Ma Belle || Antoine Griezmann

21. Vingt-et-un

bebeee al PSG^^

AVISO IMPORTANTE: ME EQUIVOQUÉ DE POSICIONES. TOMÁS MI HERMANO ES EL QUE TIENE EL PARCHE EN LA CABEZA Y LEANDRO ES EL QUE ESTÁ SIENDO CHEQUEADO. EN EL CAPÍTULO ANTERIOR LO ESCRIBÍ AL REVÉS DE COMO TIENE QUE SER. YA CORREGÍ EL CAPÍTULO ANTERIOR POR SI LO QUIEREN RELEER PARA ENTENDER MEJOR, LES CONVIENE. IGUAL LO ÚNICO QUE HICE FUE CAMBIAR LOS NOMBRES TODO LO DEMÁS ES LO MISMO. MIL PERDONES LAS AMO!

1:03 am - 7/7/18
Hospital de Rusia

- ¿Y? ¿Está bien? - le pregunto a la doctora que había abierto la puerta.

La doctora sonríe sin mostrarme los dientes y se pone a un lado. Para dejar pasar a Leandro.

Pero mi amigo no es el de siempre. No sonríe. El cuarto no se ilumina cuando entra. Oscurece. Y no camina como siempre, con su mala postura y brazos sueltos. Está peor.

Está en muletas.

Tiene una cara de enojo. De frustración. Debe estar pensando, ¿por qué me pasó esto a mí? Porque yo me llevé su auto. Porque decidieron irse en taxi, ni se a dónde. Porque estuvo en el peor exacto lugar y en el peor exacto momento.

- Lea... - digo con un corazón que rompe al verlo así. Voy directo a abrazarlo. Pero él no puede usar sus brazos para sostenerme y decirme que se encuentra bien. Solo puede hundir su cabeza en mi cuello y dejar caer algunas lágrimas frustradas mientras yo le acaricio la espalda delicadamente.

- Estoy bien. - dice de cualquier manera levantando la cabeza. Siempre sabe que decir para hacer sentirme mejor. - Estamos bien. - se corrige mientras mira a mi hermano que muestra preocupación en su cara.

Intento no llorar al verlo de esta forma. Intento no culparme. Pero es difícil. Es un jugador de fútbol. Con la pierna así, ¿cómo va a jugar al fútbol? Tengo una sensación en el estómago que me come por dentro.

- Perdón. Yo me llevé tu auto. Perdón... - digo mientras mi voz quiebra y mis ojos se ponen llorosos pero me logro aguantar las ganas.

- Ni se te ocurra. Ni se te ocurra culparte y llorar, nena. - me demanda mi amigo. - Fue la culpa del taxista con falta de neuronas, daltónico de mierda, que no sabe diferenciar un semáforo rojo del verde. - dice y me hace reír un poco la forma graciosa en que lo dice.

Doy un paso para atrás así Antoine va a saludarlo. Mientras Paulo y Tomás le hablan y hacen preguntas a la doctora, yo salgo a tomar aire afuera.

Estoy pensando en todo lo que pasó desde que llegue a Rusia. Siento una puerta abrirse y una presencia detrás de mí. Me doy vuelta.

Es Antoine que me sonríe penosamente. Yo intento sonreírle pero instantáneamente empiezo a quebrarme y me largo a llorar en frente suyo. Soy un papelón.

Anto agarra mi mano y me trae hacia él. Me envuelve en sus brazos fuertemente y siento su calor. Su perfume que me recuerda al momento interrumpido que tuvimos más temprano.

Dejo que las gotas sean limpiadas por la fábrica de la remera de Anto ya que hundo mi cabeza en su hombro y cuello.

Siento sus manos acariciando mi espalda por debajo de mi remera. Crea dibujos y círculos con la yema de sus dedos haciendo que sean suaves y me tranquilicen.