Mi Canela |J.C|

XIV

Al día siguiente…
-Alonso, despierta. —Le dije a mi mejor amigo, había dormido conmigo.
-¿Que pasó? —Fregó sus ojos un poco y se estiró.
-Ya es tarde, te tienes que ir.
-No, vamonos juntos. Yo voy para el hospital y tú vas a hacerte los exámenes, ¿no?
-Si necesitas ropa ya sabes dónde tomarla. —Le dije y me levanté, me volví a acostar ya que el "pequeño José Miguel" estaba despierto.
-¿Que wey? ¿El niño está contento? —Se burló un poco Alonso.
-Callate wey. Por cierto, ayer lo hice con _____. —Le comenté y suspiré.
-¿Y después lo hiciste conmigo wey? Me siento utilizado. —Y si, me volví más heteroflexible, los dos ebrios y necesitados de un poco de cariño, pero es la segunda y última.
-Callate wey, si tu tienes a tu noviecita.
-Pero… fue para reforzar la amistad. —Reí y me levanté, ya se había tranquilizado mi amigo fiel, me duché, me cambié y esperé a Alonso para irnos juntos al hospital, ahí me vería con _____. Subimos al piso de Alonso por el elevador.
-Aquí quedaron, ¿no? —Me preguntó Alon bebiendo de su café.
-Si, ahí está, con ese idiota. —Le dije refiriendome a José Alfredo, el imbécil que la atendió cuando pasó el accidente.
-¿Porqué lo odias?
-No lo odio wey, pero… es primo de Alan, y me caga.
-Ya tolerabas a ese wey.
-Quiere ligarse a mi mujer. —Dije seguro mientras lo veía, llegó otra doctora.
-Ya me voy wey, tengo consulta a las 8:50.
-¿Te veo para comer?
-Si, yo voy a verte pelón.
-Cállate pendejo. —Le dije con una risa
-Voy como a las 2, yo creo. Adiós mi amor. —Se despidió y se fue. _____ dejó a los dos rizados solos, sonriendo se acercaba más a mi, era hermosa, más que cualquier mujer en el mundo, hacia que mi corazón se acelerara, y todavía venía con esa pequeña llamada Violeta, esa que les podía jurar era mi hija.
_____ Robledo de Castro…
-Buenos días. —Saludé a mi mamá bajando las escaleras con la bebé en brazos.
-Buenos días hija, ¿desayunas?
-No, tengo que ir al hospital.
-¿Porqué? ¿Te sientes bien? ¿La bebé está bien?
-Si mamá, ella está bien, yo también, es sólo que… —Pensé rápido en algún pretexto, le hice prometer a Jos que no dijera nada, y yo no le iba a decir a nadie. -Voy a una consulta, para quitarme los implantes. —Mentí, pero era un buen pretexto.
-Sientate.
-Ma', voy un poco tarde. —Me excusé.
-Hija, porfabor. —Me dijo y asentí, me senté en una silla del comedor. -Yo tenía unos implantes también. —Dijo con una risita, me sorprendí. Mi mamá era de una familia con senos pequeños, la que más senos tenía de su familia llegó a ser talla "34 B", con eso les digo todo, y fue casi un milagro.
-Wow, ¿en verdad?
-Si, los tenía antes de conocer a tu padre, pero… él mismo me pidió que me los quitara, me dijo que me quería al natural, sin maquillaje, sin ropa, sin esos silicones en mi cuerpo. Sabes que Marián biológicamente no es mi hija, tu papá y yo comenzamos a salir y fuimos novios, dos meses después que nos hicimos novios, estábamos en casa de tus abuelos paternos, tocaron la puerta y tu padre abrió la puerta, ahí estaba tu hermana Marian, tan pequeña y tan bonita… su mamá la dejó ahí, según entendimos tu padre y yo fue porque vió feliz a tu papá conmigo, y para "arruinar su relación" le dejó a su hija, porque si era hija de tu papá. Con el tiempo tu papá descubrió que yo era perfecta para casarnos, y lo hicimos. Todos siempre creyeron que Marián es mi hija, sólo ustedes, nuestros hijos y nosotros sabemos la verdad. Pero cuando hicimos el amor por primera vez, me dijo que me los quitara, que él me amaba sin nada, sólo como Dios me quiso hacer. Me los quité  y nos casamos, fuí feliz sin esos senos, y con tu papá.
-Voy a ir a la consulta.
-Quien te quiera lo va a hacer sin pretexto mi amor, te va a querer como eres, al natural, sin maquillaje, sin ropa, sin filtros, va a querer tu sonrisa aunque no sea la más perfecta, va a querer tus ojos aunque unos lentes los protejan, va a amar tus manos aunque no tengas las más hermosas uñas, va a amar tu cuerpo aunque no sea el más tonificado, va a amar tus pecados, tus defectos, tus errores, va a amar tus imperfecciones, como yo lo hice con tu padre, y como sé él lo hizo conmigo. —Me dijo y lágrimas salieron de sus ojos.
-Gracias mamá, te amo.
-Yo te amo a ti, hija. —Besé su mejilla despidiendome, salí de la casa al auto, conduje al hospital. Subí por el elevador, llevaba a la bebé, la pañalera y mi bolsa, con trabajo y podía.
-Wow, se te va a caer. —Me dijo Freddy con una risa refiriéndose a la pañalera, la levantó y se la puso él en el hombro, me quitó a la bebé y la cargó.
-Gracias, la verdad ya no podía. —Reí, él también lo hizo. -¿Como estás?
-Bien, con trabajo, acabo de salir de cirugía.
-Oh, vaya, que bien.
-¿Y tu? ¿Te sientes mal?
-No, es para la niña.
-¿Está bien? ¿Quieres que la revise?
-No, vamos a buscarle un pediatra, hice una cita con uno.
-Doctor Pacheco, buenos días. —Lo saludó una mujer con cabello oscuro rizada, seguro era doctora ya que tenía una bata blanca puesta, era bonita y más joven, se veía.
-Doctora Bearcht, ¿como está?
-Bien, gracias por preguntar.
-Las presento. Ella es _____, una amiga de mi primo, _____, ella es la doctora Saidy Bearcht, una compañera. —Nos presentó, junté mi mano con la suya.(no sé cómo madres se escribe su nombre, pero la quise poner para que el Afedo no se quedara solo, solin, solito, o puedo ponerlo con Bryan, comenten con quien quieren que se quede Afedo)
-Un gusto.
-Igual, ¿desayunamos juntos? —Le preguntó la rizada a Freddy.
-Claro. Ella es pediatra, podrías hacer una cita con mi amiga.
-Si, la amiga del doctor Leyva. —Rió un poco, pero más a fuerza que nada. Seguramente estaba enamorada de Freddy, se le veía.
-Ahí está Jos, iré con él.
-¿Podrás con todo esto? —Me preguntó Freddy dándome la pañalera y a la bebé.
-Si, tranquilo. Desayunan juntos y  podrías invitarla a bailar en la noche, adiós. —Dije y caminé para ir con Jos.
-Hola. —Me saludó un poco colorado del rostro, ¿que pasaba?
José Miguel Canela…
-Hola. Ella es María Violeta, mi hija. —Me la presentó con un tono de voz tan dulce, era el tono que usaba mi mamá para hablar de nosotros (mi hermana y yo) con alguien más, era el tono de voz de una madre hablando de sus hijos, una amorosa madre. La miré, era hermosa, más que nadie en este mundo.
-Por Dios, es un ángel hermoso. ¿Puedo… cargarla? —Le pregunté y asintió, aunque con otros bebés me daba miedo hacerlo, con ella no, sentía que en lugar de hacerle daño la iba a proteger, estaba despierta, con sus ojos color miel bien abiertos, me miró… sonreí y creo que derramé unas cuantas lágrimas.
-Vamos con el doctor.
-Claro, dame las cosas si quieres.
-No, yo puedo.
-¿Segura?
-Si, vamos para la prueba.
12 horas después…
_____ Robledo de Castro…
-Amor, mira lo que encontré. —Me dijo Alan entrando a la habitación mientras le daba pecho a la niña.
-¿Que encontraste?
-La lista que hiciste a los 16, ¿recuerdas?
-La de ¿"Cosas que debo hacer con el amor de mi vida"?
-Esa, mira, casi cumplimos todos los puntos. —Leyó la lista y puso una palomita en lo que ya habíamos hecho, tuve una vida antes de Jos y la mayoría del tiempo la pasaba con Alan.
1.-Un beso de amor. √
2.-Casarme de blanco y de largo.
3.-Ir al parque de diversiones. √
4.-Ir a un concierto juntos. √
5.-Hacernos cosquillas hasta no poder respirar. √
6.-Besarnos bajo la lluvia.
7.-Ir a un partido de fútbol.
8.-Mirar mi película favorita con él. √
9.-Cocinar juntos.
10.-Hacer el amor en el agua.
11.-Comer mi helado favorito juntos en un beso.
12.-Mirar las estrellas acostados sobre el pasto. √
13.-Tener un hijo. √
14.-Bailar mi canción favorita con él
15.-Ser feliz. √
-Solo nos faltan siete, puedo ir por el helado para que sólo falten seis.
-No quiero helado, estoy en la dieta, aún me faltan 8 kilos por bajar. —Era verdad, pero tampoco quería cumplir toda mi lista con Alan, y menos el punto de casarme de blanco y de largo.
-Mira la hora. Tengo que ir a una cena con mis abuelos, ¿vienes? —Me preguntó y negué, me dió un beso corto y se fue, dejó su celular, ya después se daría cuenta y vendrá por él. Entró una llamada, "Estrella" decía el contacto, contesté.
-Alan, ya estoy donde quedamos, ¿ya vienes? —¿Quien era "Estrella" y porque mintió refiriéndose a ir a una cena con sus abuelos?
-Emm, si, si, ya voy en camino —Fingí la voz de Alan, lo imitaba bien.
-No le dijiste a tu esposa, ¿verdad?
-¿Mi esposa?
-_____, sé que no están casados, pero… llevamos tanto tiempo viéndonos a escondidas que parece que si.
-¿Llevamos tanto? —Pregunté para saber cuánto tiempo llevaba mintiendome.
-Uff, no sé… 3 años, más.
-¿Recuerdas como nos conocimos?
-En la fiesta de aniversario de la constructora, esa misma noche hicimos el amor. —Recordé como hace casi cuatro años Alan se alejó de mi durante la fiesta.
-Ah… claro, ¿como olvidar una noche tan especial? —Tomé mi laptop y busqué su nombre en la base de los trabajadores en la empresa, busqué "Estrella" había tres con ese nombre. Una era empleada de la limpieza, tenía 38 años, otra era de "Recursos humanos" , tenía 54 años, casi jubilada, y la última tenía 24 años, era abogada, seguro era ella. -Tengo que colgar, ya voy para allá, casi llego. —Le dije y colgué. -Creí que tú nunca me mentirías, pero ya veo que no. —Dejé la laptop. Le saqué los gases a la niña, la bañé, la vestí y se quedó dormida. Ahora yo peiné mi cabello para poder dormir.
36 horas después…
-Los resultados. —Me dijo Jos y me dió el sobre, sentí mi pulso en el cuello y la boca seca. -No importa cual sea el resultado, yo sé que está bebé es mía, es nuestra. —Sonreí y besé sus labios cortamente. -Te amo, niñita.
-Yo también te quiero. —Respondí. Abrí el sobre, y saqué la hoja, la desdoblé y comencé a leer. Una parte de mi corazón estaba rota, pero otra estaba feliz por el resultado.
-¿Soy el papá? —Me preguntó.
-Creí que no te importaba.
-Ya dime. —Reí un poco.
-Es Canela, Mi pequeña Canela. —Le dije y sonreí, lo abracé sin apretarlo tanto ya que tenía a la bebé en sus brazos.
-Sabía que era mía, te lo dije.
-Nuestra hija, Jos.
-¿Como le vas a decir a Alan?
-Creí que era yo quien se preocupaba por él.
-Yo no me preocupo, es sólo que… va a sentir feo.
-Se enojó conmigo y se fue.
-¿Por?
-Contesté su teléfono, me estaba mintiendo, me dijo que no estaba saliendo con otra, pero si lo hacía.
-¿Vas a dejarlo?
-No somos nada, sólo amigos, puedo hacer lo que quiera.
-¿No has registrado a la niña entonces?
-No, a pesar de tanto problema que tuvimos, tu eres el papá.
-Yo me fuí del hospital cuando pariste porque… no te merezco, ni a ti, ni a la bebé, incluso antes de que naciera sabía que las iba a lastimar.
-Alan me dijo que lo golpeaste en el hospital.
-Yo le pedí que te dijera eso, le pedí que te dijera que no quería ver a tu hija, pero… me moría por conocerla, mírala, es hermosa.
-Y es tu hija. —Sonreí.
-Mi pequeña niña.
-Mi Canela, mi pequeña Canela.
-¿Vamos con mi papá? —Me preguntó, asentí. Fuimos con su padre en mi auto, ya que él había llegado con Alonso en el suyo.
-Buenos días, papá. —Saludó a su padre con un abrazo, yo tenía a la bebé.
-Hola hijo, hola hija. —Me saludó con un beso en la mejilla.
-Hola señor Canela.
-No, yo dejé de ser el señor Canela hace dos años cuando éste joven se hizo un hombre. —Palmeo la espalda de Jos, él sonrió. -Ella debe ser mi nieta. —Se la dí para que la cargara, la vió. -Es hermosa, mírala.
-Se llama María Violeta Canela Robledo de Castro, es hija de _____ Robledo de Castro y José Miguel Canela, Nieta de Fernando Canela y William Robledo de Castro. —La miré y sonreí. Pasamos el día y la tarde con el padre de Jos, mirábamos el álbum de fotos de Jos cuando era pequeño, también vídeos de cuando comenzaba a caminar y cuando iba al preescolar. Fuimos a casa de mi mamá. Días y más días pasaron, hasta que llegó el primer aniversario de la muerte de mi papá, y aunque él siempre nos dijo que siguieramos con nuestra vida, yo quise ir a verlo.
-Hola papá, hace un año que te fuiste y… te extraño, más que nunca te necesito, quisiera escuchar tus consejos, quisiera que le enseñaras a caminar a Violeta, que te dijera "abue" y la hicieras reír con esos chistes tan malos que contabas. —Reí un poco mientras lloraba. Miré al cielo, estaba nublado, comenzaría a llover en poco tiempo. -Creo que estoy bien con José Miguel, lo amo. Recuerdo cuando me pediste que no me casara con él, me ofreciste toda la empresa, una casa, un auto, todo por lo que trabajaste por tantos años, me lo darías todo, pero mi amor por José Miguel fue más grande, estoy segura que es el amor de mi vida.
-Y tú eres el mío. —Dijo él.
-¿Como sabías donde estaba?
-No lo sabía, yo también vengo a ver a tu papá. Señor, como le prometí hace un año, cuando estubimos solos, tuve un hijo con la mujer que más eh amado, y le cumplí. Cuidemos desde donde está, y si puede, mándanos otro hijo. —Reí un poco y volteé para darle un beso profundo. -Te amo. —Dijo y sonreí, junté nuestros labios de nuevo. La lluvia se hizo presente.
-Debemos irnos.
-Antes, algo más. —Ahora él se acercó a mí para besarnos. -Ya está el punto número 6. —Lo miré extrañada, él rió un poco —De tu lista, tu mamá me la dió. —Ahora yo reí. Nos despedimos de mi papá y fuimos a su camioneta.
-¿Y  de casualidad entre esa lista no está hacer el amor en el auto después de mojarnos en la lluvia? —Me preguntó desabrochando los botones de mi blusa lentamente, yo también quería hacerlo, me gustaba la idea de hacer el amor en el auto, era excitante. Desabroché mis botones rápidamente y él lo hizo con su camisa, reí un poco por lo ansioso que estaba. -¿De que te ríes? —Me preguntó curioso.
-De ti, eres gracioso.
-¿Quieres tener de qué reírte? —Comenzó a hacerme cosquillas, yo intenté devolverselas, pero me fue imposible, el aire me faltaba y no sé cómo logré empujarlo entonces.
-Basta, detente.
-Está bien, pero jamás te vuelvas a reír de mí.
-Lo prometo. —Le dije y lo acerqué a mi por la parte trasera de su cuello para besarnos. Seguimos con lo nuestro que era hacer el amor en el auto. Horas, días, y semanas pasaron antes de que Jos y yo nos divorciaramos.

Lista con Jos.

1.-Un beso de amor. √
2.-Casarme de blanco y de largo. √
3.-Ir al parque de diversiones.
4.-Ir a un concierto juntos.
5.-Hacernos cosquillas hasta no poder respirar. √
6.-Besarnos bajo la lluvia. √
7.-Ir a un partido de fútbol.
8.-Mirar mi película favorita con él. √
9.-Cocinar juntos.
10.-Hacer el amor en el agua. √
11.-Comer mi helado favorito juntos en un beso.√
12.-Mirar las estrellas acostados sobre el pasto.
13.-Tener un hijo. √
14.-Bailar mi canción favorita con él
15.-Ser feliz. √