VI

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Horas después...
-Niñita -Me saludó José, ¿que hacía aquí?
-¿Que haces aquí?
-Nada, solo vine porque me gusta, sabes que amo esta playa.
-Dijiste que cuando fuéramos esposos me traerías a conocerla.
-Y aquí estamos
-Vengo con Alan, su hermana se casó
-Con mi primo casualmente, él me invitó, y yo le propuse que fuera aquí, sabía que Karen te invitaría y que Alan te traería, por eso no te pedí que fueras mi acompañante.
-Bien jugado Canela -Le dije y rió un poco, sacó un cigarrillo y lo colocó en su boca, sacó el encendedor y sin pensar me alejé de él, el doctor me dijo que era malo para el bebé esas cosas (alcohol, cigarrillo, y obvio las drogas) no podía inhalar el olor.
-Hey, ¿a donde vas?
-No puedo estar cerca de alguien que fuma, le hace daño al bebé
-No lo haré entonces -Guardó el cigarrillo en la cajita, era una como de metal especial para cigarros, hizo lo mismo con el encendedor.
-Gracias. También deberías dejar de hacerlo, por tu bien. -Le recomendé
-Me gusta
-Sabe asqueroso
-El alcohol también, las drogas igual.
-Te hace daño, las tres cosas
-Las personas también, y hay personas a las que te vuelves adicto, cuando menos te das cuenta ya te perdiste en sus ojos, en su mirada. -Dijo mirándome, si seguía hablándome así creería que me amaba en verdad.
-Y te hacen daño, mientras tu darías hasta la vida por esa persona, te miente, te oculta, te engaña, hasta que tú ya no puedes más, sabes que si sigues siendo adicto va a matarte, entonces decides salvarte de esa adicción con nombre y apellido, y dejarla, porque es lo mejor. La adicción no tiene piedad, y no le importas.
-Pero la adicción se acostumbra al adicto, hasta que lo ama, pero se da cuenta cuando el adicto se a curado de él.
-El adicto supo desde el principio que la adicción iba a lastimarlo, iba a destruirlo, pero no le importó, ni siquiera le importó que la adicción no lo quisiera.
-Y la adicción se volvió adicto al adicto, ¿quien lo diría? -Recibí una llamada
-Tengo que contestar, es mi doctor -Le dije y él asintió. -Alfredo, hola -Lo saludé
-Hola señora Robledo de Castro, la llamo por un asunto personal
-Dime Freddy, ¿que pasa? -Cuando era algo personal le decía Freddy, pero cuando era profesional era Alfredo.
-¿Puedes venir? No sé dónde estoy -Rió un poco.
-Si, le diré a Alan, ¿pero que ves? Envíame tu ubicación
-Veo la playa, y un barco pesquero, también dos personas.
-¿Y que hacen? Las personas
-Nada, están paradas, y el hombre creo que está llorando, la mujer se movió el pelo. -Se escuchó un grito de lejos, también lo escuché por la bocina, creía saber dónde estaba. Ví a un hombre de cabello largo peinarlo, era él, pero estaba de espaldas
-Da la media vuelta -Le ordené y lo hizo, moví mi mano en forma de saludo, corrió hacia mi, colgamos la llamada
-Gracias por rescatarme -Me dijo y rió, yo hice lo mismo, Jos se aclaró la garganta
-Él es José Miguel, él es José Alfredo -Los señalé y juntaron sus manos, podía sentir un poco de tensión.
-Ya nos conocíamos -Dijo serio José
-¿En verdad? -Le pregunté a Freddy
-Si, cuando fuiste al hospital.
-Ah, claro, yo te pedí que le dijeras que se fuera. -Recordé un poco triste. Alfredo bebió de su copa de vino, yo de mi jugo de naranja, como niña pequeña.
-Amor, Karen va aventar el ramo de flores, quiere que estés. -Me dijo Alan llegando al triángulo de la tensión, nos miró a todos y rió un poco.
-Ella está casada, las mujeres casadas no reciben ramo. -Habló mi aún esposo.
-Cuando su matrimonio es una mierda si, talves pueda volver a casarse. -Habló Alan, ¿Volver a casarme? No, nisiquiera me quería divorciar de José, o talves divorciarnos y volver a casarnos, pero esta vez con amor.
-Talves sería una buena idea, casarse con un hombre que la quiera de verdad. -Ahora habló Freddy, ¿que rayos? Ambos estaban en contra de José Miguel ahora, lo estaban atacando.
-Nadie más va a amarla como yo, jamás, y te lo puedo jurar por mi vida -Dijo muy serio José, nunca lo había oído asi, mi corazón se aceleró, me miró y sonrió, se aceleró aún más.
-Tú no sabes que es el amor, ¿crees que llamarla por otro nombre en la intimidad es amarla? ¿Crees que hacerla cambiar para darte gusto a ti y a tu familia es amarla? ¿Crees que cogerte a otra en su propia casa es amarla? No mames cabron. -Dijo Alan y bebió de su cerveza, hacía mucho calor, era en la playa, obvio. Un par de lágrimas salieron de mis ojos al recordar todo lo que Alan mencionó, mi mejor amigo se acercó a mí y me abrazó, solté el llanto, dicen que no es bueno guardarme el llanto, y mucho menos embarazada.
-Sueltalo mi niña, llora hermosa. -Me dijo y me abrazó más fuerte, y yo a él.
-Tú sabes cuánto te amo. -Habló José Miguel y se fue... creo.
-¿Estás bien? -Me preguntó Freddy, me separé de Alan, asentí, limpié mis lágrimas, suspiré. Regresamos con Karen, aventó el ramo, y gracias a dios no me tocó a mi, sino a la hermana de José; Fernanda.
-Acompañame -Me dijo Jos al oído y asentí, caminó y yo a su lado. Nos alejamos de la fiesta denuevo. Ya nisiquiera se escuchaba la música.

Mi Canela |J.C|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora