La habitación de Bruno estaba invadida por flores, globos y regalos. Y él estaba encantado de ser el mimado de la casa, su mente comenzaba a recordar el accidente, aunque sus piernas seguían sin responder.
Él se lo habia tomado con humor, presumía de tener el brazo roto, las piernas inmóviles y una memoria que no recordaba demasiado bien, pero que era el mimado para todos.
Pero Aitana le conocía, sabía que en cualquier momento su hijo se rompería, y tendrían que darle la mano, ayudarle a volver a ser, ser fuertes juntos y volver a andar con él.
-mamá....... no se si fue un sueño pero quiero saber si es real o no- Aitana dejaba el libro que tenía entre sus manos y miraba a su hijo esperando que hablará- mamá ¿estás embarazada?
-Bruno, ¿lo recuerdas?
-solo recuerdo tu voz diciendo eso- Aitana no daba crédito a lo que su hijo le estaba diciendo, no recordaba como fue el accidente a la perfección, tampoco la conversación que había tenido minutos antes de coger su moto, pero si recordaba aquellas palabras de su madre aún cuando estaba inconsciente.
Aitana se acercó a él y beso su frente, con lágrimas en los ojos por saber que su hijo había vuelto a la vida, quizás solo por la curiosidad de tener un nuevo miembro en la familia o por los monólogos que Julia tenía con él, pensando que nadie la escuchaba y si que lo hacían, Bruno en sueños lo había vivido todo.
-es verdad..... pero ni tu padre, ni Martina saben aún nada
-¿y eso porque? Mamá es una gran noticia, sabes las ganas que tiene papá de tener un niño corriendo por casa y seguro que Martina estará deseando enseñarle a bailar ......... y yo tengo ganas de que le gusten mucho los puzzles- Aitana sonreía a su hijo- quiero una gran fiesta para celebrar mi vuelta a casa y la llegada del bebé
-no te veo yo a ti para muchas fiestas
-seguro que bailo genial con la silla de ruedas, tengo dos pies izquierdos así que será un punto positivo para mí y para Julia que siempre le piso los pies
Aitana río los comentarios de su hijo, y siguió leyendo su libro mientras que el chico veía un programa en la tele, horas después llegaba Cepeda junto a Sergio después de una larga jornada de trabajo.
Sergio se lanzó a la cama de su amigo y le tendió una tablet a Bruno, que le agradecía aquel gesto, estaba muy aburrido entre esas cuatro paredes de hospital.
-esperaba ver a Julia la verdad- confesó el chico- pero si le has puesto buenos juegos a esto, agradezco tu visita
-eres muy imbécil nene, te he puesto juegos de puzzles y construcción. Y Julia me ha dicho que vendrá más tarde, esta estudiando
-bueno si es por eso, jugaré a tus juegos
-¿sabes cuando te dan el alta?
-aún no saben nada, quedan algunas pruebas y que cierren lo de la rehabilitación. Pero no tengo muchas esperanzas en volver a andar- dijo el chico un poco más cabizbajo y aprovechando que sus padres habían salido a tomar algo
-venga, no seas negativo. Las pruebas te han salido bien, hay probabilidad
-¿has hablado con mi hermana?
-no me cambies de tema
-no lo hagas tu tampoco- rieron juntos y Sergio asintió a la pregunta del chico
-no hemos solucionado nada, todo sigue igual y supongo que ella volverá a irse pronto
-eso nunca se sabe, Martina es impredecible- dijo Bruno- supongo que tenéis que hablar de la misteriosa carta
-no hay nada de que hablar, fue una carta de despedida
-una carta de despedida que sigues llevando en tu bolsillo, aún cuando ya os habéis reencontrado- Sergio rodó sus ojos al escuchar a Bruno decir una verdad tras otra, mientras el seguía sin asumir ninguna de ellas.
Martina y Julia entraban riendo, la primera besó las mejillas de su hermano y se sentó en el sillón que horas atrás su madre había ocupado, Julia beso los labios de Bruno y permaneció a su lado ante la mirada atenta de Sergio que seguía sentado a los pies de la cama.
-sois unos cursis- dijo Sergio poniéndose de pie y clavando su mirada en la Martina despistada que ojeaba el libro de su madre
-en el fondo le gusta vernos así- dijo Bruno riendo y volviendo a besar los labios de Julia
El móvil de Martina sonaba, dejando a todos en silencio, la chica miro la pantalla y se disculpo para salir de la habitación, preocupada. Tras un buen rato charlando, fue Sergio quién decidió salir en busca de Martina que seguía hablando por teléfono, Sergio suponía que eso era el inicio del fin de verla cada día, pues pronto regresaría a su vida como bailarina.
Tras colgar el teléfono, la observó unos segundos, sus ojos no transmitían que le hubiesen dado una buena noticia, todo lo contrario y el chico lleno de miedo se decidió por preguntar.
-¿todo bien?- ella forzó su sonrisa intentando evadir sus problemas una vez más, pero él la conocía demasiado bien
-claro, todo bien
-Martina, sé que me estás mintiendo- dijo él evitando que la chica retomara el camino a la habitación- sé que soy la última persona con la que quieres hablar, pero quizás te viene bien desahogarte - la chica se sentó en una de las sillas de la sala de espera y se tapó la cara con las manos, estaba derrotada. No podía ocultar todo aquello mucho más.
Sergio se agacho y puso una de sus manos en la rodilla de ella, no quería robarle su espacio vital, pero quizás ese pequeño gesto de acercamiento la hacían retomar la confianza juntos.
-me ha llamado Noemí, la directora del conservatorio- Sergio tragó saliva al escucharla, pero la dejo continuar- David vuelve a Madrid, ha intentado retenerlo un tiempo, pero hoy a cogido un avión hecho una fiera- Martina limpio sus lágrimas- viene a por mi, Sergio
-pero yo pensaba que......
-sí, todo se acabó........ pero me busco en Nueva York, bueno sabía dónde encontrarme porque ellos me están pagando la beca sin yo saberlo......... para que Carmen tuviese su ansiado protagonista........ y cuando me lo dijeron me amenazaron con mi carrera........ yo no sé hacer otra cosa que no sea bailar- Martina lloraba y Sergio no se podía creer por todo lo que la chica había pasado sin ser el consciente de nada
-¡ey! escúchame te voy a ayudar en todo, Carmen no quiere ese protagonista, nunca lo ha querido solo que no sabe enfrentarse a su familia
-Sergio, no puedo volver a Madrid, aquí la familia de David lo controla todo
Y el corazón de Sergio se rompía poco a poco al escuchar las palabras de Martina, al ver sus lágrimas correr por sus mejillas.
Bueno ya lo he dicho en Twitter, quedan pocos capítulos para el final , que ya tengo escrito. Y un epílogo que quiero escribir muy especial.
Me da mucha pena despedirme de estos personajes, y os tengo que dar las gracias por pedirme una continuación de "Llegar a ti".
No se si os apetece, pero he pensado en comentar como fue la creación de los personajes y lo especiales que han sido para mí en el final de estos capítulos que quedan
Espero que os guste.
Os quiero
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Volver a ti
FanfictionContinuación de Llegar a ti. Martina y el baile empiezan a tener una relación muy estrecha. ¿Aitana y Cepeda siguen como siempre? ¿cómo afecta la vida de Martina a Bruno?