XXIX

245 8 0
                                    

—Segundos, minutos y horas pasaron y fuí por ella a casa de su madre.
-Hola señora.
-Buenos noches hijo, pasa. —Me indicó y así lo hice.
-Gracias, estas son para usted. —Le dí unas rosas de color rosa.
-Son muy bonitas hijo, gracias.
-¿Y _____?
-Casi está lista, sólo unas cosa de trabajo y ya. Aquí tienes lo que me pediste, ni siquiera se dió cuenta de que lo tomé. —Me dió el pasaporte de "______ Robledo de Castro Castañeda"
-Gracias, ¿Como va la constructora?
-Bien, muy bien según Laura me a contado.
-¿Laura?
-Ella es ahora la presidenta de la constructora.
-¿Y _____?
-Ella…
-¡Ya estoy lista! —Dijo feliz  bajando las escaleras, se veía más que guapa, más que bella, más que hermosa. No sé cómo explicarlo. Se veía como un ángel tenía un resplandor hermoso a su alrededor.
-Hola.
-Ho-Hola —Tartamudé. Son para ti. —Le tendí unas margaritas.
-Son hermosas, gracias. —Me agradeció y las miró, sonrió. -Ma', ¿Las pones en agua? —Su mamá asintió.
-¿Nos vamos? —Le pregunté, ella asintió. Fuimos al auto.
-¿A donde me llevas?
-Es una sorpresa, confía.
-¿Estoy vestida para la ocasión?
-Estas totalmente vestida para la ocasión. —Sonreí. -Si quieres puedes poner música o algo. —Asintió y puso la radio.
-Ésta es la nueva canción de Danna Paola, se llama… —Ella cambió la estación. -Y ahora con más información, ¡Danna Paola tiene nuevo novio! ¿O viejo novio? Es alguien que… —Volvió a cambiarle. Era "New Rules" de 'Dua Lipa'.
-¿Confías en mi? —Le pregunté, asintió. Tomé una tela que era una venda para los ojos.
-¿Me la pongo?
-Esa es la idea. —Reí un poco y ella también, se puso la venda y cantó bajo, terminó la canción y fue cuando tuvimos que bajar. Era una pista de aterrizaje.
-¿Por qué nos detuvimos? —Me preguntó y reí, apagué el motor. Bajé del auto y cerré la puerta, rodee el auto y fuí a la puerta del copiloto, la abrí y la tomé de la mano, la saqué del auto con cuidado, después cerré la puerta. Caminamos, subimos al jet que el amigo de mi papá le prestó.
-Buenas noches señor Canela. —Me saludó el piloto.
-Baja un poquito la cabeza —Le dije a _____, ella lo hizo.
-¿Donde estamos? —Preguntó ella y reí un poco.
-Tranquila, estas bien. —Hice que se sentara, aún no le quería quitar la venda hasta estar en los aires. El piloto despegó.
-Jos, ¿ya?
-Ya puedes quitartela. —Le indiqué y ella lo hizo, me miró con un poco de miedo.
-¿Donde estamos? ¿A donde vamos?
-Estamos en los aires del estado de México dentro de un jet. —Le expliqué y tomé la botella de champagne, la abrí y serví en las dos copas, le dí una y otro me la quedé.
-¿A donde vamos?
-A un lugar que sé te gustará.
-¿Grecia? —Negué.
-Tu sólo disfrútalo. —Pasaron 20 minutos y aterrizamos.
-¿Ahora si me dices dónde estamos?
-Mazatlan, nuestro lugar. —Le dije ayudándole a subir al auto. Fuimos a la casa que compré para ella, ahí había una sorpresa.
-¿Que hacemos aquí? —Me preguntó bajando del auto ya en casa.
-Una sorpresa.
-¿Más? —Reí un poco, ella también. Entramos a la casa, y encendí las luces. Estaba perfectamente amueblada, cuadros, sillones, mesas, sillas, televisión, películas varias, un Blu-ray y libros. Todo tenía plástico para que no se llenara de polvo.
-Wow…! Es hermoso. —Miró toda la casa.
-¿Te gusta?
-Me encanta…gracias.
-Te muestro tu cocina. —La tomé de la mano y fuí a ese lugar.
-Es preciosa, aunque no se me da mucho la cocina me gusta cocinar lo poco que sé.
-Lo siento, porque la cena ya está lista.
-¿A si? —Asentí
-Mjm, está arriba. —Le señalé y subimos las escaleras para ir a la habitación principal.
-Te ves hermosísima hoy, guapísima. —Le dije sin pensar, ella sonrió, sus mejillas eran de un color más carmesí.
-Tu también te ves guapo.
-Siempre visto así. —Reí un poco.
-No, tú usas traje con corbata, no un esmoquín.
-A veces son buenos los cambios.
-Me gustas con esmoquín, me gustas con traje, me gustas con jeans, me gustas en pijama, me gu… —La callé con un beso, un beso largo y profundo, uno con el que le quería demostrar cuanto ella me gustaba, cuanto la quería, cuanto la seguía amando. Se quiso separar, pero no la dejé, en verdad la necesitaba. Cuando besaba a Danna no la besaba a ella, cuando la acariciaba, acariciaba a _____, porque aunque sean diferentes personas, al momento de hacer el amor son igual de amorosas, insaciables y ambas me prenden demasiado; la linda y tierna sonrisa de _____ y, la sensual y provocativa mirada de Danna.
-Necesitaba tanto estar así contigo. —Me dijo en los labios y volvió a besarme, pero ahora más dulce y tierna. -Te amo, te amo, te amo. —Me dijo y volvió a besarme. La aferraba a mi por la cintura y _____ me aferraba a ella por la parte trasera del cuello. -No te quiero soltar, no te quiero volver a perder, no quiero irme de aquí, no quiero, no quiero, no. —Me abrazó y yo lo hice con ella.
-Nunca nos soltamos, siempre estuvimos tomados de la mano, porque tenemos un pequeño vínculo llamado María Violeta, y mientras tú la sostenias de la mano derecha, yo lo hacía de la mano izquierda, esa es nuestra unión. Y nunca me vas a volver a perder, es más, nunca me perdiste, siempre fuí tuyo, siempre seré tuyo. —Le dije y me separé del abrazo sólo para juntar nuestras frentes. Cerré los ojos, quería sentir su presencia, quería sentirla mía, más allá de hacerle el amor, más allá de besar todo su cuerpo, más allá de ser suyo en cuerpo, era suyo en alma. Ni siquiera me dí cuenta cuando me enamoré de ella, sólo un día, cuando la ví con Alan en el parque cuando éramos unos niños, mirando el cielo acostados mientras se tomaban la mano, me dieron ganas de separar sus manos y plantarle un beso en la mejilla. Tenía 9 años cuando sentí celos de ella por primera vez.
-Te amo, y no quiero que nada ni nadie nos quite este momento.
-¿A que te refieres?
-A… secretos. —Deje su frente y la miré frente a frente.
-No tengo secretos.
-Yo si… y no quiero que me odies después de eso. —La miré extrañada, ella siempre exageraba con esas cosas, como cuando dijo ver una "araña enorme" y era una pequeña araña en el techo.
-Amor, tranquila.
-¿Escuchaste como me dijiste? —Me dijo con una sonrisa.
-Mjm, "amor".
-Nunca me habías llamado asi. —Dijo feliz.
-Claro que si.
-No, siempre me decías "niñita" o algo así.
-Bueno… si tu quieres te puedo llamar así.
-Me gusta mucho.
-Y a mi me gustas tú. —Le dije y la besé lentamente, la necesitaba, hace más de cinco años no hacía el amor, desde que lo hice con ella la última vez, porque las demás personas (incluyendo a Danna) sólo fueron sexo, aunque me quise engañar pensando que estaba enamorado de ella, no era así, no es así. Estoy enamorado de _____, me gusta _____, amo a _____.
-La cena se va a enfriar.
-No te preocupes, hay un horno de microondas. —Le dije y reí, ella también rió. Seguimos besándonos hasta llegar a la cama. Quitó sus zapatillas y yo quité mis zapatos y mis calcetines. Subí mi mano por su pierna, estaba erizada, y ella temblaba un poco.
-¿Que pasa?
-Tengo frío.
-Estamos a más de 15 grados centígrados, ¿que pasa?
-Tengo miedo.
-No entiendo. —Reí un poco.
-No quiero que dejes de amarme, no quiero que me sueltes.
-Voy a estar aquí siempre amor, este es nuestro lugar, y te voy a sostener siempre. —Acarició mi caballo y el contorno de mi rostro. -Y estoy seguro de que te amo, a nadie más. —La miré a los ojos y después volvimos a besarnos. Subí mi mano por su espalda hasta llegar al cierre del vestido, lo bajé lentamente y lo quité, se veía tan hermosa, el resplandor a su alrededor seguía ahí, se veía como un ángel, me separé de ella y la ví.
-¿Que pasó? —Me preguntó un poco extrañada.
-Estas preciosa, pareces un ángel. —Dije y ella rió un poco.
-Mentiroso.
-No, en verdad. —Ella quitó mi saco y deshizo mi corbata de moño. No me dí cuenta cuando ya me había quitado toda la ropa sólo dejándome en boxer. Me movía para que sintiera lo que provocaba en mi, la tomaba de su cintura desnuda, con otra mano estaba recargandome en la cama para no dejar todo mi peso sobre ella. Pasamos varios minutos así hasta que cambiamos de posición, ahora ella estaba sobre mi con sus piernas a mis costados, me tomaba de la parte trasera del cuello y yo seguía tomándola de la cintura. Tomó mi mano derecha con la suya izquierda y la colocó en el seguro de su sostén para que lo desabrochara, lo hice mientras bajaba mis besos a su cuello. Me senté en la cama y ella seguía sobre mi. Incluía un poco la lengua y mordidas leves entre el cuello y el hombro, ella gemía bajo, la pegué más a mi y gimió ahogado, tiró su cabeza para atrás, besé todo su cuello, ella tiraba de mi pelo haciéndome jadear.
-Te amo tanto. —Le dije y ella se movió para exitarme más, y lo logró, estaba tan duro que me dolía, la necesitaba ya. Me levanté un poco para quitarme el boxer y la levanté para quitarle las bragas, o estaban muy delgadas o yo muy desesperado ya que se rompieron.
-¡Ups! —Fue lo único que dije, ella rió y me besó, la volví a levantar para hacerla mía por completo, lo hice. _____ gritó, pero la besé ahogando el grito, los gritos se fueron y los gemidos llegaron. Yo jadeaba, me encantaba como se movía. Fuí más rápido y ella se movía más.
-¡Más… Dios, más! —Gimió y reí un poco, lo hice más profundo y rápido. Minutos después llegamos a un bello orgasmo juntos, salí de ella y la puse sobre la cama, me acosté y ella lo hizo sobre mi pecho, la acerqué mas a mi con mi brazo, ella se acurrucó. Suspiré y besé su cabeza.
-¿Quieres salir conmigo? —Le pregunté y asintió.
-¿A donde?
-Vamos —Me preguntó y me levanté, me puse mi boxer, ella se puso su sostén y sus bragas rotas, le dí mi camisa blanca para suplantar sus bragas. Fuimos a la puerta que nos llevaba a las escaleras, las bajamos y llegamos a la playa.
-¿Y ahora?
-Ahora… te voy a hacer el amor en el mar. —Le dije y la besé, hicimos el amor en el mar, en la ducha, en la piscina, encima del tocador, en la cocina y en el auto cuando fue por su bolsa para llamar a su mamá, lo hicimos hasta el amanecer que fuimos de nuevo al jet.

¡HOT! ¡HOT! ¡HOT! 😏👌

VOTEN Y COMENTEN!
LAS AMO CON TODO ESTO QUE LA GENTE LLAMA CORAZÓN!!

Mi Canela |J.C|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora