Capítulo 37

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Las manos de Zayn acarician mi espalda antes de levantar el dobladillo de su camiseta y recorrer la piel desnuda bajo ella. Sus dedos me acarician. Siento mil y un escalofríos deliciosos, cada folículo de mi piel se eriza. Besa mi cuello provocando temblores.

Me agarra de las nalgas y levanta las caderas. Ya entendí, no estás viejo, Zayn. Esbozo una sonrisa y lo tomo del rostro para acercarlo a mi boca. Su beso es salvaje, posesivo y profundo. Toma mi nuca para evitar que me separe.

Baja los besos a mi cuello de nuevo y me abraza por la cintura con un brazo. Suelto un jadeo cuando muerde la curva de mi hombro. Cada ápice de mi ser tiembla. Se echa en el sofá y yo quedo encima de él. Sus manos acarician suavemente mis muslos, siguen hacia arriba, hasta alcanzar el elástico de las bragas.

Pasa las manos por debajo de la prenda de algodón y yo gimo cuando aprieta mi trasero, increíble, pero una corriente eléctrica me recorre y se aloja en mi entrepierna en forma de deseo líquido. Frota su cuerpo contra el mío, mientras sigue besando mi cuello.

Comienzo a tener mucho calor y me las arreglo para quitarme la única prenda que me estorba. Desabrocho su camisa con vehemencia, mis dedos tiemblan y suelto jadeos, debido a que su boca succiona y lame mi cuello con ferocidad. Este hombre sí que sabe cómo poner caliente a una mujer.

Soy el vivo ejemplo. Siento que moriré por combustión espontánea.

-¡Tienes demasiada ropa!-me quejo, luchando con su cinturón. Él suelta una risa-.

-Mañana voy a pasarme el día en calzones, ¿Está bien?-dice, y yo soy quien ríe ahora. Besa mi cuello tiernamente-¿Quieres ir a la cama?-se separa y yo le hago un puchero-.

-No sé, eres cómodo-digo dubitativa-pero probablemente tendré sueño luego de tu demostración de virilidad-él me da una de sus sonrisas burlonas, una de esas que no me da desde hace tanto tiempo. La he extrañado-me encanta esa sonrisa-Zayn enarca las cejas-.

-¿Qué?

-Tu sonrisa burlona, la que ponías cuando todavía no estábamos juntos…-musito y apoyo la mejilla en su pecho, él pasa las yemas de sus dedos por la espalda, provocando estremecimientos-.

Escucho el latido de su corazón, precipitado, que se ralentiza poco a poco.

-Vamos a la cama-dice, frunzo el ceño, pero nos levantamos y nos dirigimos a su cuarto-.

Cuando me besa en la boca con ternura, mientras juega con mis senos desnudos, siento mariposas en el estómago, ¿Por qué? El beso se hace más exigente cuando mis pezones se endurecen bajo sus dedos. La habitación siempre sobria y elegante está un poco desordenada, gracias a mí y a mis cosas.

Me empuja suavemente y caigo en su cama, rebotando. Reímos un instante, pero al segundo se abalanza sobre mí. Oprime apasionadamente sus labios sobre mi cuello y me llevo el labio inferior a los dientes. Me encanta cuando besa mi cuello.

Como siempre, ni siquiera trato de ahogar mis gemidos de placer, y gimo desalentada, cuando él se detiene y me aparta.

-Condón-yo asiento, casi se me olvida-.

Esbozo una sonrisa de gratitud. Zayn es muy rápido y regresa a mi lado para tumbarse en el edredón, y al fin hacer algo con esa erección monumental y con el calor-dolor entre mis piernas. Se quita los pantalones y los calzoncillos de un solo tirón. Con la respiración agitada, y un intenso calor corriendo por mis venas, expectante, deseosa, anhelante, lo observo enfundarse el preservativo.

Se ubica entre mis piernas, yo instintivamente, las enrosco alrededor de su cintura, instándolo a me posea. Roza su miembro tentativamente por mis labios genitales y estoy a punto de explotar. Levanto las caderas, pero él se queda quieto, y me mira a los ojos. Y me pierdo.

Art of Seduction · Zayn Malik AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora