NO DIGAS NADA Y DISFRUTA

Capitulo XV

Mentira, en algunos momentos del día estuve pensando en Roger; en saber qué hacía, si estaría en la empresa o con sus amigos.

Pasamos un día muy divertido, Leslie jugó y se bañó en casi todas las piscinas sin miedo alguno. Yo le acompañé en varias donde no eran tan peligrosas.

Sonrío, porque realmente fue un buen día.

El momento donde me tensé, fue cuando Leslie vio la foto de Roger y mía en el teléfono cuando estaba viendo las que le había tomado en el paseo.

—Lola, ¿Quién es este chico tan lindo? —Me tenso al escuchar la palabra chico, cuando levanto la mirada hacia el teléfono donde Leslie lo sostiene para mí, veo la selfie que me tomé con Roger en la ceremonia de la empresa.

Se veía realmente lindo.

—Es mi jefe —respondo. No podía mentirle, no a ella.

— ¿Es tu amigo?

¿Consideraba a Roger un amigo?

Me quedo pensando unos segundos, mirando a la foto sopesando la idea de nosotros siendo amigos.

Seríamos amigos con beneficio, porque el sexo casual entre amigos... pero no lo éramos, yo no sabía nada de él y él no sabía de mí.

No éramos amigos.

—Nos estamos conociendo.

— ¿Será tu novio? Es muy guapo, Lola —dice Leslie mientras ve el teléfono y le hace zoom para ver mejor la cara de Roger.

—No, no seremos novios —aseguro, mientras termino de beber mi gaseosa y comer unas papas fritas—. Sigue comiendo, Leslie.

Íbamos en el Uber que contacté, Leslie estaba dormida con su cabeza apoyada en mi regazo.

Mi pequeña hermana... ¡Cuánto la amo y quiero tanto tenerla conmigo!

—Pronto estarás conmigo, Les —susurro, acariciándole el cabello.

Llegamos al edificio y despierto a Leslie, le pago al conductor y luego llevo a una Leslie somnolienta al ascensor.

Leslie fue al cuarto que siempre está arreglado para ella y el que será suyo cuando viva conmigo.

Saco las toallas y los trajes de baño para lavarlos, mientras coloco el detergente en la lavadora, escucho que mi teléfono está sonando, alguien está llamando.

Lo ignoro, si es muy importante volverá a llamar.

Olvido el teléfono y me dispongo a encender la lavadora, y hacer la cena, eran ya las seis de la tarde, mejor tener la cena lista para cuando Leslie despierte.

Veo el reloj que está colgado en la pared de la cocina, marcaba las siete y media de la noche, recuerdo mi teléfono y voy hasta la sala para poder buscarlo en mi bolso.

Dos llamadas pérdidas. Eran de Roger.

Suspiro.
— ¿Ahora qué quieres Roger? —digo en voz alta.

Chequeo los mensajes y correos de la oficina que habían llegado. Donovan solicitaba uno de los balances del mes pasado para comparar con este mes.

Respondo el correo:

Buenas noches Donovan, el lunes a primera hora te envío ese documento.

Feliz fin de semana.

Por supuesto que no voy a buscar ese archivo en estos momentos, que se relaje y descanse. Que disfrute de su fin de semana. Ya hablaremos el lunes sobre ello.