-No está tu mamá. —Se acercó de nuevo a mi y me dió un beso fugaz, reí un poco tímida, escuché como alguien aclaró la garganta, diablos, ¿era mi mamá? ¿Que le diría? Sé que me escucho como una niña, pero en verdad temo como reaccione mi mamá.
-Hermana, ya vamos a partir el pastel. —Dijo Marián y se fue, la escuché reír un poco, pero no importa.
-Niñita, hasta el color de las mejillas se te fue. —Me dijo Jos y rió un poco, yo también. Entramos a la casa juntos, como amigos, al fin y al cabo para todos él era el papá de mi hija, y no Alan como yo tengo entendido. Aunque podría ser alguno de los dos, le haría la prueba de paternidad en cuanto naciera.
-Hola, hola bonita. —Me saludó Bryan, se acercó a mí y besó mi mejilla, me dió una bolsa de pañales.
-Usará demasiados si es hijo de Jos, la va a estar cagando a cada rato. —Reí un poco, Jos también.
-Gracias Bryan, es un lindo detalle.
-¿Te imaginas cuando tengas un hijo wey? El bebé la va a cagar al doble, por culero.
-¿Mi hijo?
-No, tú, por decir que mi princesa va a ser igual que yo, ella será como su madre.
-Espero que sea mejor que los dos.
-¡Hora del discurso! —Gritó mi mamá y golpeó la copa con un cuchillo. Todos nos juntamos. -Hola, ¿Como estan? Soy Carmen Robledo de Castro, madre de la futura mamá y quiero iniciar yo con esto. Recuerdo que hace 25 años estaba embarazada de mi niña, mi hija hermosa, esta que ahora se convertirá en mamá. Tengo sentimientos encontrados, así que disculpen si mi voz de repente se escucha rara, pero es porque quiero llorar. Cuando mi hija me dijo que estaba embarazada, no lo podía creer, le dije que ese bebé la iba a unir más a su marido, y al parecer no me equivoqué. —Dijo mirándonos, Jos me había tomado de la mano, ambos sonreímos, los tres si contamos a mi mamá. -Cuando mi hija se puso mejor de salud después del accidente que tuvo comencé a tejer, incluso en el hospital cuando la cuidaba comencé a hacerlo. Sé que vas a ser una buena mamá, sé que vas a educarlos para que hagan el bien, y sé que amarás a esa pequeña como yo te amo a ti y a tus hermanos. Por la familia Canela Robledo de Castro. —Levantó su copa y los demás también, chocaron sus copas, yo bebía jugo de manzana. -Ahora le toca a el papá, José porfabor. —Le pidió mi mamá, el asintió, se alejó un poco de mi para ir al frente de todos los invitados.
-Hola. Soy José Miguel Canela, soy el hombre más feliz del mundo porque estoy a punto de ser papá… —Rió un poco, yo también. -Y más porque la mujer que hará este sueño realidad es la mujer que amo. Sé que seremos una hermosa familia, ya somos una familia, pero como ya dijo mi suegra, ésta bebé nos unió más, y sé que cuando nazca lo hará mucho más. Amo a ____ Robledo de Castro y amo a María Violeta Canela Robledo de Castro. Ellas son las mujeres de mi vida, son lo que siempre quise en la vida, lo que siempre soñé se hizo realidad, tener una familia, a mi familia. —Dijo con los ojos rojos, quería llorar, y yo ya lo estaba haciendo, lo admito. -Voy a ser un mejor hombre para ustedes, lo prometo mis amores. —Dijo mirándome a los ojos, todos hicieron un ruido como enternecidos, sonreí y fui con él, lo abracé y él lo hizo conmigo.
-Te amo.
-Yo te amo a ti niñita. —Nos separamos un poco y besó mi mejilla, alguien gritó "ya besense bien", no supe quien fue, pero todos reímos. Jos alzó las cejas coqueto, reí y asentí con la cabeza. Nos besamos en los labios tiernamente, volvieron a hacer su ruido "enternecidos". La tarde pasó bien, muy bien, entre juegos y risas, besos cortos por parte de Jos hacia mi. Era de noche, todos se habían ido menos Jos, incluidos mis hermanos. Comíamos del pastel que quedó, también helado de vainilla con caramelo y galleta; mi favorito.
-¿Te gusta?
-No lo había probado, con razón es tu favorito, sabe bien.
-Pero… —Alargue
-Mi favorito sigue siendo menta con chocolate. —Reímos un poco, sabía que diría eso, y se lo hice saber.
-Sabia que dirías eso.
-Es mi favorito, lo siento.
-Está bien, sería aburrido si nos gustara lo mismo, ¿no?
-Cierto. —Comió del pastel dejando el helado de lado.
-Si vas a despreciar mi helado mejor dámelo. —Le dije y se hizo el ofendido.
-Yo no desprecio nada.
-Claro que si, odias el mole, o no te gusta el que yo hago.
-No, no es tu mole, es en general, no me gusta.
-Ahí está, si desprecias algo.
-Cierto. —Rió un poco. Comió del helado y se acercó a mí, juntó nuestros labios.
-Oh, vaya.
-¿Que pasa niñita?
-No creí que ese helado podría ser mejor, pero en tus labios es más delicioso. —Le dije
-¿Ah si?
-Mjm…
-Oh, bueno, entonces tendré que ponerlo en mis labios para que te guste aún más tu helado favorito. —Reí un poco, puso helado en sus labios y volvió a besarme, nunca habíamos hecho eso, era una de las cosas de mi lista. ¿No les eh contado de ella? Bueno, pues cuando tenía 16 hice una lista que decía:
"Cosas que debo hacer con el amor de mi vida"
1.-Un beso de amor. √
2.-Casarme de blanco y de largo.√
3.-Ir al parque de diversiones.
4.-Ir a un concierto juntos.
5.-Hacernos cosquillas hasta no poder respirar.
6.-Besarnos bajo la lluvia.
7.-Ir a un partido de fútbol.
8.-Mirar mi película favorita con él. √
9.-Cocinar juntos.
10.-Hacer el amor en el agua.
11.-Comer mi helado favorito juntos en un beso. √
12.-Mirar las estrellas acostados sobre el pasto.
13.-Tener un hijo. √
14.-Bailar mi canción favorita con él
15.-Ser feliz.
-Te amo. —Me dijo y besó mi cuello con dulzura, quería hacerlo, pero yo no quería embarazada, no de tanto tiempo.
-Jos, está mi mamá.
-Se fue a jugar al casino. —Dijo y bajó más sus besos, ya estaba en mi clavícula, buscó los botones de mi blusa y los desabrochó mientras besaba mi piel, sentí mojada mi entre pierna, era mucho, no era que me estaba exitando, era "la fuente", demonios.
-Cariño, detente
-Estas tan caliente como yo mi amor. —Me dijo y terminó con los botones de mi blusa.
-No estoy caliente Jos, voy a tener al bebé. —Le dije tomando su barbilla para que me viera.
-¿Neta?
-¿Parece broma? Llama a mi ma… ¡ah! —Me quejé, me dolía. Jos se separó de mi y me ayudó a sentarme.
-La llamaré, no te muevas, iré por las maletas, o por el coche… ¿que hago primero? —Me preguntó.
-Llama a mi mamá, ella te dirá que hacer. —Jos sacó su teléfono, pero lo tiró al suelo, estaba nervioso. -Cariño, tranquilo. Todo está bien.
-Si, yo llamo a tu mamá y ella nos dirá que hacer, ¿verdad?
-Si Jos. —Intenté calmarme para no ponerlo más nervioso
José Miguel Canela…
—Estaba nervioso, mucho. Llamé a mi suegra.
-Señora, ____ ya va a tener al bebé y no sé qué hacer —Le solté
-Primero cálmate, segundo, haz maletas para ambos, ropa, pañales para él unos 20, toallas femeninas para ella, un jabón, shampoo, todo lo de higiene personal, unas pantuflas para mi hija, ropa como porfabor y su sostén de amamantar.
-¿Ese donde está? —Ya había encontrado todo, menos eso
-En su cajón de la derecha, debajo de sus libros. —Me dijo y busqué, lo encontré
-Listo, empacaré y llevaré a su hija al hospital.
-Deacuerdo, los veré allá. —Colgué la llamada.
-¿Que dijo? —Me preguntó mi mujer. Ya había bajado con las maletas hechas.
-Nos verá allá, vamos. —Le dije y la ayudé a levantarse, fuimos al auto saliendo de la casa, apagamos la luz al salir. ____ iba en el lugar del copiloto mientras yo conducía, se quejaba de vez en cuando, seguro eran las contracciones. Llegamos y la llevaron en una silla de ruedas a el quirófano, yo ya no podía pasar, o eso me dijeron por el momento.
-Familia de _____ Robledo de Castro —Gritó el doctor.
-Soy su esposo.
-Aún falta una hora aproximadamente para que inicie el labor de parto, cuando suceda, ¿usted quiere entrar?
-Si su madre no llega si, ella va a querer que su mamá esté en mi lugar. —Y lo comprendía, en todo el embarazo sólo la ví tres veces.
-Deacuerdo señor, lo mantendré informado. —Dijo y se fue devuelta a las habitaciones, llamé a mi mamá y a sus hermanos, y a alguien que no creí llamar jamás.
-¿Hola?
-Alan, soy José Miguel. —Lo saludé.
-¿Que quieres Canela?
-____, ya tendrá a la bebé.
-¿Cómo? ¿Donde están?
-En el hospital principal, piso tres, ¿podras venir o te mantengo informado por teléfono? —Aunque me callera mal _____ hubiera querido llamarle a Alan.
-No, yo voy. En 25 minutos estoy ahí. —Colgó la llamada, no sé cómo saldría del lugar seguro pediría un permiso o algo en la clínica. 15 minutos y estaba preocupado, 20 minutos y estaba preocupado, 25 minutos y estaba preocupado, 27 minutos y Alan llegó. -¿Como está?
-No me han dicho nada, antes de que te llamara me dijeron que faltaba una hora para que iniciará con el labor de parto.
-¿Llamaste a su mamá? ¿A sus hermanos?
-Su mamá me dijo que vendría aquí, y ninguno de sus hermanos me contestó, les dejé un mensaje en el buzón de voz a todos.
-¿Y tu mamá? ¿vendrá?
-Me dijo que si.
-Ah, esta bien.
-Si la mamá de _____ no llega quiero… quiero que tú entres al parto. —Le dije un poco dudoso, pero ella lo hubiera querido.
-¿Neta?
-Si, ella lo decidiría así.
-Gracias José.
-Tranquilo. —Mi celular sonó, era su mamá.
-Jos, hijo, no creo llegar pronto, cerraron el paso por un accidente.
-¿Cuanto cree tardar?
-No sé yerno, la señora del primer auto me dijo que llevan 20 minutos esperando.
-Deacuerdo, si no llega, Alan entrará con ____.
-¿No quieres entrar tu?
-____ lo querrá así, ni siquiera va a pensar en mí.
-¿Tu mamá ya llegó?
-No, al parecer también se quedó en el tráfico.
-Señor, su esposa está en labor de parto, ¿me acompaña? —Me preguntó el doctor.
-No, que vaya Alan. —Le dije y señalé al amigo moreno de mi esposa.
-Ambos pueden entrar si quieren. —Nos dijo el doctor viéndonos a ambos, nos miramos y asentimos ya mirando a el doctor.
-Señora, voy a entrar al parto, Alan va conmigo.
-Suerte hijo, dile a mi hija que la amo.
-Si señora, gracias.
-Intentaré llegar lo antes posible. —Terminó la llamada. Seguimos al doctor a donde nos señaló. Comenzamos a colocarnos ropa para entrar.
-Su mamá me dijo que hubo un accidente y no puede avanzar.
-Si, ví el accidente, venía en un taxi.
-¿Y tú cómo llegaste? —Le pregunté colocándome el cubrebocas.
-Dejé el taxi y corrí, tenía que llegar, estar con ella. —Y lo entendí, yo no hubiera pensado en correr, me hubiera quedado en el auto esperando algún milagro, porque yo nunca voy a amar a ____ como Alan la ama, yo nunca acompañé a ____ a las citas con el ginecólogo como él lo hizo, yo no le caía bien a su papá como él le caía bien, yo no enfrenté a mi familia como Alan lo hizo por ella, yo no luché por ella con Alan. -¿Qué pasa? —Me preguntó colocándose las cosas para cubrir los zapatos.
-Entra tu solo.
-¿Qué?
-Tu lo mereces más que yo, tú la amas más que yo, ve con ella, te necesita.
-Me preguntará por ti. —Me dijo colocándose lo que cubre la cabeza.
-Dile que me fuí, dile que… no quise ver a su hija.
-¿Porque mientes?
-No le dirás que hablé contigo como lo estamos haciendo, dile que te golpé y que te dije cosas horribles de ti y de ella.
-¿Vas a dejarla? Está embarazada de ti, de tu hija.
-Sé que no es mía. —Le dije sincero, lo sabía, sabía que esa noche cuando fue el velorio de su padre estuvo con él y que la bebé se llamaría "Violeta" por la madre de Alan, y lo entendía, seguro ella la trató mejor que mi mamá.
-No entiendo.
-Lo sé todo Alan, pero… la amo tanto que estoy dispuesto a decir que es mía.
-Y yo la amo tanto para que todos crean que es tu hija sabiendo que es mía.
-No vamos a hacer una novela de esto Alan, la niña es tuya o es mía, no de los dos. —No quería que cuando le llegara el amor de padre en 10 años le diga a mi hija con ____ que él es el padre biológico y ella nos odie por no decirle nada como en los programas de drama.
-Entonces que sea tuya.
____ Robledo de Castro…
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Mi Canela |J.C|
FanfictionElla desde el jardín de niños estaba enamorado de él, pero él no de ella. Pero tuvieron su boda y su "final feliz". Ella nunca pudo decir que José Miguel era suyo, pero Canela si, su Canela; Mi Canela