Mi Canela |J.C|

V

____ Robledo de Castro...
-Flores para la señora Robledo de Castro -Dijo una enfermera entrando con unas rosas rojas, eran 12, creo.
-Gracias -Las dejó sobre la mesita y se fue, tenían una tarjeta pequeña, la tomé y leí. "Feliz cumpleaños princesa, me hubiera gustado ir, pero tú familia se extrañaría al verme ahí, talves vaya en la noche, casi la madrugada, te extraño. Bryan Villarreal" -Estás loco Villarreal.
-Chocolates para la señora ____ Robledo de Castro -Dijo mi mamá entrando a la habitación.
-Gracias má
-No son míos. Tienen una nota -Me los dió y leí la nota, eran mis favoritos. "Feliz cumpleaños niñita, ya solo falta un lustro para que tengas tres décadas, eres más vieja que yo, prometo que voy a enterrarte con un vestido desente, y aunque no lo creas, te amo"
-¿Quien te los envío?
-Mi esposo
-¿Y porqué no vino?
-Está trabajando mamá.
-¿Él te quiere hija?
-Si, o eso dice.
-Si no te quiere, ¿porqué están casados?
-Me voy a divorciar de José.
-¿Es lo que quieres?
-Yo lo amo mamá, demasiado
-¿Y él no?
-Dice que si, pero lo ví con su amante, en mi casa, haciendole el amor sobre mi sofá.
-Mi niña...
-No quiero que me tengas lástima
-¿Sabes cuántas veces yo ví a tu papá coqueteando con mujeres?
-Una cosa es coquetear y otra cosa es tener sexo, yo no me voy a dejar engañar mamá, lo siento.
-No te estoy diciendo eso, sino que... Puedes darle otra oportunidad
-Estoy embarazada -Mi mamá gritó emocionada, me abrazó y tocó mi vientre, sonrió.
-Mi nieto, mi segundo nieto. Un hijo te va a unir a José Miguel Canela para siempre.
-El bebé no... -Me interrumpió
-Este bebé es lo que necesitas para estar con José, es nuestra salvación
-Mamá... -Volvió a interrumpirme
-La mamá de José va a estar feliz
-No es suyo -Solté y sentí que me quitaban 100 kilos de encima.
-¿Cómo?
-Estuve con Alan cuando quedé embarazada, no nos cuidamos.
-¡Hija, hija, hija, hija! -Me regañó mi madre y cubrió su cara con sus manos -Bueno, mínimo estás segura que es de Alan
-Es que al día siguiente estuve con José Miguel. Y fue la semana que quedé embarazada.
-¿Puedo darte una cachetada? -Me preguntó y ahora yo cubrí mi rostro con mis manos.
-Dame dos porfavor.
-Buenas tardes -Saludó el doctor Pacheco Leyva
-Buenas tardes doctor -Saludó mi mamá
-Hola Alfredo -Antes de que me digan que le tengo mucha confianza, él me dijo que lo llamara por su nombre.
-¿Como se siente? -Me preguntó y revisó mis ojos, también pidió que abriera mi boca. -Te ves bien
-Me siento bien.
-Felicidades -Me dió una rosa de papel, era muy linda
-¿Por sentirme bien?
-No, por su cumpleaños
-Gracias. ¿Cómo lo sabe?
-En su expediente lo dice.
-Quiero irme de fiesta para celebrar, ¿puedo? -Bromeé y él rió
-No señora, lo siento -Siguió mi juego y sonreí. -Pero puede ver la televisión -Me entregó el control remoto y una enfermera entró con un mueble, encima tenía una pantalla de plasma, la dejó y se fue. La encendí, eran las noticias.
-En otras noticias. José Miguel Canela, el famoso abogado, el mejor abogado de México a caído en quiebra. Efectivamente, su bufete de abogados a caído en quiebra. Y fuentes cercanas dijeron que lo vieron inhalando polvo blanco, también dicen que no es la primera vez, pero aquí la pregunta es, ¿el bufete cayó en la quiebra por las adicciones del presidente?. Vamos a un corte comercial y regresamos. -Apagué el televisor y tomé mi teléfono, quería llamarlo y preguntarle qué pasa, pero tenía enojo, furia. Llamé a Bryan. Él me diría algo, trabajan en el mismo lugar.
-____, gracias a dios -Me dijo con la voz un poco agitada.
-¿Estás ocupado?
-José está mal, se pasó de alcohol y de cocaína.
-¿Está despierto?
-No, creo que no.
-José está drogado y tomado, no reacciona -Le dije a Alfredo, me pidió el teléfono y se lo dí.
-Buenas tardes, soy el doctor José Alfredo Pacheco. Escuche, ponga a su amigo de lado y coloque la cabeza del pasiente en sus piernas, desabroche sus pantalones y dele aire, enviaré una ambulancia, hablele para mantenerlo despierto.
(...)
-¿Ya está bien? -Pregunté cuando entró Alfredo a mi habitación
-Le hicimos un lavado de estómago y está bien. Está dormido
-Gracias dios -Susurré. -¿Puedo verlo?
-Estas mal, no puedes levantarte
-Puedo ir con el suero
-Está bien, pero mañana
-No, hoy, no quiero que él me vea
-Deacuerdo. Vamos -Me dijo y me levanté, me ayudó. Fuimos a su habitación, ahí estaba, tan guapo, estaba pálido, pero seguía viéndose bien
-Hola José... Amor...estoy bien cariño, ya casi no me duele. Ví en las noticias que el bufete está en quiebra porque estás en las adicciones, yo sé que no es sierto, lo sabría, o te hubiera visto raro, pero estabas bien. Me muero si te pasa algo. Si, ya sé que ayer te dije que no te amo, pero te amo, claro que te amo, no puedo dejar de hacerlo de un día para otro. Pero me engañaste y... Es lo mejor, separarnos
-¿Niña? -Preguntó con su voz ronca, recién despertaba
-Hola -Lo saludé y reí un poco, limpié mis lágrimas
-¿Estás aquí?
-No cariño, estamos en un sueño, es una ilusión, tú ilusión
-¿Entonces pienso en ti?
-Creo que si, me amas
-Más que nada niñita, daría todo por ti
-Solo quiero una promesa
-La que quieras
-Vas a enamorarme de nuevo, vas a pedirme matrimonio cuando me ames en verdad.
-Lo prometo niñita, te amo
-Yo te amo a ti mi ojos brillantes. -Besé sus labios cortamente -Cierra los ojos mi corazón -Le pedí y me fuí, quería que pensara que fue un sueño y que lo hiciera, quería verlo de rodillas pidiéndome matrimonio con lágrimas en los ojos, pero que las lágrimas sean de felicidad, besarnos después de decirnos un sincero "te amo". Más días pasaron, salí del hospital y fuí a casa de mi mamá, ahí viviría, ella cuidaría de mi y del bebé. Los días se convirtieron en semanas, debía ir al ginecólogo para saber cómo estaba el bebé, fuí, Alan me acompañó.
-Es muy pequeño, pero está bien, todo lo está. -Nos dijo el doctor viendo la pantalla, era el bebé
-¿Cuánto tiempo tiene? -Preguntó Alan.
-18 semanas, en la próxima consulta podremos saber el sexo, ¿Quieren?
-Si -Contesté
-No -Dijo Alan y reímos
-Será mejor que se pongan de acuerdo antes de la consulta.
-Es niña, yo lo sé -Me dijo Alan ya en el centro comercial, habíamos ido por unos discos compactos a "Mixup", también compré una película para Sofía; mi hermana. Era la de "one direction", los amaba, se puso triste cuando se separaron, y yo también, pero no tanto como ella. Alan compró un CD de "Imagine Dragons" y uno de "Dua Lipa", le encantaba esa mujer.
-Mira como se ve, es preciosa -Me dijo para después besar la portada del disco
-Algún día la verás, te verá y se van a enamorar
-Yo ya estoy enamorado de ella.
-Tiene novio, ¿no?
-¿Y? Tú tienes esposo y vamos a tener un hijo, ella puede hacer lo mismo, apuesto que no lo quiere.
-Y tú eres más guapo que ese novio suyo
-Gracias -Reímos y guardó el CD en la bolsa de plástico, entramos a una tienda de ropa, para nosotros, no para el bebé, ya nos habían regalado mucha, y eso que faltaban más de 4 meses para qué naciera. Alan tardó horas (sin exagerar) para solo comprar dos camisas y unos jeans. Yo compré blusas solamente, y un vestido para la boda de Karen; hermana de Alan, sería en la playa, así que no tuve que comprar uno muy elegante, sino uno lindo y cómodo para playa. El ginecólogo me dijo que iba a ser bueno que el bebé pasara un tiempo en el mar aún dentro de mí. Alan llevó una camisa para la boda, era blanca y tenía flores de varios colores. El día de la boda llegó, fuimos a la bella playa de Mazatlán Sinaloa, llegamos un día antes. Estábamos listos para el evento, mi mamá y hermanos no venían, tenían que solucionar cosas de la herencia de mi papá, además de que Karen y mis hermanos nunca se llevaron tan bien, los que si éramos inseparables éramos Alan y yo, les juro que cuando nos tocaron salones de clase diferentes ambos lloramos.
-Pensé en algo durante el vuelo -Llamé la atención de Alan
-Dime
-Si el bebé es niña como dices que va a ser, quiero llamarla Violeta. -Él dejó de mirar la ceremonia y me miró a mi
-¿En... en verdad? -Me preguntó incrédulo, asentí y sonrió, me abrazó y yo a él también.
-Quería que se llame Nadia, pero la gente pensará de inmediato que es por tu mamá, van a atar cabos y descubrirán que es tuyo.
-¿Sabes lo importante que es para mí?
-¿Te gusta?
-Mi vida, me encanta. No se va a llamar Nadia, pero si Violeta, el segundo nombre de mi mamá.
-Me alegra que te guste.