Art of Seduction · Zayn Malik AU

Capítulo 4

Tara y yo nos juntamos en su casa a hacer maratón de cinco o seis películas. Extrañamos mucho a Alexis la devoradora de haggis Rider. Tara me cuenta su nuevo plan para seducir a cierto patán.

¿Cuál es? Averiguar sus secretos, es aparentemente un perfecto cínico, pero ella piensa que tiene que haber algo oculto tras sus “hermosos ojos azulados y su cara de ángel”. Yo pienso que es un cínico, idiota y descerebrado como el resto de nuestros compañeros.

En la mitad de la tercera película, Emma, la madre de Tara irrumpe en la habitación con un refrigerio que consiste en zumo de naranja, sándwiches de queso y papitas. Su mamá es comprensiva y súper cool, como la definimos Alexis y yo.

-¿Se pasarán todo el día viendo películas aburridas sobre gente que se ama ficticiamente?-yo esbozo una sonrisa y Tara frunce el ceño-.

-Sí, además, Warm Bodies es muy tierna.

-¿De qué va?-pregunta, sentándose en la cama de su hija-.

-De un zombie que se enamora de una humana y…

-No quiero saber, ¿Qué no odiabas a los zombies?

-Sí, pero Nicholas Hoult es muy sexy, hasta haciendo de zombie-sonríe, y yo alzo los ojos-.

-Bien, no sé quién es ese-ríe, se pone de pie-vayan al patio a respirar un poco-nos lanza besos al cerrar la puerta-.

Continuamos viendo Warm Bodies, simplemente es una película comiquísima. Luego vamos por The Impossible, y terminamos llorando como magdalenas. Las últimas dos películas son The Hunger Games y Casanova. Para las once de la noche estamos durmiendo. Somos unas chicas malas.

Semana Santa pasa lentamente, y yo trato de evitar pensar en ojos miel, o labios suaves y rosados. Tara y yo estamos aburridas. Alexis nos llama siempre mientras estamos juntas y nos envía fotografías. Escocia es un país precioso, todo es verde, marrón y el cielo es de un precioso cian grisáceo. Me gustaría visitarlo algún día.

El Domingo de Resurrección, toda mi familia, que incluye a las adorables—pesadas—hermanas de mi madre, mi hermanita, Florence, mi abuela, Mery y algunos primos, vamos temprano a La Catedral de la Preciosísima Sangre de Cristo de Westminster, alias, La Catedral de Westminster.

Mientras el párroco oficia la misa, yo me distraigo observando detenidamente la construcción, es preciosa. Sé que iré al infierno por distraerme así, pero me aburre.

-Roguemos al Señor, para que a partir de hoy, tengamos la fuerza de voluntad para alejar las tentaciones, para que evitemos el pecado. Los temas tabú, como el sexo, deben ser afrontados, para que así nuestros jóvenes comprendan que Dios creó el placer y que no es malo, pero lo que sí, es que fuera de la institución del matrimonio…

Y vuelvo a perderme. Nunca había pensado en sexo en mi vida, y nunca había deseado a nadie. Mi traicionero subconsciente susurra: Zayn. De pronto, siento algo extraño entre los muslos al recordar sus labios sobre mis nudillos.

Sacudo la cabeza y trago saliva. Mi pacto entre yo y yo debe ser cumplido. No pensar en Zayn Malik otra vez. Pero ¿Qué puedo hacer cuando las cosas más absurdas, o que no tienen que ver con él, me lo recuerdan?

Luego de la misa, diviso un enorme Audi Q7 frente a la catedral, y sonrío. Nos encontró, gracias a Dios nos encontró. Está apoyado en la puerta del piloto, con el cuello estirado buscándonos, de inmediato corro hasta él, ignorando los gritos de mamá.

-¡Tiffany! ¡Florence!-la voz ronca de mi padre se escucha por sobre el ruido de la calle-.

Tengo una sonrisa que está a punto de romperme la cara. Mientras corro, Florence y sus rubios rizos, me rebasan y papá se agacha a para cogerla en brazos. Siento los pasos rápidos de mi madre detrás de mí. Tom me mira, y su sonrisa preciosa y sus ojos cafés, me demuestran, lo feliz que está de vernos. En el brazo izquierdo tiene a mi hermana, quien se aferra como a la vida misma al cuello de papá.