Elena
Escucho una voz llamándome y suave zarandeo en un intento por despertarme.
—Elena despierta —me llama aquella voz —Elena —insiste cuando finalmente abro los ojos, observo a Mariela mirándome sentada a mi lado.
—Levantate, vamos la cena esta lista —dice con una cálida sonrisa.
—No, no quiero levantarme, no quiero cenar —le respondo haciendo pucheros.
—Tienes que comer algo, te traeré la cena a la habitación y algo para curarte —me dice y asiento desganada.
Luego de unos minutos vuelve con un plato con arroz, carne picada, ensalada de vegetales y un vaso con jugo de fresa, aparte envase de Áloe Vera, me ordena que me siente, lo hago y coloca el plato sobre mis piernas, me sonríe y vuelve a sentarse a mi lado, nos quedamos en silencio mientras comienzo a comer y unos momentos después rompe el silencio.
—¿Quieres contarme lo que pasó? —lo pienso por unos minutos y luego asiento.
—Nathan vino a verme, me beso y justo en ese momento llego papá, le dije que Nathan es mi novio y pues ya sabes como reacciono y lo que sucedio después —musito.
—Pero ¿por qué se lo dijiste? tu sabias como iba a ser su reacción —
—No podia decirle otra cosa, de todos modos lo iba a saber —
—Si eso es verdad, pero no tenia porque tratarte asi, el sabia que esto pasaria, además eres su unica hija y su deber es aconsejarte, no a la primera golpearte —me dice con enojo, se me cruza una inquietud por la mente y la suelto sin pensar.
—Mariela tu ¿por qué no tienes hijos? —la observo fijamente esperando atenta su respuesta y asi cambiar el tema para no abrumarme mas, pero no se si hice lo correcto al hacerle esta pregunta tan directa su rostro esta totalmente serio, noto un atisbo de tristeza en sus ojos y me arrepiento de haber de preguntado, pero antes de que pueda decirle que no es necesario que responda, suspira pesadamente y comienza hablar:
—Me embarace dos veces, la primera vez todo iba bien, mi ex esposo y yo estabamos muy contentos con la noticia, hasta que me realice una ecografía el quinto mes y ese día fue unos de los peores de mi vida ya que me dijeron que mi bebé tenía problemas en el corazón y que no iba a resistir por mucho tiempo, aun asi yo tenia esperanzas de que no iba ser así, que mi bebé iba a estar bien, mi embarazo siguió pero ya no fue lo mismo, el padre de mi bebé no quería que naciera, pues no la quería ver sufrir, discutimos muchas veces por esa razón, yo me negaba aceptar que mi bebe iba a morir pero el sencillamente no tenia esperanzas, mi niña nació un mes antes de lo previsto a causa de su condición, me hicieron una cesárea de emergencia, su primer mes de vida estuvo internada en el hospital pero poco a poco fue teniendo mejorías, nos permitieron llevarla a casa, después de eso mi hija pudo seguir su vida normal como cualquier otro niño aunque asistíamos a los chequeos médicos para asegurarnos de que todo fuera bien, pero al cumplir sus tres años todo se complicó, estuvo otra vez internada por unos días, luego ya en casa se controlaba su corazón con tratamientos hasta que un día su corazón ya no resistió, la lleve rápidamente al hospital pero ya no habia nada que hacer, mi pequeña habia muerto en sus brazos —solloza y me siento mal por ella, fue tan doloroso por lo que tuvo que pasar e imagino lo duro que debe ser para ella tener que revivir ese dolor.
—Luego de eso mi ex esposo y yo nos divorciamos, el decidio que ya no podiamos seguir juntos ya que me culpaba de la muerte de nuestra hija, decia que era mi culpa por no haberla cuidado lo suficiente ya que la niña solo estaba conmigo cuando su corazón se detuvo, sus acusaciones empeoraron mi situación y decidí que debía alejarme de el para poder seguir y aprender a vivir con mi dolor, luego cuatro años después volví a embarazarme, cuándo me entere estaba muy feliz a pesar de que esa vez estaria sola ya que su padre que en ese momento era mi pareja desde hacía un poco mas de un año, no quiso saber mas nada de mi cuando supo que estaba embarazada ya que en sus planes no estaba tener mas hijos cuando en ese momento ya tenía dos con su anterior pareja y nos abandono, pero no me importó, iba a salir adelante con mi bebé, me cuide mucho porque tenia miedo de que ocurriera lo mismo, no quería ver a esa bebé también pasar por lo mismo que su hermana, pero mis cuidados no sirvieron de nada, en mi séptimo mes de embarazo mi pequeña Marialys murió dentro de mi, dejo de respirar de un momento a otro y tampoco pude evitar su muerte —cuando termina de contarme comienza a llorar y yo instintivamente la abrazo, estoy impactada por todo el dolor que tuvo que atravesar.
—Puedo imaginar el dolor tan grande que sentiste, la perdida de hijo es dolorosa pero la de dos lo es aun mas, pero aun puedes volver a intentarlo —le digo, se separa de mi e intenta limpiar sus lágrimas.
—No, no volveré a embarazarme, no quiero a traer a otro bebé aqui para que sufra, no soportaria ver a otro de mis hijos morir, ya no puedo, el ser madre no es para mi —
—No digas eso algún día puedes lograrlo, sabes te admiró mucho porque a pesar de todo ese dolor que atravesaste aun estas aquí de pie, dandole la cara a la vida y demostrando que eres fuerte —le digo y sonrie, pero esa sonrisa no logra llegar a sus ojos, sigue curandome y cuando termina se despide y sale de la habitación.
Me quedo pensando en todo el dolor que debemos pasar para comprender lo que es vivir la vida, esta tiene cosas maravillosas pero también tiene su lado muy oscuro.
...
Otro día que despierto sin la presencia de mamá, sin el cariño ni el apoyo de papá y con la ayuda y el cariño de la única persona que desdé el momento que la conoci no imagine que seria ese único apoyó que tendría,y en la que en estos momentos confio, Mariela.
Después de colocarme el uniforme, me observo en el espejo, los moretones aun no han desaparecido completamente pero tienen mejor aspecto que el de ayer, al menos ya no esta inflamado.
Voy a la cocina y como siempre en las mañanas me encuentro a papá y a Mariela desayunando, me siento con ellos dandoles los "buenos días" al que solo Mariela responde y me dispongo a desayunar panqueques y un vaso de leche.
Minutos después me encuentro en el auto de papá camino al instituto, yo solo mantengo la mirada fija en el camino sin decir palabra alguna, cuando llegamos bajo del auto sin despedirme ya que papá me ignora y se pone nuevamente en marcha, observo el instituto y pienso ''otro dia mas en este instituto teniendo que soportar al trio de imbéciles descerebradas", sus insultos y golpes pero ya estoy harta, no lo soportare más, no lo voy a permitir.
Entro y voy a mi casillero, saco mi libro de español, lo cierro con rapidez y pienso en irme rápido al salón antes de encontrarme a las taradas, pero vuelto abrir nuevamente el casillero al percatarme de que allí se encuentran unas fotos, estaba tan sumida en mis pensamientos que no lo habia notado, tomo las fotos y las observo, en ellas salgo yo tirada en la calle mientras Adriana me golpea.
¿Que? ¿Quien dejo esto aqui? y ¿Como lo hicieron si solo yo tengo la llave de mi casillero?
Pero al fijarme bien llego a la conclusión de que forzaron el candado al ver el estado en el que se encuentra y allí todas mis preguntas son resueltas, no hay dudas de que fueron las perras de Aileen y sus amigas.
¡Argh! las odio.
Escucho risas a mi alrededor, todos se burlan de mi, observo sus manos y ellos también tienen las fotos, siento mi rostro caliente debido a la ira y vergüenza, en ese momento aparecen las estupidas que se han encargado de hacer mi vida miserable.
—¡Maravilloso! ya has visto otra de mis sorpresas, dime ¿te gusto? soy fabulosa ¿no es así? —me dice la perra de Adriana con burla y comienza a reirse junto a las otras perras y los que se encuentran allí, ya no aguanto mas, ya me canse, ahora si no voy a quedarme callada y es allí cuando exploto:
—¡YA BASTA! ¡DÉJENME EN PAZ! YA ESTOY CANSADA DE TODAS USTEDES, SON UNAS PERRAS Y TU MALDITA —les grito a las muy perras para luego dirigirme solo a Adriana —NO VOY A SEGUIR SOPORTANDO TUS HUMILLACIONES POR RAZONES ESTÚPIDAS, SI QUIERES A NATHAN QUEDATELO, NO ME INTERESA, PERO A MI YA DÉJAME EN PAZ, ERES UNA PERRA DE LO PEOR, MIRA QUE PELEAR POR EL CARIÑO DE UN CHICO, AL MENOS VALÓRATE UN POCO —termino de gritarle todo lo que realmente pienso y que ya tenía que haberle dicho para que no se metiera conmigo y sin darle tiempo a seguir insultandome, corro al baño empujando a todos los chismosos que se atraviesan en mi camino.
Cuando llego cierro la puerta con pasador y no puedo evitar llorar por la humillación que acabo de pasar, que aunque esta vez no me quedé callada quedé en ridículo ante todo el instituto y siento mucha ira e impotencia al no poder hacer nada para tener a mamá en estos momentos y salir corriendo a lanzarme a sus brazos para que me consuele y me de ánimos.
¿Por que mamá? ¿Porque te fuiste cuando más te necesito?...
____________________________________(Frank en multimedia)
#Nolectoresfantasmas
Chanti💕
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El Lado Oscuro de la Vida
Teen FictionElena debera enfrentar duros retos que la vida le pondrá en el camino, deberá demostrar fortaleza para alcanzar la felicidad, aunque con la muerte de su madre ya no le ve color y sentido a la vida por lo cual piensa que no volverá a ser feliz pero ¿...