24. Vingt-quatre

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estoy débil^

7/7/18
Rusia

Esto estará bueno...

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- ¡Uno! - grita Paulo cuándo Neymar deja una de las dos cartas que le quedaban. Le arruina la casi victoria.

- La re concha de Oriana. - putea el brasileño en voz baja agarrando cartas del pilón.

- Ew. Que asco. - dice Leandro y todos reímos.

Ahora nos encontramos en un aeropuerto esperando un vuelo privado a Mykonos. Ya se que deben estar pensando, ¿qué carajo? La verdad es que no se que responderles...

Un viaje para ellos es en avión, y como rechazar un corto viaje a Grecia. Son tres días. Además los chicos tienen el lujo de un jet privado, hay que aprovecharlo.

Finalmente viene un guardia y nos escolta hasta el transporte. Nos subimos todos. Cuando digo todos me refiero a: Antoine, Paulo, Leandro, Isabella y Neymar.

Tomás se quiso quedar para trabajar en la edición de la película. Todavía faltaba grabar la mitad pero nos dejaron unos días libres a los actores para descansar. Para no estar solo en la mansión de Leandro iría a quedarse en el hotel donde estaba yo antes.

Los asientos del jet son como sillones individuales. Van pegados de a parejas. Paulo y Leandro se sientan juntos, Isa con Neymar y yo con Anto.

Cuando se enciende el motor del avión, Anto da un pequeño saltito en el lugar. Veo su cara de alteración. No lo puedo creer. ¿Le da miedo volar?

- ¿Todo bien? - le pregunto indirectamente para que los demás no sospechen. No quería hacerlo sentir incómodo.

- Simplemente un poco excitado. - responde el francés frotando sus manos por sus piernas. Ríe nerviosamente. Levanto una ceja.

- No te creo. - le digo y apoyo una de mis manos en la suya que no paraba de moverse. Conectamos miradas.

- No me gusta volar. Despegar y aterrizar especialmente. - se confiesa en voz baja, casi susurrándome al oído. Su pecho sube y baja eufóricamente cuando se da cuenta que el avión estaba tomando velocidad para despegar.

- Olvídate. - esta vez le susurro yo y me inclino a darle un beso que lo distrae del despegue. Sus labios son suaves y el beso es lento pero apasionado. - Ya está. - sonrío satisfecha al finalizar el despegue.

- ¿Ya? Yo quería seguir. - dice y largo una pequeña carcajada.

- No, que nos miran. - le digo refiriéndome a nuestra compañía. Isabella y Neymar están acurrucados viendo una película. Leandro y Paulo están ocupados jugando un partido de truco muy intenso.

- Si ni nos presentan atención. - me susurra en el oído y me da escalofríos. Me muerdo el labio.

Agarra de mis manos para guiarme, me para para luego sentarme en su regazo. Con una pierna de cada lado de su cuerpo.

Por suerte estamos en el fondo entonces ninguno mira para este lado. Agarro al principito de la nunca para conectar nuestros labios. Esta vez el beso contiene más desesperación.

Ma Belle || Antoine GriezmannDonde viven las historias. Descúbrelo ahora