Siempre Te ame [CEC #2]

13| Castigos que Duelan

No, me niego Leah-le protesté.

Oh vamos Sebas, amor-pidió.

No, no, no y no-le seguí insistiendo a mi negativa, no iba a cambiar de idea.

Son nuestros hijos-protestó ella.

Si lo sé. Yo no los estoy negando porque los amo y los adoro, pero no los quiero aquí-le dije finalmente a ella.

-Hay un problema que no te he dicho.

¿Cuál?-le pregunté.

-Ya le dije a mamá que se quedará con los bebés y enviará al resto con Mario.

¡Estás loca!, ¿Porqué con Mario? Leah siempre estás haciendo cosas sin consultarme antes y ya eso me comienza a molestar-le dije ya mas enojado.

-Relájate Sebastián, hablas como si Mario fuera lo peor.

-No, no me relajo. Si lo peor son tus hijos. Que tal que Sofía y Joan le hacen algo.

-Mis hijos y tuyos, que eso no se te olvide. Además ya están bastante grandes, no le harán nada. No seas tan paranoico.

Podemos apostar que ya hicieron algo-le asegure.

-Está bien, como tu quieras.

-Bien, te va a tocar pintar sola el cuarto de nosotros si ya hicieron algo y si no lo voy a pintar yo solo.

Okey, está bien-me contestó ella segura.

No hablamos de más nada por un largo rato. Era mi ley del hielo contra Leah por hacer siempre lo que quiera y salirse con la suya. Al rato la mamá de Leah habló para decir que había mandado a los niños con Mario. Empecé a empapelar el suelo de las habitaciones para tenerla preparada. Al rato llegaron Sebas, Logan, Parker y Daniel para ayudarnos por lo que ya teníamos gran parte de las cosas listas. Eso de mudarse de casa no era lo mío.

Creo que los niños han llegado-me. dijo Leah.

Bien-contesté.

Seguí empapelando lo último que me quedaba del suelo.

Hola pa, hola ma, hola tíos-saludó Sofía con entusiasmo entrando en la habitación.

Detrás de ella venía Joan con Sebastián y Karen.

¿Dónde está Mario?-preguntó Leah.

Dormido en el auto-dijo Sofía encogiendose de hombros.

¿Cómo que está dormido? Entonces, ¿Cómo manejo hasta aquí?-preguntó esta ya alterandose.

Él no manejó eso es obvio. Fui yo quien manejó-respondió Joan.

¿Cómo que manejaste tú?-preguntó Leah.

Si bueno, él tenía sueño ni modo que lo dejáramos conducir así y nos fuera a pasar algo en el camino-le respondió Sofía con su tono mas obvio.

¿Qué fue lo que hicieron?-pregunté cruzandome de brazos.

Miré a Sofía por que sabía que ella no podía mentirme si la miraba a los ojos. Joan me mentía y aunque yo no le creyera él insistía, pero si se trataba de mentirle a Leah el no lo hacia y siempre terminaba diciéndolo aunque ella le creyera. Una gran diferencia entre nuestros hijos.

No hicimos nada-salió hablando rápido Joan- Ya le dijimos que él tenía sueño, no veo por que no creernos papá. Ósea me indigna tu falta de confianza.

Ya escuchaste Sebastián que ellos no iban a hacer nada. Tu siempre te la pasas desconfiando de tus propios hijos-protestó Leah dando la vuelta para seguir.