Art of Seduction · Zayn Malik AU

Capítulo 47

-No sirve de nada negar que a veces peleábamos, porque no todo es siempre soleado y cálido. En ocasiones, suele ser tormentoso, frío y oscuro, pero en cada momento nos teníamos, siempre juntos-dice Daniel-.

Bebe un whisky de dieciocho años, y en una mano tiene la fotografía de su boda. Levanta la mirada hacia nosotros y sonríe.

-Tu abuela, cuando se hizo vieja, también se hizo más sabia-carraspea, supongo que es para deshacerse del nudo que tiene en la garganta-cuando salíamos a caminar por la ciudad, y veíamos a los jóvenes enamorados, decía que el amor es una virtud que representa todo el afecto, la bondad y la compasión del ser humano.

Sonrío, sí. Ella solía hablar así, profundamente. Y yo no la entendía.

-Entonces, ¿Propones que pase tres meses viniendo aquí con Zayn?-inquiero, él niega con la cabeza-.

-Eres más lista que eso, Tiffany-dice él-.

-Lo que tu abuelo quiere decir contándonos toda esta historia, es que él no buscaba a tu abuela, él solo la encontró, y fue lo suficientemente inteligente como para luchar por ella-habla Zayn, tomando mi mano-.

-Pero era diferente, ustedes se veían con el permiso de sus padres. Ahora es una abominación…

-Shh, niña. Estás llena de prejuicios, tienes miedo de lo que piense tu madre, por más de que digas que su opinión no te importa. También tienes miedo de Tom, de que te separen de tu amado.

-Eso…eso es cierto, pero debes comprender que Zayn y yo nos hemos estado viendo a escondidas por meses…

-¿Tú qué crees?-me interrumpe, mi abuelo, de nuevo-¿Que no nos veíamos a escondidas?-una risa ronca atraviesa su garganta-por supuesto que lo hacíamos. Oh, Rachel tenía una imaginación muy vívida-vuelve a reír, y yo sonrío-y con respecto a los tres meses, creo que ustedes ya se conocen muy bien, además no piensan casarse ahora…-parpadea dos veces y se sienta erguido-¿No piensan casarse ahora mismo, verdad?-ambos negamos con la cabeza-.

-Quiero tener una profesión, Daniel.

-Es cierto, tiene que vivir, ella es joven todavía.

Mi abuelo frunce el ceño un vuelve a recostar la espalda en su sillón, frente a nosotros.

-Oh, bueno, me agrada como piensas, muchacho. Es decir, dejarás que haga su vida, en lugar de atarla a ti, eso es una buena señal-asiente Daniel, dando vueltas su vaso entre sus manos-.

-¿Señal de qué?-inquiero-.

-De que te quiere, de que no es egoísta. El amor nunca es egoísta, de eso se trata, poner a la otra persona, sus deseos, su bienestar por encima de ti-y estoy al borde de las lágrimas-.

¿De dónde salió éste abuelo? El mío suele ser burlón, pero este romántico que está sentado frente a mí, me llega al alma. No cabe duda de que es cierto lo que dicen sobre la gente mayor.

-Di algo-insto a Zayn-.

-Oh… pues, no tengo nada que decir, él tiene razón. No puedo ser egoísta cuando se trata de ti-sonríe y junta nuestras manos. Me humedezco los labios, nerviosa-.

-Bueno, abuelo, ¿Qué opinas de…?-carraspeo, de pronto, tengo un nudo en la garganta, cierro los ojos y dejo que las palabras salgan solas-¿Qué opinas de nosotros, nuestra relación…?

Daniel se ríe y bebe su whisky.

-Ya sabes-comienza-hubiera sido preferible que te gustara alguien de tu edad, pero sinceramente no veo nada malo en este hombre sentado a tu lado. Lo que seriamente me preocupa es que te saltes las etapas-dice y yo trago saliva-.

-Prácticamente nací adulta…-mascullo-.

-Lo sé, aunque me gustaría que vivieras, te divirtieras.

-Puedo hacerlo. Cuando estoy con él me siento feliz, completa, más viva que nunca. Zayn me hace reír, hay veces que tenemos conversaciones profundas, y otras hablamos de banalidades. Yo… yo no sé por qué lo quiero, por más de que busque una explicación siempre me canso-Daniel se ríe, y Zayn besa mi mano. Vaya, todo eso… Cuando lo digo en voz alta suena tan empalagoso-.

-Tiffany, no es mi aprobación la que deberías buscar… pero de todos modos la tienes-dice, enarcando las dos cejas blancas, y sonriendo-Y Zayn, me siento más seguro al conocerte. ¿Sabes? Apostaba que no aceptarías venir hoy, y aquí estás-hace un ademán hacia Zayn, yo frunzo el ceño-.

-¿Con qué fin?-inquiero, un poco encrespada-.

-Con el fin de protegerte, si no te quisiera no se arriesgaría a estar aquí, sentado, en mi despacho, cerca de una escopeta y yo-abro bien los ojos-.

-Dios-me río, y Zayn me sigue. ¿Es esto incómodo para él?-.

-En serio, él te quiere, se mueven en sincronía, no pueden estar sin  tocarse y tienen esa mirada cuando hablan del otro… en fin, sigue a tu corazón, no mires atrás, vive, y ven a darle a tu abuelo un abrazo-me levanto y voy hacia él  como quien tiene siete años-.

Estoy llena de emociones. ¿Cuándo fue que mi vida se volvió así? Yo solo era una chica que odiaba a sus compañeros de clase, amaba a sus mejores amigas y a su hermana, se llevaba mal con su madre, extrañaba a su padre, y no tenía interés en las relaciones. Oh, y era virgen… cierto.

Ahora tengo a mi lado a un hombre maravilloso, que me hace sentir, amar, disfrutar, que me ayuda a descubrir el mundo. Le debo tanto, lo quiero tanto…

Todo cambió.

Y volverá a cambiar. No tengo decidido nada, pero no puedo vivir sin Zayn. Es como droga, una vez que lo pruebas, lo necesitas más y más cada día. Si con una semana de distanciamiento casi agonizo, no consigo imaginar cómo se sentirá un mes, o dos, o seis.

De repente me cuesta respirar y mi pecho duele.

No me quiero ir.

No quiero que me deje ir.