Art of Seduction · Zayn Malik AU

Capítulo 32

-Hola-digo, el estómago se me revuelve-.

La prima de Zayn es hermosa—vestida completamente de cuero negro—, estoy segura de que Liam está muerto por ella.  Ella mueva las cejas en respuesta, me pasa un café de la bolsa. Las comisuras de mis labios suben y dan forma a una extraña sonrisa de agradecimiento, ella asiente. Agarra un bollito de vainilla y se lo lleva a la boca, su mirada gris y calculadora está sobre mí. Para mi sorpresa, no me asusta. Lo único que me asustaría sería que mi madre entrara por la puerta. No me importa lo que piensen, ella o Liam.

Theno es silenciosa. Eso me gusta, en especial un domingo por la mañana. Me bebo el café despacio, preguntándome dónde está Zayn. Cuando estoy por acabarme el café, habla y su melodiosa voz me sobresalta un poco.

-Así que-comienza, está con las piernas cruzadas sobre la mesa y la mirada entornada en mi dirección-¿Eres la nueva novia de Zayn?-inquiere, y yo no sé que responder-.

-Mmm…-aprieto los labios-yo, yo no lo sé. No tengo respuesta a tu pregunta-contesto sinceramente, ella frunce el ceño-.

-Espero que ninguno de los dos se meta en problemas-murmura para sí-.

-Lo mismo espero yo.

-¿Entonces por qué no te apartas de él? ¿Por qué no te vas a buscar a alguien de tu edad?-me reprocha, yo me encojo de hombros-.

-Supongo que deseo demasiado a Zayn como para poner mis ojos en otra persona-digo. Me sorprende el hecho de que estemos hablando así, y de que yo me abra ante ella-.

-Pero es deseo, y el deseo es como la pólvora; una chispa lo enciende, pero explota y después no queda nada.

Sus palabras me hacen temblar de repente. La forma en la que Theno me mira, ya no es como si estuviera evaluándome, es una mezcla de diversión y sabiduría. Me mastico el labio inferior, ¿Qué querrá decirme con todo eso de la pólvora?

-Piénsalo, nena. Haz un examen de consciencia. ¿Qué es lo que sientes por él?-susurra-.

Ah, eso es. Sí, yo también me pregunté al despertar lo que siento por Zayn. Entregué “mi regalo más preciado” anoche, a un hombre muy hermoso, pero que no sé si mañana va a estar en mi vida, o se habrá marchado… o yo me haya marchado.

Niego rotundamente, no creo que podría irme de su lado. Él sí, tiene éxito, es maduro y a la larga va a aburrirse de alguien como yo, no tengo nada que ofrecer. Nada que no sea mi indecisión y mi obsesión por los libros y las películas en blanco y negro.

Abro la boca para contestar pero no es mi voz la que se escucha.

-¿Qué hacen?-inquiere, demasiado curioso, Zayn, sentándose a mi lado-.

-Nada-digo-solo desayunando en silencio-le sonrío, y él besa mi frente, me ruborizo-.

-Me alegra que mi prima no te haya freído y devorado-se burla, Zayn. Theno le arroja a la cara un bollo de servilletas de papel-.

El desayuno transcurre con bromas entre los primos, sin participación alguna—que no sean risas—de Liam o mía. Ella me cuenta que tiene una guitarra autografiada de los Beatles, se la dejó su madre y yo casi exploto, le confieso que me encantaría verla algún día. Casi al medio día, Liam y Theno se van del departamento de Zayn.

-Y ahora es cuando digo: Al fin, solos-murmura él, cerca de mi oído, abrazándome por detrás-.

Suelto una carcajada y acaricio sus manos, que descansan en mi vientre. Besa mi cuello y yo me estremezco. Me recuesto en su pecho, una de sus manos baja y me levanta el dobladillo de su camiseta.