Volver a ti

Solo el principio

La sonrisa de su madre, las manos de su padre, la forma de bailar de su hermana, las ganas de aventura de la más pequeña.

Y después él apasionado de las estrellas, las maquetas y últimamente de ella, lleva varios meses inmerso en su nuevo proyecto, que sea el jefe de una de las constructoras más importantes de Madrid nunca le ha puesto nervioso, siempre ha hecho lo que le apasionaba.

Pero aquel 7 de septiembre frente al espejo vuelve a colocar su pajarita y se ve vestido de negro, la camisa perfectamente planchada y ese chaleco que su padre se había empeñado en ponerle. Ve la silueta de los tras el espejo y sonríe antes de girarse y correr a abrazarla.

-te he echado mucho de menos

-estás muy guapo- dice Martina acariciando los mofletes de Bruno, que a sus 28 años es la viva imagen de su padre

-estoy muy nervioso

-ella también lo está- y sonríen, no sabe el tiempo que lleva Martina bailando por el mundo pero llevaba demasiado tiempo sin verla,meses preparando todo por vídeo llamadas, con el sueño trastocado para todos y sus ojos verdes brillan juntos otra vez.

-¡Tete!- grita una niña que viste un vestido blanco de lazo rojo y coloca su flequillo al plantarse delante de sus hermanos, Gala es idéntica a su madre si no fuera por los rizos de su pelo y la forma de su nariz que son de su padre- he visto a la novia antes que tú- dice la niña de 10 años de forma burlona sacando su lengua. Martina sonríe y se muerde el labio mirando como Bruno se pone un poco más nervioso

-Tu también la has visto ¿Verdad?- Martina asiente- ten hermanas para esto- dijo de forma graciosa Bruno dejando que Martina le abrazará

-está guapísima

-eso no lo dudaba

Martina nunca imaginó ver a su hermano casarse,al igual que nunca imaginó que serían tan felices en ese día tan especial. Y no puede dejar de mirar a su hermano que habla con Gala de las estrellas que brillarán con más fuerza esa noche cuando empiece el baile. Bruno que siempre había sido arrítmico como Cepeda, ahora pensaba en bailar con la que ha sido la mujer de su vida, con su mejor amiga, su confidente, su Julia.

Y Martina no sabe si esa boda es especial porque es la de su hermano o la de su mejor amiga, o ambas dos juntas han formado un millón de sentimientos encontrados, ella siempre caracterizada por ser la fría de la familia.

Gala sonríe a su hermano e intenta despeinado, siempre ha envidiado un poco a Bruno porque él ha podido ver crecer a Gala desde la cercanía, ella la ha conocido por fotos, vídeos y pequeños momentos junto a ella en Madrid. Siempre supo que ser bailarina le supondría ciertos sacrificios, nunca imaginó echarles tanto de menos, como tampoco pensó que disfrutaría de los pequeños momentos juntos, instantes como ese. Esos minutos previos a que Bruno se casará con Julia aún sabiendo que era un mero trámite pues ellos se querían y llevaban demasiados años viviendo juntos, pero querían celebrar su amor.

-¿Se puede saber cuándo has llegado?- Aitana entra ya vestida, con un precioso vestido azul y su pelo recogido. Su voz suena a enfado pero cuando su hija la mira y le sonríe todo desaparece y se abrazan

-cuando he llegado estabas ocupada, me lo ha dicho papá

-lo importante es que estás aquí ¿Dónde está Sergio?

-no tardará en llegar, cuando he aterrizado estaba terminando de trabajar y se iba a vestir

-eso chico debería de parar un poco- dice Aitana sonriendo a su hija- y tú también que no os veo el pelo a ninguno de los dos

-no exageres mamá, que a Sergio lo tienes comiendo en casa casi todos los días- bromea Bruno

-¡eso es verdad! Y siempre que viene hay comidas ricas- dice Gala emocionada

-si al final le vais a querer más que a mí- Martina atrapa a Gala para hacerle cosquillas y volver a escuchar las carcajadas de su hermana-¡Oye! me ha chivado un pajarito que has empezado las clases de tenis

-después de que la echarán de casi todas las extraescolares, parece que el tenis no se le da mal- dice Bruno sacándole la lengua a la más pequeña

-¡No me echaron! Los niños esos no entienden que el karate es para pegarse, son unos llorones- Martina ríe ante las ocurrencias de su hermana que ha crecido demasiado rápido, pero sigue siendo la niña traviesa que le cortaba el pelo a Bruno cuando tenía unas tijeras a mano.

Casi una hora después Bruno espera ver a Julia entrar por ese pasillo que se le hace demasiado largo, nunca se habían visto tan lejanos, pero les gustaba la idea de verse por primera vez, era como revivir un momento que nunca olvidarán.

Bruno mira a su derecha y ve a su madre, está preciosa y sonríe. Los recuerdos juntos son inevitables, aprieta fuerte su mano y se prometen que seguirán andando juntos.

Su padre sonríe y le guiña un ojo, es una señal de que todo va a salir bien e intenta no despistarse al ver como Gala juega con los vuelos de su vestido mientras que Cepeda intenta que se esté quieta.

Mira a Martina de la mano de Sergio y entiende que el amor puede con todo, la distancia entre ellos amenazaba con separarles y ahí están juntos, fundiéndose en miradas y besos. Recorriendo su espalda en casi todos los países y eso es una suerte.

Y él entiende que ha tenido suerte al verse rodeado de su familia y entonces la ve entrar y sabe que todo va a salir bien, porque está preciosa, pero que para él está preciosa incluso cuando los exámenes de sus alumnos la desbordan y se hace un moño y escribe como loca en casa acomodada en el sofá o en sus piernas.

Y en el recorrido ve como Julia sonríe y recuerda la primera vez que se sonrieron, ese día juraría que se había enamorado de ella y aún no sabía si sus labios se probarían, y entonces la conoció, entre bailes y maquetas. Risas y cenas, fresas y chocolate, discotecas y cine en casa.

-te quiero- susurra cuando llega a su lado y juntas sus manos

-estas muy guapo- Bruno sonríe- llegó el día

-esto es solo el principio

Sé que dije no había más capítulos pero ha salido esto, me apetecía escribir sobre Bruno.

Espero que os guste.

Quién sabe lo que pasará

Os quiero 💛💙