Capítulo 26 "Lo haré por ella"

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Elena

Cuando despierto, observo todo y se que me encuentro en el hospital ya que estoy acostada en una camilla, intento levantarme pero Mariela entra en la habitación y me detiene.

—No, quédate acostada —

—Tengo sed — le informo.

—Voy a buscar agua, pero quédate aquí tranquila —asiento y sale, comienzo a recordar porque estoy aquí, Dylan, el estaba conmigo antes de desmayarme.

Mariela vuelve aparecer con un vaso de agua, me lo pasa y lo tomo.

—Mariela ¿Donde esta Dylan? —

—Le dije que se fuera a su casa, su hermano fue a casa a decirme que te habías desmayado, cuando llegue aquí el estaba afuera ya que no lo dejaban pasar, estaba muy asustado pero yo le dije que fuera a su casa ya nada iba hacer aquí y que yo le estaría avisando sobre tu estado —me dice y en ese momento entra papá con una hoja en manos, lo observo y está totalmente serio.

—Ya están los resultados —frunzo el ceño ¿Resultados? ¿Pero de qué está hablando?

—¿Qué resultados? —

—Mientras estabas inconsciente te sacaron una nuestra de sangre ya que le dije a Thomas que habías estado vomitando sangre y que era necesario realizar análisis para saber la causa —responde Mariela.

—Y ya estan aquí —dice papá señalando la hoja antes mencionada.

—¿Todo está bien? —le pregunta Mariela nerviosa, papá la mira y luego a mí, baja la mirada y niega.

—La causa del desmayo y del sangrado es... los análisis arrojaron que...que tienes... cáncer —musita entrecortadamente apenas audible y quedó en shock.

—No, no, no ésto no puede ser, yo no... esos análisis deben de estar equivocados —digo sin poder aceptarlo.

"No quieres aceptarlo, pero es real, estas enferma" me dice mi subconsciente.

—Los análisis no mienten, tienes cáncer en la sangre, la misma enfermedad que... —papa no termina de hablar y sale casi corriendo de la habitación, miro a Mariela que todavía está en shock al igual que yo, mis lágrimas comienzan a salir y me hago un ovillo en la camilla, lloro en silencio, Mariela se acerca a mi y me abraza.

—Tienes que ser fuerte Elena, comprendo tu dolor pero no puedes dejar que esto sea más fuerte que tú, yo voy a estar aquí para cuidarte y darte fuerzas, también tienes a tu papá, a él le ha afectado esto tanto como a nosotras, nos tienes a los dos, no estarás sola —trata de consolarme, no le respondo ya que lo único que hago es llorar.

Luego de pasar tres días en el hospital vuelvo a casa devastada, no quiero sufrir con esta enfermedad.

—Elena debes comenzar ahora el tratamiento —me dice Mariela.

—No, no lo haré, no voy a luchar contra una enfermedad que no tiene cura y de todas formas me matará — le dejo saber, antes de salir del hospital me han explicado el tratamiento y como se llevará a cabo, pero no estoy segura de querer hacerlo.

—Claro que sí, la medicina ha evolucionado, existe el tratamiento para eliminar las células cancerígenas, aunque el proceso es fuerte pero no puedes dejarte vencer, aun te queda mucho por vivir —

—Si claro una vida sin mamá y con el desprecio de papá, ahora con esta enfermedad y con la incertidumbre de si yo su podré curarme o que me suceda lo mismo que a mamá, sí que vida tan maravillosa tengo para seguir — respondo sarcásticamente.

El Lado Oscuro de la VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora