Volver a ti

8-Fallo

Quizás la actitud de Martina destrozaba cada día más a los Cepeda Ocaña, habían pasado unas semanas desde la noche del estreno, desde la mañana que Martina lanzó su último disparo, desde aquél día por mucho que Aitana intentará hablar con ella Martina no pronunciaba palabra y pasaba muchas más horas en el conservatorio, ya no dependía de su madre para recogerla, sino que era David quién la llevaba y la traía, muchas veces terminaban cenando en cualquier restaurante de la ciudad.

Aquella mañana llovía y enfundada en su abrigo y cargada de mochila de baile como un lunes más, Martina esperaba apoyada en la pared de su casa ver aparecer el coche de David bajo aquel paraguas rojo que su madre tanto odiaba. Una mañana más que había pasado por la cocina oscura y vacía, levantándose una hora antes que ellos para no tener que dar ningún tipo de explicación sobre su vida, sin querer saber nada sobre la suya.

David sonreía al ver a la chica pelearse con el paraguas al entrar al coche, con la mochila, el móvil y esa lluvia que tan poco le gustaba a la chica.

-odio la lluvia

-tu siempre tan positiva- David beso una de las mejillas de Martina que seguía quejándose por aquella lluvia que parecía que iba a hacerse notar durante todo el día.
Un camino en coche en los que el ballet era el protagonista de la conversación, de vez en cuando David dejaba caer lo mucho que la había echado de menos aunque la noche anterior la hubiesen pasado juntos hasta altas horas, Martina solía ignorar aquella confesiones de su amigo, no le gustaban las relaciones, lo único con lo que estaba comprometida a amar era el baile, sus estudios, su trabajo y su dedicación.

Cepeda observaba como Aitana dormía, había escuchado como Martina se marchaba al conservatorio y era verdad que aquella situación les afectaba a todos, Aitana llevaba demasiado tiempo con pesadillas y sus ojeras anunciaban que no pasaba su mejor momento, Bruno optaba por pasar de su hermana y preguntarle a Julia por ella, pero desde aquél encuentro Julia tampoco pasaba su mejor momento con Martina.
Cepeda por su parte no había dejado de trabajar, buscaba locales para abrir un nuevo estudio de producción, un lugar donde descubrir nuevos talentos, con la ayuda de Alfred desde Barcelona que agradecía que su amigo volviera a la música de esa forma, con la ayuda de Bruno y todos los números y cálculos que hacía después de sus clases o de todas las tardes donde junto a su padre buscaban el lugar perfecto.

Aitana se movía en la cama al sentir el beso que Cepeda había dejado en su mejilla antes de levantarse, sabiendo lo mucho que ella disfrutaba de esos cinco minutos más con la cama para ella sola, mientras el preparaba café para afrontar un nuevo lunes, una nueva semana con la esperanza de que todo empezará a cambiar.
Bruno desayunaba esperando que su madre bajara con una sonrisa y con ese brillo en los ojos que tanto le gustaba, pero un día más Aitana besaba la cabeza de su hijo con la tristeza haciéndose notar y es que quizás nadie era capaz de entender el profundo dolor que sentía al no ver a Martina sentada a su lado, al no besarla antes de dormir o no sufrir dolor al ver sus pies llenos de heridas del trabajo que su hija ponía cada día en los ensayos.

-tengo una buena noticia- dijo Cepeda dando un sorbo a su café caliente- ya tengo local para empezar a crear el estudio

-eso es increíble papá, cuando quieras voy a diseñarte el interior- Aitana sonrió, era una excelente noticia después de tantos días grises

-nunca pensé que mi pequeño que hacía puzzles y maquetas acabará pareciéndose tanto a esa madre diseñadora- dijo Aitana revolviendo el pelo de su hijo

-creo que estudiaré arquitectura- la mirada de Bruno fue directa a su padre que sonreía

-el abuelo Luis estaría muy orgulloso de tí, fue su profesión durante muchos años

-pero siempre prefirió las guitarras- dijo Bruno con una gran sonrisa al recordar a su abuelo

-deberiamos hacer alguna visita a tu madre- dijo Aitana recordando que llevaban desde verano sin visitarla

-iremos cuanto antes..... Todos

Aitana sonrió al escuchar ese todo de Cepeda y Bruno lo había entendido todo, tenían esperanza en que Martina volviese a ser la de siempre. Una esperanza en sus corazones de volver a ser la familia que un día olvidaron ser.

Martina ensayaba sin descanso, no recordaba haber estado tanto tiempo ensayando, el padre de David la había cautivado como que era la mejor de la escuela y debía ser la mejor de una futura nueva compañía de danza que estaba en proceso, no se podía permitir fallarle.
David la observaba orgulloso, verla bailar de tan cerca era un privilegio, ver cada sutil paso que daba, como sus puntillas eran perfectas y como a sus giros no le hacían falta más ensayos.

-¿Cómo está?- pregunto Julia a David observando como su amiga bailaba sobre el escenario

-bien, es perfecta, llagara tan lejos como quiera

-David....... No me refiero a eso..... Sus padres

-Martina no habla de eso, pero está bien

-no creo que alguien pueda estar bien cuando no se habla con su familia

-¿Y das consejos tú? Julia tu padre no quiere saber de ti y encima le has fallado a tu amiga tirandote a su hermano

-no entiendo que tiene eso que ver....... Sus padres y Bruno están preocupados por ella

-supongo que tú lo sabes porque pasas mucho tiempo en esa casa, ¿No?

Julia suspiro y camino hasta los vestuarios completamente vacíos, donde su amistad con Martina puso fin, donde descubrir que su amiga no estaba bien, pero que lo ocultaba y que ella no sabía muy bien como ayudarla.
Minutos después escuchaba como alguien entraba, seco sus lágrimas y la vio con aquella bolsa llena de pastillas, viendo como metía una en su boca y la tragaba para después beber agua como si nada pasará

-Martina- susurro, la chica guardo rápidamente aquella bolsa- pensé que no tomabas de eso- dijo Julia limpiando sus lágrimas

-dejame, no puedes decirle a nadie

-pero Martina, ¿Tú sabes lo que estas haciendo?

-asegurando mi carrera, ¿Te piensas que mi cuerpo aguantaría todas las horas que ensayo?

-deberias descansar y eso no te sería necesario

-deja de meterte en mi vida, debo ser la mejor y esto me ayuda a no fallar

Siento haber tardado tanto, espero ponerme al día con los capítulos ahora que he acabado los exámenes.
Espero que os guste.
Os quiero 💛💙😘