Be Okay

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Mark cumplía tres años ese día. Toda su familia estaba listo para celebrarlo.

—Voy a mudarme con HanSol.— Le comento Yuta a DoYoung mientras preparaban la cena por cumpleaños del pequeño leoncito de la casa.— Iremos a un departamento cerca del hospital, nos queda cómodo a ambos y tu podrás quedarte con la casa.

No el no podría...

¿Cómo haría para mantener una casa, dos hijos y su empleo?

—No hay problema— Yuta quitó la sonrisa de tu rostro.— Iré a un departamento, este lugar es mucho para nosotros tres.

— Lo sé pero quizás puedas contratar a alguien que te ayude.

¿Con que dinero? Pregunto en su mente.

Sin embargo volvió a sonreír.

— Iremos a un lugar que pueda manejar.— Le aseguro.

— ¿Estarás bien solo?

Su pregunta dejó callado al menor.

¿El solo?

¿Con dos niños que cuidar y criar?

Tendría que poder.

Tenía que poder.

Ya había dejado horas de trabajo atrás para cuidar de los niños cuando Johnny y Ten se marcharon.

Ahora que el japonés tampoco iba a estar ahí ¿Cómo haría?

Tantas preguntas y ninguna respuesta.

—Dong…

—Estaremos bien.— Afirmó con una mueca de seguridad.

No… No estuvieron bien.

Los primeros meses se le hicieron tortuosos. El departamento, las deudas, los niños y su trabajo.

Todos parecían exigirle tiempo y dinero que no poseía.

Al mes dejó su primer departamento que su antiguo esposo le había asegurado como suyo por que aunque quisiera no tenía los recursos para mantenerlo.

Se mudaron a un departamento pequeño pero a bajo costo aunque sus ex suegros le ofrecieron soluciones más sencillas.

—Mi hijo debe pasarte una manutención, DoYoung tú eres abogado, sabes de eso.

Si. El lo sabía.

Pero también sabía que podía demostrar que podía valerse por su cuenta como lo hizo desde pequeño, cuando era solo un niño con grandes aspiraciones pero que todos menospreciaban.

El encontró la forma de salir. El iba a encontrar la forma de salir de allí sin la pena de nadie, menos de ese traidor.

Con los meses empeoró.

Y llegó a afectar lo único que el creía intocable.

—¿Por qué tengo que ir ese colegio papá? Quiero ir al que van TaeIl Hyung, Mark y Lucas.

—Harás otros amigos amor, ya verás que será genial.— Le aseguro a su hijo mientras lo vestía.

—¿Por qué yo no tengo un uniforme bonito como Hyung?.— Volvió a cuestionar y DoYoung tuvo que ahogar un sollozo de dolor.

Odiaba tener que ver a su pequeño decepcionado y triste con tener que usar ropa común para ir a la escuela cuando había visto el día anterior a su amigo enseñándole el uniforme que usaría ese año.

No podía culparlo a el, era un niño mostrándole a su mejor amigo lo genial que era ir a la escuela, lo genial que era tener una carpeta de sus dibujos favoritos y una cartuchera repleta de útiles y colores.

Se avergonzaba de sí mismo.

Sentía su culpa el hecho de que su hijo llevara sus lápices en una lata que el usaba en su trabajo, o que su mochila había sido usada por alguien más antes de conseguirla prestada.

—Llegaremos tarde.— Le dedicó su mejor sonrisa al adulto caminando hacia la puerta.

DoYoung suspiró, Woo aún seguía siendo un ángel.

—Vamos amor.— Le dijo mientras lo ayudaba a ponerse la mochila y el tomaba a DongHyuck en sus brazos.— ¿Listo para llevar a tu Hyung a la escuela bebé?.— El crío río con su característica ternura dándole a su padre la fuerza para continuar con ese día.

Salieron a la calle y tomaron el autobús que los dejaba a cuadras del instituto al que iría JungWoo.

Viajar en esas horas era una tarea complicada pero se las manejo para llegar a tiempo y poder despedirse de su niño antes de dejarlo entrar al establecimiento.

—Este lugar no es tan bonito como la escuela de TaeIl Hyung…— Refunfuño con un puchero y ojitos llorosos.— Estare solo aquí papá, no quiero entrar. ¡Quiero ir con Hyung!.— Kim cubrió parte de su cara con la mano que tenía libre para evitar que su hijo lo viera quebrarse.— ¿Papá?

—Amor tú solo inténtalo.— Susurro con la voz rota juntando la frente de su hijo con la suya.— No debes juzgar al lugar por como luce, lo importante aquí es que aprendas y si hoy sales de aquí sabiendo algo que no sabías ayer eso ya es suficiente. No importa el aspecto o que no tengan uniforme, este lugar está para que aprendan y si lo haces, nada mas importa.

El menor asintió quitando las lágrimas de sus ojos y girándose en dirección al edificio.

—Te veo en la salida papá.— Murmuró inseguro y triste.

—Ya verás que todo estará bien Woo, te amo hijo.

Y por primera vez en años su hijo se marchó sin responder su te amo.

Ni siquiera volteó a mirarlo antes de cruzar las puertas de madera del pequeño edificio blanco.

—Vámonos solecito.— Le murmuró a su bebé mientras esté estiraba sus bracitos a dónde su hermano había entrado.— Volveremos más tarde por Woo.— Le aseguro comenzando a caminar hacia la estación con un ahora lloroso e histérico bebé pataleando sobre el.— Tranquilo amor, pronto vendremos por el.— Trato de arullarlo logrando que a los minutos se duerma sobre su hombro en el asiento del transporte, a DoYoung le partió el alma ver cómo aún de sus ojitos se escapaban pequeñas gotitas de tristeza.

Cuando regreso a la escuela DongHyuck parecía seguir ofendido con el pero sin más opción de aferrarse a su pecho mientras observaba su alrededor molesto, el mayor no quiso aceptarlo pero notaba que ese pequeño había heredado su actitud.

En cambio JungWoo…

Woo tenía el encanto y la magia de Jaehyun cuando se trataba de conquistar a todos a su alrededor.

Lo noto desde que nació y lo volvió a ver cuándo su hijo salió de ese lugar con una gran sonrisa y de la mano con otro niño.

El otro salió corriendo en dirección a los que parecían sus padres mientras que Jung se acercó a él entre saltos y gritos.

—¡Papi papi!.— El rubio salto feliz en sus brazos riendo.— ¡Tenias razón! ¡Aprendí mucho hoy! ¡Se escribir! ¡Y sumar! ¡La maestra me felicitó por que dijo que era muy inteligente!.— Su hijo rebosaba de alegría y eso lleno el corazón del mayor con una felicidad y tranquilidad inexplicable.— ¡Y tengo un nuevo amigo! ¡Se llama y me convencio de cantar junto a él en la clase de música y todos mis compañeros dijeron que tenía la voz más bonita del mundo.— Le relato emocionado.

—Estoy muy feliz por ti cariño.— Beso el rostro de su niño repetidas veces mientras esté seguía contándole las maravillas que había pasado en la escuela.

Ese día tuvieron una deliciosa cena y Jungwoo estaba feliz y ansioso de ir al colegio el día siguiente.

— Estamos bien.— Le aseguro a Yuta con una sincera sonrisa

Back To you [NCT] (Cancelada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora