La Que No Podia Amar

7 | Nuevo hogar

Miranda salió del ascensor siendo seguida por Andrea, abrió la puerta del apartamento y entró, Andrea miró alrededor, viendo la sofisticación del local y la bella decoración.

-Wow... - Dejó el susurro escapar.

-Que bueno que le gustó, pues a partir de ese fin de semana usted pasará a vivir aquí.

-¿Cómo? - Preguntó sorpresa.

-Esto que oyó, aquel lugar no está a la altura de una casa, mucho menos de una asistente mía, si necesita algo basta con avisar y yo le traeré, algún tiempo nadie vive aquí, pensé en venderlo, pero como usted necesita de un lugar descenso para vivir, él va a servir, mejor que en donde vive.

-Y-yo no puedo aceptarlo, Miranda.

- No se niega un regalo, Andrea, tu puedes ir a ver los comodos - Dijo siguiendo al sofá y sentándose.

Andrea miró alrededor y comenzó a conocer el ambiente. Andrea entró en la suite quedando completamente encantada, no puede dejar de imaginar a Miranda allí, en sus brazos, en la enorme cama, siguió hacia una de las puertas viendo que era un enorme closet, en el momento completamente vacío, pero que luego seria ocupado por sus ropas, ella siguió al baño, completamente espacioso con un gran baño, luego salió volviendo a caminar por el lugar, volvió a la sala viendo a Miranda distraída, mirando hacia el exterior de la ventana y se detuvo para observarla unos minutos.

-¿Qué opinas?.

-Es-es maravilloso -dijo sonriendo de ancho, Miranda la miró.

-Puedes mudarte primero, pero creo que necesitas tiempo para organizarlo todo, empacar cajas y empacar.

-Sí -Andrea miró a esos ojos azules que la miraban como si quisiera leer sus pensamientos.

-¿Has visto todo?.

-Sí.

-Genial, así que vamos-dijo tomando la bolsa y dirigiéndose a la puerta, Andrea la siguió, así que llegaron a la planta baja Roy abrió la puerta para ambos, y luego entró.

-¿Adónde debo ir ahora?

-Al lugar que Andrea llama hogar-dijo seriamente y dobló sus labios mientras que fue observado por Andrea.

Roy detuvo el coche en la puerta del edificio de Andrea y miró a Miranda.

-Muchas gracias, Miranda, de veras.

-No creas que lo hago por ti.

-Eso es suficiente-dijo sonriendo-gracias de todos modos-Roy abrió la puerta del coche-hasta mañana-Miranda acaba de mirarla verla salir del coche, así que la puerta estaba cerrada sonrió mordiendo los labios-adiós, Roy.

-Adiós Andy-Miranda observó Andrea entrando y pronto Roy dio el partido.