Back To you [NCT] (Cancelada)

Change my world

— ¿Seguro que estarán bien?.— Le pregunto Yuta a su pareja antes de salir de la casa.

— Si, además.— Le sonrió tratando de que se tranquilizara.— Quizás hoy por fin me diga papá.— El menor soltó una risa.

Yukhei era genial. Llamaba a los padres de HanSol abuelos y a los hermanos del rubio les decía tíos.

Pero aún no llamaba a HanSol “papá”.

Yuta trato de tranquilizarse sin mucho éxito, era la primera vez que tenía una guardia nocturna desde que se graduó de enfermero y por suerte ese día el Doctor Ji no trabajaba. Así que dejó a sus dos chicos en casa solos.

Mejor dicho, dejo a su hijito solo por una noche.

Al igual que SiCheng hizo en su momento solo que el si tenía planeado volver. Aún el pequeño tenía traumas, una herida y un miedo que jamás sanaba.

— Escucha, si en la madrugada comienza a llorar pidiendo por mi tu solo finge que eres yo.— HanSol río creyendo que era una broma.— Hay pelucas con mi color de cabello en el cajón del placard.

— ¿Hablas en serio?

— Xuxi teme mucho despertar y que yo no esté por que eso mismo paso con su otro padre. Supongo que en su interior solo quiere asegurarse de que nadie más lo abandone.— La voz triste del japonés hizo que su corazón se encogiera.

Lo abrazo por la cintura y junto sus frentes.

— Estaremos bien, bonito, estoy junto a niños que piden por sus padres todo el día.

— No es lo mismo…— Murmuró Yuta apenado.

HanSol entendió, no era solo un paciente o un niño cualquiera.

Era lo más preciado que tenían, ese pequeño desastre de tres años.
Yukhei sin saberlo había transformado a HanSol en alguien nuevo. Había cambiado su idea de futuro.

El coreano no quería hijos pero ahora no quería dejar ir a ese pequeño, no quería ni siquiera verlo triste o llorar. Daría su vida para ver esa sonrisa tan tierna.

Ji no quería mudarse junto a alguien, prefirió estar solo, en su camioneta o en la sala de descanso y ahora vivía en ese pequeño departamento, con su pareja y el hijo de esta. Vivía en un lugar con juguetes y papeles regados por todos lados. Con las paredes llenas de portarretratos que su madre había traído cuando vino a conocer a su yerno, al cual amo y al niño que desde ese día le dijo abuela.

HanSol era la peor pesadilla de una madre como la suya. Pero ahora le había dado un apuesto yerno con un tierno nieto incluido. Ji amaba ver a su madre tan feliz con ellos que olvidó todos sus ideales.

Ahora tenían nuevos.

— Pórtate bien sabandija.— Yuta se despidió de su hijo llenándolo de besos y mimos para dejarlo en brazos del más alto.— Hazle caso a HanSol ¿Okay?.— El niño asintió con una sonrisa y se puso a jugar con el cabello de quien lo sostenía.— Tú también pórtate bien.— El japonés se pudo en puntitas de pie para llegar a los labios de su novio y dejar un casto besito en ellos.— Los amo a ambos.— Grito desde fuera del departamento dejando a sus dos amores solos.

HanSol de quedó mirando la puerta con el menor en sus brazos por un largo rato.

Estaba solo con un niño.

Estaba bien, el era un pediatra. Sabía de esto.

— Papá.— El infante llorisqueo señalando la puerta con los ojos llenos de lágrimas.— Papá.

Se volteo a ver a la niño y lo encontró llorando desconsolado.

— Oh no.— Comenzó a moverse de un lado a otro tratando de que se calme.— Está bien Xuxi papá ya volverá.