(…)
-Buenas noches. —Me saludó cordialmente el productor.
-Buenas noches. Él es Jos Canela, mi prometido. —Presenté a Jos, juntaron sus manos.
-¿Prometido? La prensa nunca dijo que iba a casarse.
-La prensa aún no lo sabe, pero lo sabrá mañana a primera hora.
-Entiendo. Tomen asiento. —No pidió y así lo hicimos.
-¿Él es su manager? —Preguntó el otro hombre
-Podría decirse que si, por algo lo traje conmigo.
-De acuerdo. Lo que necesitamos es que hagas un desnudo. —Miré a Jos y él estaba sorprendido.
-Me alegra que hayan pensado en mí para la serie, pero…
-Danna, ¿tu quieres? —Me preguntó Jos, yo asentí.
-Creo que es una buena idea, es algo que no eh hecho.
-No va a ser su única escena, ¿verdad? —El productor negó.
-No, va a tener unos de los personajes principales.
-¿De que trata la serie?
-Tendrías que irte a España.
-No, eso no.
-Jos… —Reproché.
-Lo que sea menos eso.
-¿Cuanto tiempo dura el proyecto? —Le pregunté al productor.
-Cuatro meses.
-Podemos irnos juntos, dejamos a Violeta con sus abuelos, ellos la cuidarán bien. Podrías ir como mi asistente, ese era el trabajo de Xavier. —Le dije bajo a Jos.
-No sé niñita.
-Jos, piensalo, será una gran oportunidad.
-Para que termine de convencerse aquí está la cifra que le ofrecemos. —Me dió un pequeño papel, yo ya estaba convencida, y la verdad mis proyectos no los hacia por dinero, exepto los de la constructora. Le dí el papel a Jos sin siquiera verlo.
-¿Es encerio?
-Podemos cambiar el uno por un dos o un tres al inicio de la cifra si quiere.
-Niñita, es mucho dinero.
-Ya te expliqué que no hago esto por dinero.
-Podemos hacer la guardería que quieres sin problema de dinero, además te encantan las joyas, no se compran solas. —Eso de las joyas lo dijo más alto. Danna era ambiciosa, no yo, a mi me daba miedo traerlas, pensar que por eso mataron a la mamá de Batman me aterra.
-¿Cuando inicia el proyecto? —Le pregunté y los productores sonrieron.
-Tres semanas, tendrá que despedirse de su país por un tiempo.
-Acepto. —Dije y junté mi mano con ambos hombres.
(…)
-Nos iremos a España. —Le dije a Jos ya acostada en la cama, sin maquillaje, ni cortinas ni nada de Danna sobre mi.
-Ya sé, hace mucho no voy.
-¿Fuiste a España? —Asintió colocando pasta de dientes en su cepillo, tapó el tubo y comenzó a cepillarse. -¿Cuando?
-Fui dos veces, cuando tenía 18 y cuando tenía 20.
-¿Con quien?
-Los amigos, con Alonso y Bryan.
-¿A donde fueron?
-Llegamos a Madrid, la pasamos unos días ahí, fuimos a un concierto y después a Barcelona.
-¿En auto?
-No, en tren.
-Yo no conocí España más allá del colegio y la casa del de la fiesta.
-Entonces creo que tendré que mostrarte.
-¿España o tu bello cuerpo?
-Talves mi bello cuerpo en España. —Dijo y rió bajo, fue al lavabo y terminó de lavarse los dientes, enjuague bucal y regresó. -Listo, fresco como lechuga. -Me dijo y reí, me dió un beso corto. -¡Dios!
-¿Que?
-Me encantas. —Dijo y reí.
-Te amo.
-Te amo más niñita. —Besó mi mejilla.
-¿Crees que tú mamá se enoje si estoy aquí con ustedes hasta que nos vayamos a España?
-No, le agradas. Sólo pondría una condición.
-Haré las compras, no te preocupes.
-No es esa condición.
-¿Cual entonces? —Miré su entrepierna y negué un poco. -Oh, no, eso no.
-Jos, son sólo tres semanas.
-No amor, no, me niego.
-Podemos hacerlo en la ducha, sin ruido y con música.
-No, a mi me encanta escucharte gemir.
-Yo sé, y a mi me gusta escucharte a ti, pero… porfabor. —Besé sus mejillas lentamente y bajé al cuello.
-¿Ves? Me estás exitando ahora. —Reí un poco y volví a sus mejillas.
-Porfabor. —Le pedí y le dí un beso.
-No.
-Porfabor. —Volví a pedir con un beso.
-No.
-Te hago lo que te gusta. —Le dije y bajé mi mano a su miembro, metí mi mano por el pantalón de la pijama.
-¿Ahorita?
-No, mañana.
-Entonces no. —Dijo simple y reí.
-Está bien, está bien, pero ponle cerrojo a la puerta. —Accedí, Jos asintió con una gran sonrisa y se levantó de la cama para hacer lo que le dije, regresó aún más sonriente.
-Sabes que te amo, ¿verdad? —Le pregunté levantándome de la cama, él se sentó en la silla que había en la habitación y asintió. Me acerqué a él le dí un beso corto. -Y también sabes que nos tenemos que casar en tres meses, ¿verdad? —Volvió a asentir.
-Antes de que se note el embarazo, ¿verdad? —Le pregunté y me arrodillé frente a él. Me miró extrañado.
-¿Cual embarazo?
-El de Laura, está embarazada.
-¿Y?
-Quiere salir delgada en las fotos.
-Ella es bonita, esté gorda o delgada se verá bien.
-¿Mas bonita que yo?
-Dije "bonita", no "perfecta". —Bajé su pantalón de la pijama, lo tenía frente a mi.
-Me encanta como se ve. —Lamí un poco mis labios, él rió un poco. -¿Quieres reírte?
-No, quiero exitarme. —Dijo y miré sus ojos miel, ya estaba exitado, conocía esa mirada.
-Ya lo estás mi amor. —Le dije y metí su miembro en mi boca. Le hice sexo oral, esa es una de sus cosas favoritas en la intimidad. Después de eso dormimos hasta las 6 de la mañana que debía bañarme y estar lista para después hacerlo con Violeta para el preescolar. 7:50 estábamos en la puerta.
-Nos vemos mami. —Se despidió con la mano, yo hice lo mismo, le mandé un beso.
-Te amo, mi amor. —Le dije y ella me mandó un beso, terminó de entrar a la escuela.
-Señora, ¿puedo hablar con usted? —Me preguntó la profesora en la entrada de la escuela.
-Dígame.
-Un hombre vino hace dos días buscándola, no supe que decir.
-¿Cual hombre? ¿Como era?
-Alto, ojos claros, cabello oscuro, su cuerpo estaba bien trabajado.
-¿Tenia acento español?
-Exacto, si.
-Gracias por decírmelo, y si vuelve a venir, le dice que no me a visto, y que saqué a Violeta de la escuela.
-¿Puedo ayudarla? Si tiene problemas de violencia con ese hombre puedo llamar a… —La interrumpí.
-No, sólo haga lo que le pido, porfabor.
-Lo haré señora.
-Gracias. —Le agradecí de nuevo y regresé a casa caminando, justo como habíamos ido, no estaba tan lejos la casa de la escuela.
-¿Podemos hablar? —Me preguntó un español; Xavier Serrano.
-No me hables. —Le pedí y caminé más rápido, pero él siguió mis pasos, me detuve. -Deja de seguirme.
-No hasta que hablemos.
-¿Que quieres?
-Vamos al departamento.
-No, aquí o no hay nada.
-A mi auto siquiera.
-Dije que no.
-Está bien, lo quise hacer por las buenas… tendré que hacerlo por las malas.
-A que te… —No terminé de hablar porque sentí un fuerte golpe en la cabeza, me desmayé.
(…)
-No recordaba que estabas tan deliciosa, joder, estas tan rica. —Escuché que decía una voz conocida, lo ví sobre mi, sentía punzadas, como repeliendo lo que estaba pasando, no quería que pasara. —Volví a caer dormida. Desperté en una habitación sin ventana, ni luz, ni nada. Intenté caminar, pero una gran cadena en mi tobillo me lo impedía.
-¡Xavier! —Grité. Ví una termo, lo abrí y tenía agua, una lámpara y una lima, estaban junto a una nota, encendí la lámpara y leí la nota.
-"Si quieres salir viva será mejor que te apresures, no queda mucho oxígeno en el tanque"
-Esto no es gracioso, ¿por qué haces esto?
-¿Aun lo preguntas? Me rechazaste mexicana, y sabes que odio eso. —Dijo Xavier en una bocina.
-Me siento mal, déjame salir. —Y si, era mi claustrofobia.
-Ese truco no te va a servir.
-No es un truco, estoy mal. —Dije y mi aire se iba más y más rápido, caí al suelo de rodillas, tomé con cuidado un vidrio que había cerca. Escuché una puerta abrirse y ví a Xavier acercarse.
-¿Que te pasa? ¿Que tienes? —Me preguntó y abrió mi boca, intentó darme respiración de boca a boca.
-Eres un gilipollas. —Le dije antes de clavar el vidrio en su espalda. Se quejó y me empujó para que callera al suelo, él se levantó, pero fuí rápida y volví a clavarle el vidrio, ahora en la pierna.
-¡Idiota! —Dijo y me golpeó en la cara con una cachetada. Tomé la lámpara y se la lancé en la cabeza, también el termo con agua, tenía buena puntería, con ambas cosas lo golpé, calló al suelo, creo que se había desmayado. Tomé la lima y trabajé en deshacer un eslabón de la cadena, lo logré justo antes de que Xavier despertara. Tomé el termo y volví a golpearlo, ahora fueron dos veces. Lo volteé para buscar las llaves de la que parecía una bodega, las encontré, se me calleron dos veces, tenía miedo de que despertara. Logré salir de ese horrible lugar, corrí y corrí hasta llegar a un supermercado. Estaba golpeada, sin un zapato y con el maquillaje deshecho, la gente no se acercaba a mi.
-¡Mi amor! —Escuché que dijo la voz que más amaba, la que creí por unos minutos no volvería a escuchar. Me abrazó y yo lo hice con él, lloré en su abrazo. -¿Que te pasó? ¿Que te hicieron?
-Fue Xavier.
-Ese idiota, ¿donde está? ¿donde está? para ir a matarlo. —Me aferré a Jos.
-Creo que lo maté. —Confesé.
-¿Que te hizo?
-Me tenía en una bodega con una cadena en el tobillo, me golpeó y yo a él, le clavé un vidrio en la espalda y en la pierna.
-¿Sabes llegar? —Asentí.
-Pero no quiero ir, tengo miedo.
-Yo estoy contigo, yo te cuido. —Asentí y fuimos de vuelta a ese lugar. Estaba lleno de policías y una ambulancia.
-¿Que pasó? —Le pregunté a una señora.
-Hirieron a un hombre, el pobre está tan lastimado. —Dijo y me acerqué más al lugar, mi corazón latía muy fuerte y mis piernas temblaban. En la camilla estaba el ser más doble moral que eh conocido en toda la vida; Xavier Serrano.
-¡Hijo de puta! —Dijo Jos al verlo y lo atacó, dos policías lo alejaron de ese imbécil acostado.
-Este idiota me secuestró. —Le dije al policía.
-Entonces usted es la culpable de sus heridas.
-¡Este idiota me secuestró! ¿no entiende? Debía defenderme, debía salir de ese lugar.
-Tendrá que acompañarnos al ministerio público.
-Mi mujer no irá a ningún lado. —Dijo Jos.
-Y usted también, por agresiones.
-¡Este idiota abusó de mi! —Le dije y el policía me miró sorprendido, yo lloré, Jos me abrazó. Y si, desperté en ese momento, pero volví a caer inconsciente.
-Esa es una acusación muy fuerte.
-Si no fuera real no lo hubiera dicho. ¿Cree que no sé lo que viene?
Fuimos al ministerio público, la ginecóloga me revisó… y si, ese idiota había abusado de mi, lo que prometió nunca haría, lo hizo. Levanté un acta por privación de la libertad y violación en contra de Xavier Serrano, no podía salir del país, y esto llevaría más de tres semanas, y la verdad no me sentía lista para viajar, así que le tuve que decir adiós a la propuesta de trabajo en España. Dos meses después se hizo justicia y encerraron a Xavier y a Jesús, si, mi ex manager, él fue su cómplice en todo eso. La prensa se enteró, me hicieron muchas preguntas, y Sony me apoyó, me dijo que si quería cancelar el trato lo harían sin problema. Recibí mucho apoyo de todos las y los fans, ¿recuerdan a la chica del labial y la funda de teléfono? Bueno, pues ella también fue abusada sexualmente, y por el esposo de su madre, me contó su caso y a ella también le hicimos justicia. Jos no quiso presionarme con lo de la boda, así que no nos casamos. Hoy es 21 de octubre, el cumpleaños número 31 de Jos, como todos los años, Jos hace una fiesta de disfraces. Eran las 12:30 de la media noche.
-¿Me acompañas adentro? —Le pregunté y asintió, fuimos y me tendió un vaso de vodka con arándano, negué y se lo dí a Freddy, él me guiñó el ojo.
-Tu puedes, se valiente. —Me dijo y asentí. Salimos de la fiesta y entramos a la casa de su madre, ¿si me explico? La fiesta era en el jardín trasero de la casa.
-¿Que te dijo Freddy?
-Nada, cosa de nosotros.
-¿Que pasa? ¿Estas bien?
-Si, es sólo que… los últimos días no me había sentido muy bien que digamos y fuí al doctor.
-¿Que te dijo? ¿Es tu presión arterial? —Negué.
-En la mañana te dije que te daría tu regalo en la noche.
-Y ya es la noche. —Besó mi cuello y reí, lo que había pasado con Xavier con Jos no tenía efecto, le tenía confianza, y aun seguía en terapia, pronto lo superaría.
-No es ese regalo.
-¿No? —Volví a reír, mordí mi labio inferior un poco y negué. -¿Entonces?
-¡Sorpresa! —Le dí una hoja doblada en tres.
-¿Es un viaje?
-No.
-¿Un auto?
-No, esto te va a durar más que un auto.
-Una casa. —Afirmó y negué.
-¡Ábrelo! —Le dije y rió un poco. Lo desdobló y comenzó a leer, con cada palabra que leía les juro que su sonrisa crecía más y más.
-¿En verdad? —Preguntó y asentí.
-Vas a ser papá mi amor. —Le dije y me abrazó y cargó en el aire, yo sonreí feliz. Juntó nuestros labios en un beso tierno y largo.
-No sabes lo feliz que me haces.
-Vamos a ser más familia.
-¡Te amo, te amo. Gracias, gracias! —Me dijo feliz, me bajó y me tomó de la mano, caminó a la entrada de la fiesta. -¡Amigos, seré padre otra vez! —Gritó y todos aplaudieron y gritaron felices, yo besé a Jos en la mejilla. Freddy se acercó y me abrazó, después a Jos, él fue el primero en saber, lo encontré en el hospital y los leyó conmigo. Bryan también nos abrazó y felicitó, también Alonso y todos los amigos de Jos. Dejé a Jos en la fiesta y fuí a la calle, necesitaba ver el cielo.
-Al parecer lograron lo que querían. Papá, Alan, soy feliz. Estoy tan feliz, tan completa… aunque me faltan ustedes aquí para tener la felicidad absoluta. Cuiden a mis hijos desde arriba, y Alan, tu hijo está bien, Estrella vive en Oaxaca, y sé que en este momento estas con ambas, te voy a llevar siempre en mi corazón, eres mi mejor amigo, mi hermano.
-Alan está feliz, y cuando lo ví en su funeral me dijo que otras personas llegarían a tu vida para completarla, lo que no me dijo fue cuando llegarían. Él me pidió que te dijera esto cuando te enteraras que llegarían más a la familia. —Dijo Bryan y cerró los ojos, respiró hondo y comenzó a hablar. -_____, sé que tú camino no fue fácil, pero recuerda que Dios le pone sus peores batallas a sus mejores soldados. ¿Que crees? Ya ví a mi mamá, la llené de besos y abrazos, me dijo que estaba orgullosa de mi, de cómo apoyé a mis hermanos en su vida. Me dijo que le dio gusto cuando se enteró de que Violeta se llama así por ella. Cuida a las personas que llegarán a tu vida, cuidarlas va a ser tu misión. Y sé que eres feliz, y te perdoné, hace años lo hice. Te amo mi amor, te amo y a nuestra pequeña Violeta también, ví como creció y estoy tan orgullosa de ella, también de ti. Sé feliz, muy feliz. —Dijo y ví la sonrisa de Alan en Bryan. Lo abracé antes de que se fuera, y él lo hizo conmigo, acarició mi cabello como Alan solía hacerlo. Sentí como Bryan se iba a desvanecer, lo tomé, pero no pude detenerlo mucho, me arrodillé junto con él.
-¿Que pasó?
-Gracias Bryan, gracias. —Lo abracé y él a mí.
-No entiendo.
-Era Alan, te escogió a ti para hablar conmigo.
-Wow, bueno, agradecele a Alan. —Sonrió feliz. Regresamos a la fiesta. Bailé con Jos, cantamos un dueto y después también uno con Alonso, se le daba muy bien el canto. Creo que este es el final de esto, Jos y yo estamos juntos, tenemos una familia, esa familia que siempre soñé tener con él. Nuestro camino no fue uno lleno de rosas y nubes, no, había espinas y espadas, pero logramos pasarlo todo. Y si, obtuve mi final feliz con José Miguel Canela… Mi Canela.Fin.
¿Que les parece un capítulo extra? ¿Les gustaría? Pues no me importa si lo quieren o no, lo voy a hacer, JAJAJA.
¡¡LAS AMO CON TODO ESTO QUE LA GENTE LLAMA CORAZÓN!!
Voten y comenten!
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Mi Canela |J.C|
FanfictionElla desde el jardín de niños estaba enamorado de él, pero él no de ella. Pero tuvieron su boda y su "final feliz". Ella nunca pudo decir que José Miguel era suyo, pero Canela si, su Canela; Mi Canela