#1 en griezmann 14/06/2021
#1 en amour 14/09/2021
"Mi bella"
Delfina Álvarez viaja a Rusia con esperanzas de ver al equipo de su país levantar la copa del mundo. Pero ella no sabe que un rubio francés le complicaría las cosas a la selección y a ella...
Con eso en mente, espero a que llegue el uber en una noche bien rusa y fría, con las palabras de Antoine en mis pensamientos. Ma belle.
Una vez en el uber, me mensajeo con mi amiga Isabella que me preguntaba sobre todo lo que me había pasado hoy ya que ella estaba en Argentina. Decidimos hacer face time.
Isabella Demalde
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"te dijo linda?!" me dice excitada. No se escucha muy clara su voz ya que la señal es mala y ella está en un boliche en Argentina. Extraño no tenerla cerca, estoy rodeada de demasiados hombres y necesito a mi mejor amiga.
Delfina Alvarez
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"jajajaj, sii" le respondo mientras asiento mi cabeza.
Después de mucha charla y notar por la pantalla que estaba con un chico el uber me deja en el hotel en donde me estoy quedando y corto la videollamada que llevaba con mi amiga.
El día fue muy largo y no puedo esperar a ponerme el pijama y tirarme en la cama del hotel para pedir room service.
Ahora, leo el menú para ver que pedir y ya cambiada pongo algo en la tele. Un capítulo de Friends no le hace mal a nadie.
Para dormir, llevo puesta la remera de Argentina que dice "Dybala" que me queda media grande, ya que me la había regalado él, y para abajo no llevo nada más que una bombacha negra, que no tapaba mucho que digamos, porque me había olvidado de empacacar mis shorts de pijama.
- Spagetti s rozovym sousom, pozhaluysta. (Espaguetis con salsa rosa, por favor.) - digo en un ruso casi no entendible a través del teléfono. (Sí, lo busqué por traductor).
5 minutos después suenan tres golpes en la puerta. Que rápido es el room service, pienso. Camino. Abro la puerta. Y parados en frente mío están Tomás, Leandro y Paulo bien vestidos como para salir. Sin preguntar me empujan hacia un costado y corren a tirarse hacia la cama, uno encima del otro. Indmaduros, pienso pero sonrío y voy a tirarme encima de ellos.
