Mi Canela |J.C|

III

12 horas después...
-¿Donde estabas? -Me preguntó José Miguel en cuanto entré al departamento
-Con Alan, te dije que iría con él
-Y también me dijiste sobre Rebe, ¿cómo sabes de ella?
-Me dijiste "Rebe" en nuestra noche de bodas
-Lo siento, lo siento en verdad -Se acercó a mí y tomaría mi mano, pero me alejé
-Manten tu distancia -Bufó frustrado
-Eres mi mujer, ¿quieres que vaya y me tire a otra?
-Haz lo que quieras
-¿Te cogiste a tu amiguito? Hueles a sexo
-¿No serás tú? Rebe marcó su territorio -Le señalé su cuello y fuí a la habitación, tenía morado. Él fue detrás de mí, me acosté en la cama
-Me corté al rasurarme -Me levanté de la cama y lo miré
-Tengo 10, ¿cuál quieres que me chupe? -Le dije refiriéndome a mis dedos
-Quiero cambiar las cosas
-Y yo no quiero que me hables en este departamento, solo en algún evento donde tengamos que ser una pareja ideal.
-Hablo encerio
-Y yo también hablo encerio, déjame en paz -Besé sus labios apasionadamente, él me tomó de la cintura pegandome más a su cuerpo, me separé un poco
-¿Quieres hacerlo? -Le pregunté y desabroché su camisa
-Si
-Tienes ganas?
-Mjm
-Entonces... -Mordí su oreja levemente -Ve con Rebe y que te las quite -Me fuí de la habitación dejándolo ahí, pero me detuvo y volvió a besarme
-No vas a dejarme así niñita
-¿Y qué vas a hacer?
-Hacerte mía -Me pegó a él y solté un gemido bajo, quitó mi pantalón junto con mis bragas y bajó el suyo, igual que su boxer, y me penetró, lo sentí diferente, más... suave
-¿Te gusta? ¿Lo estoy haciendo bien?
-Si, ahh, si
-No estuve con nadie, te lo juro -Me dijo mientras lo metía más, gemí mientras el jadeaba
-Yo tampoco
-¿No te gusta ese amiguito tuyo?
-No, hay no! -Gemí ya que me pegó a la pared, me azotó un poco en ella, me gustó, lo admito, minutos después ambos terminamos, salió de mi y me besó cortamente, me senté en el suelo para tranquilizar mi respiración.
-¿Estás bien?
-Si, solo quiero bañarme -Le dije y fuí al baño, me quité la ropa y dejé que el agua caliente saliera, calló en todo mi cuerpo, lo toqué, toqué esos silicones que me puse por José Miguel
-Nunca los quise en mi cuerpo, pero ya están aquí
-Y me encantan -Habló José Miguel tocandolos, entró en silencio, el agua caía ahora también en su cuerpo, su cabello caía por su frente, se veía guapísimo.
-Me quiero bañar
-Hagámoslo juntos -Besó mi cuello, incluía mordidas ya
-No, basta
-Te necesito otra vez
-Jurame que anoche no estuviste con nadie -Debía saber la verdad
-Te lo juro niña
-Vuelvelo a jurar -Hice que me mirara a los ojos
-Te lo juro, por ti, por mi, por todo el mundo -Enredé mis piernas en sus caderas, él me tomó de los glúteos, lo introdujo besando mis labios, gemiamos, lo hizo suave. -¿Te gusta así?
-Si, vas bien -Le dije con poca voz. Siguió haciéndolo hasta que terminamos, nos bañamos juntos y fuimos con mi familia de nuevo, enterramos a mi padre en la cripta familiar.
-Sé que soy a la persona que menos quería, pero también sé que quería que mi esposa se casara con la persona que amaba, y lo hizo conmigo, sé que desde arriba nos ve y está contento. También sé que sus otros hijos le dirán a sus hijos el gran padre que fue, y nosotros lo haremos con los nuestros, sé que nos veremos en otra vida y me agradecerá que hice feliz a su hija. -Dió un discurso José y me abrazó, yo lo hice con él.
-Gracias
-No tienes que agradecer, es mi suegro
-Sé que no era de tus personas favoritas, pero sacaste cosas buenas de lo malo.
-Te voy a hacer feliz, para que tú padre no me odie tanto -Rió un poco y yo también
-Te amo, en verdad
-Yo te quiero a ti también -Me dijo y me abrazó, ¿eso que significa? Decir un "te quiero" en respuesta a un "te amo". El entierro fue rápido, lo que duró más fueron los discursos, yo no dije nada, no sabía que decir sinceramente. Ya me vieron llorar y gritar pidiéndole perdón a mi padre muerto, ¿que más querían? El abogado nos reunió en casa, solo a mis hermanos, a mi mamá y a mi.
-Este DVD es para Marián -Le tendió un DVD, ella lo tomó. -Este es para Laura -Le tendió otro -Estas llaves y este DVD es para ____, y este para Sergio -Nos dió lo que dijo. -Esto es para usted señora -Le dió una caja. Decidimos ver cada quien nuestro vídeo. No pude dormir, no sabía cuándo verlo. Lo tenía entre las manos, estaba sentada en la cama de mi habitación con José, era de madrugada.
-Niñita, ¿que pasa? -Me preguntó con una voz extraña, recién despertaba
-No sé cuándo verlo, y no sé que significa ésta llave
-¿Quieres verlo ahorita?
-No sé
-Voy por la laptop, lo vemos ahí, ¿si? -Me preguntó y asentí, fue por ella, lo vimos.
-Hola bunny. Si estás viendo esto significa que ya no estoy contigo ni con tus hermanos. Decidí que éste sería el primer video que grabo, porque... Te amo hija, y me duele que estés con ese niño José Miguel. Siempre quise a un buen hombre a tu lado. Siempre fuiste mi orgullo, y quiero que seas feliz, sea con él o con alguien más, pero... no vayas a estar con alguien por compromiso. La llave que te dieron junto con este vídeo es para una caja de seguridad, ahí encontrarás un secreto que quiero decirte. También otro video, te amo hija, y siempre voy a cuidarte, y dame un nieto, pero que sea fruto de tu amor con alguien. -El video terminó, miré a José y lo besé cortamente en los labios.
-Ya escuchaste a tu papá, quiere un nieto
-Y tu mamá también, pero de su nuera Fernanda
-Ella ya es del pasado, tú eres mi presente y mi futuro
-No, no puedo -Me levanté de la cama y fuí a la cocina, me sentía... ¿Caliente? -Tranquila, respira -Hablé bajo conmigo misma.
-¿Y si te ayudo a respirar? -Me preguntó y tocó mis pechos, los movió y besó mi cuello incluyendo un poco la lengua, me pegó a él por la espalda, pegó mi trasero a su miembro, lo sentí tan duro, solo dormía con el pantalón de la pijama.
-No puedo
-Somos marido y mujer, debemos hacerlo
-No. Me voy a dormir en otra habitación
-¿Me vas a dejar así?
-Si. Descansa -Le dije por último. No quería que lograra su objetivo de tener un hijo y que su madre me felicitara hipócritamente, igual que sus amigos borrachos que cuando vienen me insinúan cosas de que José tiene un amante y que soy la burla de todos ellos, y les creía. El amigo de Jos, que era el más guapo, pero también el más imbécil me tiró la bebida encima, intentó limpiarla, pero solo la ensució más.
-Dejame
-Lo siento, en verdad -Me dijo sobrio, era el más sobrio de todos, José Miguel estaba más que dormido, había bebido demasiado.
-No, déjame -Le quité la servilleta y limpié mi blusa, era blanca, estaba totalmente arruinada. -Gracias por arruinar mi blusa favorita
-Te compraré otra
-No, gracias -Le dije y subí a la habitación, quité mi blusa y busqué en el armario, sentí unas manos en mi cintura, pero no eran las de José, volté un poco asustada. -¿Que haces aquí?
-Me gustas -Era Bryan, el idiota que me tiró la copa de vino tinto en la blusa
-Soy esposa de José Miguel.
-No dejas de gustarme por eso -Me pegó más a su cuerpo, miré sus ojos cafés intensos, y sus labios gruesos y rosados, me daban ganas de devorarlos a mordidas. -Hace días no tengo nada con nadie, y la última persona que me cogí se llamaba como tú, solo que no eras tú
-Siempre quise besar unos labios tan rosas como los tuyos -Le dije y lo besé, caminamos hacia la cama, se bajó el pantalón e hizo lo mismo con el mío junto con mis bragas, solo lo hizo con una pierna, era un "rapidito" entre más rápido mejor, no sabíamos si alguien entraba. Apesar de los gemidos y jadeos nadie entró, fue el segundo mejor amante, el primero es Alan obviamente.
-Estuviste tan ardiente -Besó mis labios dulcemente y subió su pantalón junto con su boxer
-Tu también. El viernes José Miguel se va de viaje, ¿vienes?
-Me va a encantar repetir contigo -Volvió a besarme y salió de la habitación, si José tenía una o más amantes, ¿porqué yo no? El viernes llegó y lo hicimos 3 veces, más días pasaron, José se enteró de lo que pasó, sinceramente no sé cómo, se pelearon a golpes, José Miguel no me quería, no entendí que le molestaba, hasta que me lo dijo,
-Nadie debe tocarte, nadie debe tocar tus senos, mis senos. -Lo que le molestaba era eso, además de su estúpido orgullo y machismo -Eres una zorra asquerosa, me engañaste en mi propia casa, en mi cama
-Con tu mejor amigo, ese sexy chico de labios gruesos y gran tracero -Le respondí con sinismo, me había insultado, y no me iba a hacer la víctima, sino responderle como él quería para terminar en la cama, siempre que teníamos una discusión lo golpeaba en la cara, él me pegaba a su cuerpo y nos besabamos con pasión, él me empujaba a la pared y me mordía el labio un poco salvaje, lo hacíamos siempre después de una pelea. Besé sus labios cortamente, esos que amaba besar, pero odiaba admitirlo, él me detuvo del brazo
-¿Qué te hice? -Reí un poco
-Me tratas como si fuera basura
-¿Alguna vez te eh dicho lo linda que eres? -Volví a reír, sabía que me quería cambiar el tema, me alagaba cuando quiere evitar hablar de algo, antes se lo creía, pero ahora no, ya no.
-Me lo dicen otros que si me importan -Me iría, ya no me detenía. -Por sierto, tu mamá llamó, me dijo que vendría hoy a comer
-Son las 2:20, mi mamá come a las 2:30
-Entonces ya viene, la comida está en el horno, disculpame con ella, dile que me fuí con mi verdadera familia y que no estoy embarazada. -Dije y me fuí de ahí, su madre era una señora "amable", pero conmigo no, a mi me trataba peor que a un animal y yo la trataba igual. No dejaba de pensar en Bryan, mi "amante" ¿estaría bien después de que lo golpeó? Obvio si, no estaba manco, seguro se defendió, por eso él tenía una bendita en la ceja y un poco morado el pómulo, según me había dicho tomó clases de karate o artes marciales, algo así. Mi hermano llevó a su novia a la comida, algo que a mí me agradaba, se veía que era buena persona, pero hay personas que parecen buenas y son malas, un claro ejemplo es la mamá de José Miguel. Los días pasaron, igual que las semanas, ése imbécil se fue de la casa a un "viaje de negocios", sabía que se había ido con su amante, y yo llamé a Alan.
-Gracias por venir -Besé su mejilla y lo dejé entrar, fuimos a la sala
-Gracias a ti por llamar. ¿Que pasa?
-Solo quería verte.
-¿Y tu esposo?
-Se fue a un viaje de negocios y quería... -Me acerqué a él y quité su camisa, no estaba abrochada, tenía una playera blanca debajo de ésta
-¿Querías...? -Me alentó a seguir hablando, me tomó de la cintura con una mano y con la otra colocó mi cabello detrás de mi hombro.
-Pasar tiempo con mi mejor amigo, casi mi hermano
-¿Tu hermano? Los hermanos no hacen el amor
-Pero no lo somos, dije "casi" -Me acerqué a su rostro, él se volteó -¿Que pasa?
-¿Lo hacemos porque quieres o porque seguramente José fue con su amante?
-Quiero hacerlo amor. -Desde siempre le eh dicho así
-Estoy un poco cansado
-Mirame a los ojos -Le dije y él lo hizo. -¿Estás drogado?
-No
-No hueles a alcohol, pero te ves raro
-Solo fue una línea
-Cocaína, ¿en verdad? -Me alejé de él
-La necesitaba, estoy estresado
-No hay excusa para hacer eso
-Es la última vez, te lo prometo
-Prometetelo a ti, no a mí
-De acuerdo, no lo haré -Me besó en la mejilla, suspiré cansada. -¿Ya no tienes ganas? -Negué con la cabeza. -Está bien, ¿me regalas agua? -Asentí. Pasaron días. Faltaba un día para mi cumpleaños, José llegó.
-Feliz cumpleaños cielo -Besó mis labios, el alcohol se podía sentir en su aliento
-Es mañana
-Podemos celebrar desde ahora
-No tengo ganas
-No quiero cojer, vengo de eso. Vamos a saltar en paracaídas, Alonso y su novia van con nosotros
-No me cae bien Alonso
-Solo me lo cogí una vez, cálmate
-Mirate, estás más que ebrio, no voy a ir contigo a ningún lado
-¿Segura? -Asentí -Bueno, entonces le llamo a Rebe para que vaya conmigo
-No me interesa. Yo voy con Alan, talves esta vez sí me gustaría hacer el amor con él, a hecho ejercicio y su ex novia me dijo que se movía riquísimo.
-No te atrevas
-¿Por?
-Ya te lo advertí, hazme caso
-Suerte en tu salto en paracaídas mi amor, espero de todo corazón que el tuyo no se abra y me dejes viuda. -Le dije amable y fuí directo a la puerta
-Yo también te amo mi niñita -Salí y bajé las escaleras, fuí caminando al supermercado, ya iba de salida cuando José llegó. Compré todo y regresé a casa, se sentía tranquilo, ya había felicitado a Alan, y a Bryan el 24, hubo fiesta el 24, 25, y la abría mañana 26, quería saber qué se siente hacer un trío, y Bryan también, igual Alan, lo haríamos. Llegué a casa y lo ví a él, besándose con otra, cogiéndosela sobre mi sala, en mi casa, seguro ella era "Rebe". Me vió y salió de ella, se subió los pantalones, me fuí, no dejé que me diera alguna explicación, no necesitaba decir nada, salí sin mirar a nadie, a ningún lado, crucé la calle, y sentí el impacto del auto en mi cuerpo, comencé a ver borroso, me dormí, mejor dicho, me desmayé.