitación de Joan.
-Haber pequeña, ¿Qué te vas a poner?
-La falda que me regalo mamá con las medias negras y la camisa no sé.
-Que tal si te pones esa blanca que tiene el perrito en el bolsillo. Es una camisa muy linda.
Bien pues creo que esa, ahora adiós papá-me hecho de su habitación.
Mi pequeña crecía muy rápido y eso me asustaba. Todavía no superaba que mis hijos mayores tengan diecinueve años.
********
¡Sorpresa!-gritaron todos.
Leah acababa de entrar en nuestra nueva casa recién llegada de su viaje. La pobre me mataría luego porque ella no se presentó en las mejores fachas para ver a todos. Para mí ella era bella con su coleta, sus pantalones deportivos gris, su top y la sudadera, hasta con el rostro de cansancio de días. Aunque eso para ella no era estar arreglada.
Los niños corrieron a abrazarla. Yo me quedé en la misma esquina que estaba para disfrutar de la imagen de ellos. También hubiera corrido como ellos hacía ella pero se supone que soy un hombre maduro. Además de que aquí estaban todos nuestros conocidos. Sus papás, los míos, mis hermanos, Parker, nuestros amigos, Nora, Logan con su hija, su esposa y algunas personas del trabajo de Leah.
Max aún no había llegado y se iba a tardar un poco más de lo esperado por que su vuelo se había retrasado. Ryan también había venido de sorpresa y ambos habían decidido parar antes para comprarle un regalo. Aunque insistí para que no lo hicieran fue muy difícil y al final no cedieron. Leah llevaba alrededor de cuatro años sin ver a Max. Hacia más o menos eso que se había ido. En cada ocasión especial siempre se veían por video llamada y eso, pero siempre al acabar Leah me decía que tenía muchas ganas de verlo en persona por que no era lo mismo.
¿Y tú no vendrás a abrazarme y felicitarme como se supone?-preguntó Leah cruzadose de brazos mientras se quitaba los lentes.
Bueno sí todo eso y besarte-le dije von una sonrisa.
-Oh vamos que ya estamos demasiado viejos para eso.
Ayyy....Leah, no cambias ni aunque estes mas viejos, siempre arruinando nuestros momentos-reí.
-No sería yo si no fuera así.
Cuánto te amo Leah-besé su frente y la abracé- Feliz Cumpleaños amor.
-No mas que yo, gracias amor.
La fiesta había pasado bastante bien y ya Leah había hablado con casi todos. Ya Ryan y Max estaban cerca.
Leah-le llamé.
-¿Qué pasa?
¿Podemos salir un momento de la casa?-le pregunté.
Dame un momento. Mamá vuelvo ya mismo-le dijo Leah antes de darme la mano.
Espero que no sea para una sorpresa por que ya me estoy medio mayorcita para eso-me dijo está riendo.
Si tu estás vieja a los 35 años eso es tu problema yo me siento como cuando hicimos a Joan y Sofía-le dije.
-¿Borracho?
Leah-me queje.
-¿Qué? Estabas borracho.
En ese momento llegó el auto de Mario a la acera de la casa.
Ya me extrañaba que él no estuviera en la fiesta-me dijo está mientras veía bajarse a Mario- Oye llegas un poco...
Sus palabras quedaron en el aire cuando vio la cabellera rubia de Max salir de la parte trasera del auto de Mario. La miré correr hacía él con el mismo brillo de alegría como lo hacía con sus hijos. A pesar de todo Max solo reconocía a Leah como su mamá. Por muy mal que suene ni siquiera los papás de Noalis quisieron que el supiera de su verdadera madre y eso que era su hija.
Pero tu estas comiendo mucha espinaca-le dijo Leah- Dios mío Sebastián mira los brazos que tiene mí hijo.
Leah le tocó con descaro los pectorales a Max.
Mamá-dijo el riendo mientras la alejaba- Feliz cumpleaños.
Oye Leah tambien me alegra verte-le dijo Ryan con ironía.
Esta se volteó a verlo con una sonrisa.
-También estás igual que nuestro hijo.
Oye sigo aquí, cuida tus palabras-le dije alzando los brazos.
Mira rubio teñido barato suelta a mi mamá-le grito Karen saliendo de la casa a Max.
Se ve que fuiste la hermana que mas me extraño-le dijo Max soltando a Leah para caminar hacía ella.
Oye espero que para mis quince también vengas, ya sabes necesito a un hermano con este cuerpo no con cuerpo de espárragos como Joan-le dijo Karen dándole un beso.
Mira niña maldita que yo también tengo buen cuerpo-salió Joan de algún lado.
Bien hablemos adentro-les pedí.
Ya extrañaba bastante a la familia completa-dijo Leah.
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Siempre Te ame [CEC #2]
FanfictionSegunda Temporada CON EL CORAZÓN Si huyes de algo esperas que todo salga de acuerdo a tu plan. Leah Jones huyó de Sebastián Villalobos pensando que jamás lo volvería a ver. Luego de tres años ella no puede aguantar más el hecho de no ver a su madre...