Art of Seduction · Zayn Malik AU

Capítulo 53

Un sonoro beso en el cachete me despierta. Abro los ojos y veo a Zayn, sentado en la silla frente a la camilla. Me sonríe y yo a él. Bostezo como un león y él se ríe.

-Hola-le digo con voz adormilada-.

-Hola-contesta en voz baja y se estira para darme un beso en la frente-.

Huele muy bien, a limpio, a sándalo, madera y canela. Y se afeitó, frunzo el ceño. También se cambió de ropa.

-¿Te fuiste?-inquiero-.

-Sí, tenía que afeitarme, parecía un vago-se ríe-no tardé, a lo mucho, una hora.

-A mí me gusta tu barba-le digo, acariciando su rostro con ambas manos, y me doy cuenta de que vuelvo a tener millones de cables conectados. Frunzo el ceño de nuevo-¿Cuándo me volvieron a poner el suero?-él mira mi mano, y tuerce la boca-.

-Supongo que luego de que me fui, ¿Tienes el sueño tan profundo…?-se detiene a mitad de la oración, y parece recordar algo-claro que lo tienes-los dos nos reímos-.

-Zayn, te amo tanto-él sonríe, tranquilo, complacido. Detengo mis caricias, y mis manos van a su cabello, negro con el ébano-.

-Yo también-acerca más la silla y descansa su barbilla en mi vientre-no sabía que era posible querer tanto a alguien hasta que te conocí, la manera en la que te metiste bajo mi piel fue impresionante, y todo esto hizo que me dé cuenta de la inmensidad de lo que siento por ti.

Yo asiento con la cabeza, porque lo comprendo. Antes de lo que pasó, yo sentía que me asfixiaba si no lo tenía a mi lado. Ahora, sin embargo, es peor; como que ácido me corroyera por dentro.

Cuando quieres de esta manera, no es posible describirlo, tienes que actuar. Tienes que dejar de pensar y actuar.

Paso el dorso de la mano derecha por su rostro. Zayn cierra los ojos.

-Te entiendo, todo es más intenso ahora. Antes te amaba mucho, ahora te amo más de lo que puedo soportar.

Él se levanta, y me planta un beso, luego se queda cerca, con su frente pagada a la mía, y nos miramos a los ojos.

Zayn suspira.

-Es bueno oírlo-le doy una media sonrisa, y una duda me asalta, los recuerdos me vienen en flashes-.

-¿Qué fue lo que pensaste cuando me viste por primera vez?-le pregunto, él sonríe y vuelve a sentarse, solo que esta vez recuesta la espalda en la silla y me mira fijamente, se pasa el dedo índice por la barbilla-.

-A ver…-se acomoda en la silla, me mira mordiéndose el labio inferior-la primera vez que te vi, estaba muy feliz, me sentía realizado, ya que la transacción con el Germanisches Nationalmuseum, y finalmente, teníamos a Carlomagno, y esa era la pieza que nos faltaba, una de las más grandes de Dürer. Estaba, personalmente, verificando que los trabajadores tratasen con cuidado la obra y luego entraste-suspira con la mirada perdida-todo el salón se vio borroso, el resto del mundo dejó de existir, solo te veía a ti. Tus ojos brillaron cuando viste la pintura, y ya sabes el resto, te hablé, te asustaste…

-¿Piensas que me asustaste?-niego con la cabeza, y él enarca una ceja-No me asustaste, Zayn, solo era muy tonta para saber cómo reaccionar-me encojo de hombros, y hago una mueca de dolor, ya que me duele el brazo. Zayn arruga la frente-.

-¿Quieres descansar?-inquiere, yo sacudo la cabeza-.

-Estoy bien-le digo-.

-Bueno-inspira-hazme lugar, voy a acostarme contigo un rato, antes de que venga la enfermera y me eche-se ríe, frunzo el ceño-.