Art of Seduction · Zayn Malik AU

Capítulo 12

En cinco minutos, me encuentro frente a la entrada del Museo Británico. Cierro los ojos e inspiro el aire frío de la ciudad. No me acobardo ni por un segundo, pero me muero de hambre, son las doce y media del medio día. Recuerdo que Tara, Alexis y Finn, mencionaron un Starbucks. Volteo y, en efecto, hay un Starbucks frente al museo.

Cruzo Russel St. e ingreso al local, está abarrotado. Lógicamente, debido a que es hora de almorzar. Y todo el mundo va. Me formo, y cuando me toca, pido un wrap de pollo, sin salsa picante y un refresco. Después de eso tengo la intención de hacerme con un frappucino de fresas o algún dulce.

La mezcla aromática me das más hambre aún. Logro divisar una mesa vacía y prácticamente corro a ella.

Choco levemente con un cuerpo delgado.

-¡Oye! Ten cuidado, niña-me gruñe una pelirroja. Es hermosa, tiene los ojos grises, que brillan y parecen de plateados. Está vestida completamente de negro-¡Muévete!-espeta-.

Es hermosa, pero eso, no le da el derecho de tratar así a la gente.

-Lo…siento-musito, y me dirijo a mi mesa con la cabeza gacha-.

Tengo la sensación de que esa chica podría romperme algún hueso, por el rabillo del ojo, puedo ver que me mira. Y tengo un poco de miedo. El cual, es pronto suprimido, porque tengo un hambre de película.

Lentamente, mastico mi comida, saboreando el pollo y los deliciosos ingredientes. Diez minutos después, me paso un tisú por los labios, y con una pajilla succiono mi refresco. Identifico una cabellera rojo fuego cerca de la puerta, a dos mesas de la mía, y vuelvo a tener miedo.

Esa chica es un poco escalofriante. Decido quedarme hasta que ella salga, por las dudas. Está al teléfono, al parecer discute. Descanso mi barbilla en mi mano, y pienso en cómo estará vestido Zayn, mi fruta prohibida, el día de hoy. Tal vez un traje negro, o azul marino, como las otras veces que lo vi.

-¡No, nada de hoy no puedo Theno!-grita, la chica-.

Pobre de aquella alma que la disguste, pienso.

-¡Nunca te veo!-exclama, escucha un poco y voltea los ojos-sí, tienes demasiado trabajo. Pero yo te extraño, y nunca digo esto-sacude la cabeza-pero es la verdad, eres la única persona que me queda-escucha nuevamente, y gruñe-no, cinco minutos más. Trae tu trasero aquí e invítame a almorzar-dice y cuelga-.

Al parecer, por lo que entendí y escuché, tendré que quedarme hasta que su acompañante, la única persona que le queda, aparezca y le invite a almorzar. Así podré ir en paz a buscar a Zayn Malik, el hombre hermoso.

Para matar el tiempo, me pongo los audífonos y pongo a Oasis. Liam Gallagher canta Stand by me. Y tiene una letra muy profunda para mí, ahora mismo. Porque nadie sabe lo que puede llegar a pasar…

Justo cuando cambia la canción a Sunday Morning Call, casi seis minutos después, la pelirroja se levanta, y yo lo hago también para salir.

Entonces creo que voy a desmayarme. La hermosa pelirroja, la pelirroja agresiva y con apariencia de supermodelo, abraza a Zayn, como si no lo hubiese visto en años. Y otra canción con una profecía cumplida en mi vida.

And in your head do you feel
What you're not supposed to feel

-¡Theno!-dice, el hombre hermoso al que había ido a ver-.

Estúpida yo. Me repito. ¡Cuando las vacas vuelen y las gallinas den leche Zayn se fijaría en una niña como yo! ¡Claro! Es que teniendo a semejante mujer…

-¡Hasta que al fin! Me sorprende que me recuerdes-le da un juguetón golpe en el hombro, y yo lo siento en el estómago-.

You take what you want
But you won't get it for free

Claro  que no lo tengo gratis, Noel. Tengo ahora una decepción inmensa, tiene novia. Al parecer, o lo que sea que signifique esa mujer en su vida. Esa mujer que me rompería todos los huesos del cuerpo con solo un movimiento si supiera que deseo a ese hombre.

Me doy cuenta de que estoy parada como idiota frente a mi mesa y rápidamente, devuelvo mi trasero, a mi asiento. Y me maldigo, ahí está él, con sus ojos de color topacio, fijos en mí, sonríe un poco.

Mierda. Y ahí estoy yo, a medio sentar, mirando fijamente esos preciosísimos ojos. Estoy conteniendo las lágrimas que me ocasionan picazón. Quiero llorar de rabia. ¿Cómo pude ser tan estúpida?

Me siento, y agradezco que mi parca tenga capucha. Me la pongo y bajo la cabeza, saco a mi celular y pretendo estar tecleando algo. Si sabe lo que me conviene, no se acercará a mí, su novia sería capaz de matarme. Lo sé, reconozco una agresiva potencial cuando la veo.

But it's ok. It's all right…

¡No! ¡Nada está bien! Muérete, Noel. Apago mi iPod, pero lo enciendo de nuevo, lo último que necesito es pensar.

Maldito iPod, malditas baladas. Necesito una preciosa canción de Heavy Metal. Agradezco tener algo de eso.

¡Viva Slipknot!