El lugar que hemos llegado es acogedor, no muy lujoso pero delicado. Las personas van bien vestidas, las mujeres usan vestidos cortos y los hombres trajes o de manera semiformal; cada uno de ellos adentrados en sus conversaciones.
Raymond se ha comportado muy bien, en el auto encendió la radio y tuvimos un pequeño karaoke de venida hasta acá, le agradezco eso, porque pudimos romper el hielo y la pequeña incomodidad de la relación "jefe y empleada", que con Roger nunca tuve.
La señorita de la entrada del restaurante nos guía hasta nuestra mesa reservada, Raymond había llamado con anterioridad.
Nos acercamos a nuestra mesa, Raymond caballerosamente sostiene mi silla hasta sentarme, luego se sienta en la suya.
Miro a derredor y me encanta el lugar, es muy lindo.
— ¿Te gusta? —me pregunta.
Le miro y sonrío.
—Sí, me encanta. Es muy acogedor.
—La comida es deliciosa, ya verás. —Me da un guiño que me hace sonrojar.
Tenemos alrededor de una hora en el restaurante, riendo, degustando cada plato que nos han servido. ¡Estoy muy llena pero feliz!
—Este pastel de chocolate me está matando. —Toma otro bocado—. ¡Viva el chocolate!
Me echo a reír, porque estoy igual que él, pedimos pastel de chocolate como postre y estamos teniendo pequeños orgasmos cada vez que comemos un bocado.
—Cuéntame, Lola ¿tienes hermanos?
Sonrío al recordar a Leslie.
—Sí, tengo una hermana de doce años —respondo, terminando de comer mi pastel—. ¡Es encantadora!
—Puedo imaginarlo, tú eres encantadora. —Me sonríe con sus labios abiertos, mostrando su impecable dentadura.
—Gracias —digo—. ¿Y tus hermanos? ¿Cuántos tienes?
—Tengo solo dos, Roger y Robert. —Dice riéndose por algo—. Todos con la letra R como inicial, pero con diferentes caracteres.
—Siempre es así, cada uno de los hermanos tiene algo particular.
—Por ejemplo, Robert es el mayor, es algo gruñón pero muy bueno en su trabajo —comenta, dejando de comer un momento—. Él no trabaja directamente en la empresa, sino que está a cargo de su propia pequeña empresa.
Aparta su plato a un lado, luego sigue hablando—: Roger es tranquilo, risueño y aventurero, pero ha habido circunstancias en su vida que lo ha apagado un poco —explica, entrelazando sus manos y ladeando una mueca en su boca.
He dejado de respirar desde el segundo que ha hablado de Roger. Así que es un chico risueño y aventurero. Me quedo pensativa, porque a veces, se ríe, bromea sobre algunas cosas, pero no lo muestra totalmente.
Igual, no conozco mucho sobre él.
¿Qué circunstancias le podrían haber pasado a Roger para cambiar su personalidad?
Escucho a Raymond hablar sobre él y le sonrío sin prestarle mucha atención, saber de Roger me dejó pensando mucho.
—Lola. —Me llama Raymond.
Le miro directamente a sus ojos.
—Dime.
—Gracias por aceptar cenar conmigo esta noche. —Me da una sonrisa abierta, sin encantos de casanova, sin insinuaciones, está siendo sincero—. Tenía mucho tiempo sin hablar con alguien de esta manera, sin tener a alguien presumiendo su cuerpo o coqueteándome. Bueno... eso no está mal, pero es bueno tener este momento diferente.
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NO DIGAS NADA Y DISFRUTA
Romanzi rosa / ChickLitLola Walts, es una joven contadora que trabaja en el sótano de una empresa de inmobiliaria, con una hermana a cuidado de personas engañosas, queriendo una vida nueva donde no tenga preocupaciones, solo decide disfrutar de una noche donde se olvidara...