Ma Belle || Antoine Griezmann

41. Quarante-et-un

MIREN ESTO PLIS AJJAJAJAJ^

BUENO GENTE TENGO ESTE CAPÍTULO GUARDADO HACE MUCHO PERO COMO TODAVÍA NO ESCRIBI EL QUE SIGUE NO QUISE PUBLICARLO PERO YAFU

Pd: alerta que el capítulo es muy dramático, les recomiendo ir a la playlist del principio de la historia, y ponerse bien melancólicas. El capítulo que viene puede que sea el final, y seguramente les recomiende alguna canción más en específico.

Una que no incluí en la playlist pero esta copada para este capítulo es Imagination de el Shawnsito Mendes.

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14/7/18
Rusia 2018
Estadio de San Petersburgo
Bélgica - Inglaterra
5:47 pm - Entretiempo

- ¿Podemos hablar? - me pregunta y se saca los anteojos para revelar sus ojos azules cristalinos y ojeras debajo.

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- Antoine... - digo y muevo mis manos mientras busco una excusa, finalmente las dejo caer y suspiro. No puedo seguir ignorándolo...

- Te llamé todos los días. - me dice.

- Ya se. - le respondo.

- Te dejé correos de voz. - agrega.

- Los escuché. - digo.

- Y mensajes. - agrega.

- Mhm. - asiento y aprieto mis labios.

Ambos nos quedamos ahí parados un segundo, él se rasca la cabeza y yo miro al piso, con las manos agarradas en mis espaldas, mientras me tambaleo hacia adelante y atrás, esperando una reacción.

Awkward.

- ¿Cómo estás? - decimos ambos a la vez, entonces largamos bajas carcajadas y suspiros.

- Bueno, yo estoy tranqui. - le miento, de tranquila no tengo nada, especialmente con él acá... me dan ganas de tirarle boca y encajarle una piña a la vez. - ¿Y vos? ¿Cómo anda la situación? - agrego refiriéndome al tema: rubia aparece embarazada de su hijo de la nada.

- Ah, eso... - dice como si se le hubiera escapado de la cabeza, ambos sabemos que es en lo único que puede pensar.

Con la final del mundial mañana, debe estar con mucha ansiedad. Es por eso que decido escucharlo, rubia embarazada o no, lo amo y apenada lo escucho...

- Fuimos a ver a un ginecólogo... Es muy temprano para decir sexo o dar mucha información. Con Milagros solo esperamos que sea saludable. - dice y la última frase se siente como un cuchillo al corazón, mis ojos se llenan de lágrimas pero las aguanto.

Es como ver a otra mujer viviendo mi sueño, lo que hubiera sido mi supuesto futuro con Antoine. Solo que la chica es todo lo que no soy, rubia con ojos celestes y piernas largas. Mi garganta se atraganta un poco y esta vez la voz me sale más grave y forzada.

- Sí, obvio. Apuesto a que será un bebé rubio y hermoso, alto y con ojos azules asegurados de ambos padres. - digo y largo un pequeño y seco suspiro, casi risa.

- Ma belle... - dice e intenta extender su mano.

- No me digas así, por favor. - digo suavemente y alejo mi mano de la suya. Paso mis dedos por debajo de mis ojos para evitar las lágrimas. - Está bien. - digo y lo único que la mirada de Antoine me expresa es tristeza y una fé en nosotros casi imposible. - ¿Cómo está Milagros? - agrego forzadamente.