13-Un paso más

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El día de domingo había transcurrido con normalidad,Martina no había cruzado palabras con su padre, pero había compartido miradas y sonrisas con su madre, había reído con Amaia y razonado con Alfred de lo importante de la música clásica en la formación de músicos y bailarines,  Helga le había hecho cosquillas justo debajo del cuello, Bruno la había observado intentando encontrar algo que le hiciera entender que cambiaba a su hermana, no era tan buena mintiendo como para que aquel domingo volviera en algunos momentos a ser la Martina de siempre.
La despedida con Alfred y Amaia fue triste, la pequeña Helga estaba tan cansada que le costó demasiado desprenderse de los brazos de Cepeda que beso su cabeza y le prometió ir pronto a Barcelona. Amaia abrazo fuerte a Martina para después hacerlo con Aitana, susurrándole al oído que sabía que todo iba a ir a mejor. Aitana limpio las lágrimas que caían sobre sus mejillas y agitó su mano despidiéndose de sus amigos y noto como la mano fría de Martina cogía con delicadeza su dedo meñique, un pequeño paso para volver a la normalidad.

Lunes

Martina despierta con una buena energía, no sabe si ha sido el domingo en familia, pero vuelve a sentir cosas que hacía demasiado tiempo que no experimentaba , su habitación sigue siendo un desastre pero se ha prometido a sí misma regresar antes del ensayo y que todo vuelva a estar en orden, quizás sea un buen paso por el que comenzar a ordenar su cabeza.
Al bajar a desayunar a encontrado a sus padres abrazados y a sonreído al ver como su padre besaba la frente de su madre con la misma ternura que hace años. A pronunciado un buenos días silencioso pero que sabe que a su madre le ha gustado escuchar.
No le ha dicho a nadie que no había quedado con David, pero cogería el autobús hacia el conservatorio es por eso que sale media hora antes de casa. La música pop vuelve a sonar en sus auriculares, después de mucho tiempo de solo escuchar música clásica que sabe que sonara durante todo el día en sus clases y ensayos.

Al llegar al conservatorio cinco minutos más tarde saluda a las bailarinas en el vestuario y comienza a cambiarse, es David quién entra pegando gritos, ella es la razón, puede que no le haga gracia saber qué puede llegar sola al conservatorio o que no está permitido para ella llegar cinco minutos tarde.

-creo que no hacen falta esos gritos- dice tranquila y siguiendo con sus cosas

-¿Se puede saber porque llegas tarde?

-el autobús se ha retrasado, no creo que sea tan grave

-pues no sé si lo sabes, pero si vas a ser la primera bailarina que coño haces viniendo en autobús

-no sabía que ser primera bailarina me hiciera ser millonaria o super famosa como para no coger el autobús

-¿Se puede saber qué mierdas te pasa?- dijo apretando con fuerza el antebrazo de la chica

-a mi no me pasa nada, y ahora sí me dejas tengo que ir a estirar

La fuerza de Martina sorprendía a un David que esperaba que la chica le diera toda la razón por llegar tarde y que le suplicará que pasará al día siguiente a por ella, pero algo había hecho click en la cabeza de Martina y sabía que volverían a discutir cuando la chica abandonará el conservatorio a las ocho cuando sus clases acabarán y no a as diez como llevaba tiempo haciendo.
Martina ha hecho unas buenas clases y un buen ensayo, pero es en la última clase cuando a empezado a notar un sudor frío en su nuca, a sentido que se le nublaba la vista y que sus pies no iban a ser capaces de mantenerse en pie, todo se volvió negro y los oídos le pitaban.
Cuando se despertó no reconoció el lugar donde estaba, pero olía a limpieza y las paredes eran blancas, vio una cortina blanca y a aquella joven de bata blanca que fue a buscar a un hombre más mayor,también vestía bata blanca pero esta vez el hombre miraba sus ojos con una pequeña linterna y hacía preguntas de si recordaba algo, Martina contestaba confusa a todas las preguntas, se acordaba de todo lo sucedido de como bailando se había desmayado y después había despertado en aquel hospital.

-¿Han venido mis padres?

-su padre está esperando fuera, ¿Quiere que le haga pasar?- Martina asintió, no era el momento de ponerse orgullosa necesitaba sentir a alguien de su familia cerca y suponía que su madre no había podido.
Luis entraba en silencio y la observaba acercándose a la cama, fue Martina la que le tendio la mano y su padre no dudó en cogerla y acariciarla, para después besar su frente, Martina cerró fuerte los ojos al sentirlo y sentía que volvía a tener cinco años y estaba enferma en la cama de su habitación con su padre buscándose una escusa en el trabajo para cuidarla.

-¿Como te encuentras?

-mejor, ¿Y mamá?

-están trabajando cuando han llamado, he venido yo y ya se ha quedado más tranquila sabiendo que no es grave, no esperara en casa

-¿Que ha dicho los médicos?

-creen que ha sido cansancio o estrés- Martina asintió aún sabiendo que no era así, no habían encontrado rastro de drogas porque llevaba desde el sábado sin probar aquellas pastillas, pero esa era la razón de su desvanecimiento, su cuerpo se había acostumbrado a ellas, a ensayar con ellas en su cuerpo y al no tomarlas lo había sentido.
Pero no dice nada y se deja refugiar en los brazos de su padre sin importar los malos recuerdos, sabiendo que no todo lo que había pasado era culpa de su padre, que el tenía un carácter peculiar, pero que el carácter de ella tampoco era fácil de tratar.
Al llegar a casa Aitana la recibe entre abrazos y Luis se encarga de explicarle lo que ha dicho el médico, Aitana ya se ha tomado unos días libres y trabajará en casa para encargarse de cuidar a Martina y de que no se mueva de la cama, tiene que descansar y cuidar ese estrés que le provoca tanto ensayo y tanto baile.
Bruno es el único que observa, su hermana nunca a sentido estrés bailando, siempre ha soñado con ello, no sintió estrés cuando los ensayos se alargaban hasta altas horas de la noche, Martina siempre había sabido descansar para poder rendir, cuidaba su alimentación y media sus horas de sueño, la probabilidad de que el desmayo de su hermana fuera provocado por eso era mínima y es eso lo que le lleva a querer saber más a necesitar más y solo hay una persona que le puede dar esas respuestas

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