Mi Canela |J.C|

IX

_____ Robledo de Castro...
-Voy a ser directa, mi hijo te ama, ¿tu lo amas a él? -Me preguntó la señora Mariana, me sorprendí al oír eso de su boca.
-Señora yo no...
-¿Es un no?
-Lo quiero, demasiado, más de lo que nadie jamás va a amarlo. Pero me engañó, tiene una amante, la llevó a mi casa, nuestra casa. Casi muero, y conmigo mi bebé, mi niña que no tiene la culpa de nada.
-Sé que todo lo que te hiciste fue por nosotros, los Rivera, y yo te hubiera aceptado desde el día uno si no hubieras lastimado a mi hijo tanto.
-¿Lastimado? La que más sufrió en esta relación fui yo.
-Hablo de antes del noviazgo, él está enamorado de ti desde los 9 años.
-¿Se está burlando de mí?
-¿Porqué lo haría?
-¿José Miguel le dijo que hablara conmigo?
-No, yo se lo propuse. ¿Sabes en cuantos problemas se metió por ti? Las llantas ponchadas al profesor, la sangre de cerdo, los tiburones bebés en la piscina, las lombrices en la gorra del profesor de educación física, los camarones en el sándwich del diseñador de tu vestido de novia, cuando te dijo que no le hacía vestidos a mujeres gordas, ¿creiste que a mi hijo no le importó? Me dijo que "nadie insultaba a su bonita"
-Yo lo dí todo, pero creo que no fue suficiente.
-Si lo amas como él a ti dicelo, vayan a una terapia, olvida su pasado, que seguramente él ya olvidó el tuyo, amense y sean felices.
-Usted me odia. -Fui sincera
-Odio que hayas hecho sufrir a mi hijo.
-¿Sabe que lo hizo sufrir? Sus miedos todos los fantasmas que tiene en la cabeza.
-Ve y dile que lo amas, y si no lo amas también dicelo. -Me dió dos platos con comida. En fin, comimos, Fer, Dave y su mamá se fueron unos minutos antes que nosotros, fuimos al departamento dónde vivíamos juntos, debía ir por mi pasaporte y por ropa que dejé ahí, las usaría al bajar de peso después del embarazo.
-¿Tu pasaporte? ¿A donde vas?
-¿Te importa mucho?
-Algo
-Solo voy a renovarlo, ya se venció, no puedo viajar embarazada.
-Pero si cuando nazca.
-No sería bueno, mucha gente, mucho movimiento, muchos gérmenes. Además, debes dar tú la autorización para sacarle el pasaporte, serás el papá.
-¿Donde vivirán?
-Seguramente con mi mamá, tiene mucho espacio, además de que trabajaré en la constructora.
-Voy a sacar al bufet de la quiebra y dejaré la presidencia.
-¿En que trabajarás?
-No sé, no creo que nadie me quiera contratar después de los escándalos que hice, las drogas, el alcohol, el bufet en quiebra...puff. -Revolvió su cabello.
-Si necesitas trabajo... En la constructora siempre se necesita un abogado.
-Gracias. -Se hizo un silencio, bastante incómodo, era el momento de decírselo, todo lo que sentía.
-Te amo, te amo y quiero estar contigo, te amo mas que a mi dignidad, más que a mi misma, te amo más que un domingo en pijama, te amo más que bailar mi canción favorita, te amo más que... -Se acercó a mí y juntó nuestros labios, él me tomaba de la cintura, y yo a él de la parte trasera de su cuello. Lo amaba, claro que lo amaba. Nos separamos un poco para tomar oxígeno, pero enseguida volvimos a juntar nuestros labios, besaba mejor que nadie en el mundo, era tierno, les juro que nunca me había besado de esta manera, no sé cuánto tiempo pasamos así, ya no estaba el sol, ya no entraba por la casa. Jos caminó un poco sin separarnos, encendió sólo una lámpara para que no estuviéramos a oscuras, reí un poco por el acto.
-Te amo, te amo. -Me dijo cuando nos separamos
-Yo te amo a ti. -Sonreí al decirlo, al escucharlo decir que me ama, ya no me podían quitar esta sonrisa de la cara.
-Yo te amo más, y más, y más -Sonrió y me abrazó, yo lo hice con él. Sonó mi teléfono celular. Nos separamos y contesté.
-¿Hola?
-____, soy Karen.
-Hola Karen, ¿que sucede? -Pregunté con una sonrisa, Jos me tomaba de la cintura por la parte de atrás, me besaba el cuello y me susurraba "Te amo" al oído.
-Es Alan, no aparece, temo que le haya pasado algo.
-¿Como que no aparece? ¿Ya lo buscaste en su casa? -Le pregunté separándome un poco de Jos, lo miré, estaba extrañado, pero me acerqué y lo besé cortamente.
-Lo busqué por todas partes, tengo miedo. Iván fue a buscarlo a barrios peligrosos.
-¿Porqué buscarlo ahí? ¿Que saben que yo no sepa?
-Alan usa...se droga y tiene un contacto, tengo miedo que esté tan drogado que no sepa donde está ni como llegar a casa.
-Diles a Iván que me envíe su ubicación, iré con él.
-No, es peligroso. Alan no querría que te expusieramos de esa manera.
-Entonces lo buscaré yo por mi cuenta.
-No, lo buscaremos nosotros, tu estás embarazada, casi vas a parir, no te puedo poner en un riesgo así.
-Prometeme que me dirás todo lo que encuentren, sea lo que sea.
-Lo prometo, pero... no lo busques tu sola.
-Está bien. Lo que sea que encuentren díganme.
-Lo haré. -Termino la llamada, guardé mi teléfono. Jos se acercó a mí y acarició mis hombros.
-¿Que pasa? -Me preguntó y besó mis labios cortamente.
-Alan no aparece.
-¿Y?
-"¿Y?" Es mi mejor amigo, mi hermano.
-Te ama, por mi se puede morir. -Me alejé de él, no podía creer lo que decía. -¿Que?
-No puedo creerlo...no has cambiado en nada.
-No quise decir eso.
-Pero lo hiciste. Iré con mi mamá
-Te llevo. -Se acercó a mí, me alejé.
-No, yo pediré un taxi. -Me alejé de él, abrí la puerta, su voz me detuvo.
-Te amo, y lo digo en verdad.
-Creo que tú y yo nunca podremos estar bien.
-¿Vas a buscarlo? -Me preguntó refiriéndose a Alan.
-Si, necesito hacerlo, quiero que esté bien.
-Puedo ayudarte.
-Tu preferirías que estuviera muerto, ¿no?
-Me expresé mal, quise decir que no quiero que esté cerca de ti. No te quiero compartir con nadie. Lloré cuando supe lo que pasó con Bryan, tenía coraje, odio, pero hacia mi. Me culpé por eso.
-No fue tu culpa, como no fue la mia que estuvieras con Rebe, lo entendí con el tiempo.
-¿Sabes? Estuve con ella porque... -Rió. -Te veía a ti en ella.
-No somos para nada parecidas, ella es pelinegra, y yo castaña, ella es más alta, sus ojos son verdes, los míos no.
-No sé, talves su forma de hablar, o no sé.
-¿Me llevas a casa? -Pregunté. Él asintió, me llevó a casa. Horas pasaron y nadie sabía nada de Alan, Jos se quedó conmigo, intentamos dormir, pero yo no pude, él si lo hizo.
-Llamame porfabor, unos segundos, sólo quiero saber si estás bien. -Dije mirando el cielo. Mi celular sonó, contesté de inmediato. -¿Alan?
-¿Usted es la esposa del señor Leyva Navarro?
-Soy su hermana, ¿que pasa? ¿donde lo tienen?
-Soy el doctor Sánchez del hospital principal. Encontraron a su hermano apunto del suicidio, estaba drogado y alcoholizado.
-Voy para allá. -Colgué, desperté a Jos. -Despierta.
-¿Que pasa?
-Encontraron a Alan. Llamaré a Karen. -Busqué su contacto "Karen N" contestó de inmediato.
-¿Sabes algo de Alan?
-Lo encontraron, está en el hospital principal.
-¿Está bien?
-Si, creo que si.
-Te veo allá, le diré a Iván, tu llama a Freddy
-Claro. Te veo entonces. -Le dije por último y colgué. Ya íbamos en el auto cuando llamé a Freddy. -Alan apareció, está en el hospital principal.
-Gracias por llamarme, te veré allá. -Colgué. Llegamos al hospital, fuimos los primeros en llegar, así que pedí información de él.
-¿Tiene información de Alan Omar Leyva? -Le pregunté a la señorita de la recepción.
-¿Es su familiar?
-Soy su hermana.
-El joven está sedado, quizo suicidarse lanzándose de un puente peatonal, estaba drogado y alcoholizado.
-¿Puedo verlo?
-Está dormido, ¿quiere verlo aún así?
-Si, si porfabor. -Le pedí.
-De acuerdo, sólo use cubrebocas.
-Si, gracias. ¿La habitación?
-124-D, en el piso de arriba, puede tomar el elevador o subir las escaleras.
-Gracias. -Le agradecí, subimos por las escaleras, era bueno para la bebé. Jos se quedó en la sala de espera. Entré sin antes ponerme el cubrebocas. -Hola Alan. Soy yo mi amor, te tienes que levantar de esta cama lo más pronto posible, necesitas estar para el nacimiento de nuestra hija, Violeta va a querer verte. Y aunque sé que estás fuera de peligro...tengo miedo de perderte, tengo miedo de que me dejes sola, tengo miedo de que creas que prefiero a Jos, sabes que los quiero de maneras diferentes.
-Dímelo otra vez. -Me pidió Alan con una voz ronca, acababa de despertar.
-Amor, ¿como estas?
-Confundido... -Rió un poco. -Pero bien.
-Llamaré a la enfermera. -Me tomó del brazo detuviendome.
-Dime que me quieres otra vez.
-Te quiero, te quiero, te quiero. -Le dije y besé su frente. Salí a buscar a la enfermera. Karen llegó y ahora entró ella, despido Iván y al final Freddy. Jos quería que fuéramos a casa pero yo quería estar ahí, para lo que fuera que pasará con Alan.
Dos semanas pasaron, salió del hospital y él decidió internarse en un centro de rehabilitación.Un mes después mis hermanas (sin mi consentimiento) me realizaron una fiesta para el bebé antes de que nazca que no sé cómo se llama. Vinieron amigas suyas, amigas de mi mamá, y obvio Karen, ella también estaba embarazada, de un mes.
-Hola... -Me saludó Jos entrando a la casa.
-Hola. -Le dí un beso en la mejilla. No quería que nadie supiera aún que estoy con él de nuevo.
-No está tu mamá. -Se acercó de nuevo a mi y me dió un beso fugaz, reí un poco tímida, escuché como alguien aclaró la garganta, diablos, ¿era mi mamá? ¿Que le diría? Sé que me escucho como una niña, pero en verdad temo como reaccione mi mamá.