La Que No Podia Amar

15 | ¿Actuar como si nada?

El teléfono de Emily sonó y luego ella lo atendió, colocó el teléfono de vuelta en el lugar y se levantó.

-Miranda está llegando en cinco minutos, se apresuran - Todos empezaron a sacar las cosas del camino ya desocupar el pasillo, Andrea llevó su atención al ordenador y continuó su trabajo tranquilamente.

Las puertas del ascensor se abrieron y Miranda salió dejando la bolsa y la chaqueta sobre la mesa de Emily. Luego entró en la sala. -¡Andrea! - Andrea se levantó y siguió a la sala de Miranda -Tienes veinte minutos para traer mi café y el texto que necesito revisar para las próximas revistas, eso es todo - Dijo cogiendo el periódico y girando la silla, Andrea miró incrédula y salió cogiendo la bolsa con odio, siguió al ascensor.

Andrea salió de Runway y siguió a la cafetería que por suerte aquella mañana estaba tranquila, pidió el café y regresó a Runway, tomó el guión con los textos y volvió, colocó el café sobre la mesa y colocó el guión con fuerza haciendo que Miranda se asustara y la miró y luego volvió a la posición anterior, Miranda volvió a girar la silla, cogió el café y volvió a girar, Andrea respiró profundamente saliendo de la sala y se sentó frente a su mesa, su teléfono sonó.

-Oficina de Miranda Presley

-Seis, ven a mi oficina, por favor, necesito que entregues algunas cosas a Miranda.

-Yo voy -dijo, se dirige a la habitación de Nigel. Andrea abrió la puerta de la habitación y Nigel la miró.

-Qué cara.

-¿Crees que ni siquiera me miró a la cara después de la noche que tuvimos?

-¿Noche? -preguntó sorprendido, Andrea se sentó fuertemente en la silla en frente de la mesa.

-Sí ... Ahí Nigel, fue tan perfecta, ella estaba tan entregada, correspondiendo mis toques y mis besos - Dijo sonriendo tímidamente sintiendo la cara de color - Pero parece que fue sólo una noche y volvemos a la estaca cero otra vez. No sé lo que voy a hacer, pues para mí no soy sólo una noche, me declaro para ella, me entregué como jamás me había entregado, amé como nunca había amado y para ella fue como si nada hubiera pasado, pero para mí sí , ¿entiendes?

-Claro que sí, seis, pero todo puede suceder durante el día - Andrea rió nasalado.

-Yo dudo mucho - Dijo secando a las lágrimas - Por cierto, ¿Qué tengo que llevar a Miranda?

-Estas muestras de tejido y los bocetos, le muestras que las marcas hechas en los dibujos, es donde puede hacer cambios.

-Bien -dijo levantandose y saliendo de la habitación de Nigel dejándolo atrás.

Tan pronto como Andrea llegó a la habitación de Miranda la vio hablando con Emily, se detuvo en la puerta.

-Toma estos textos a la revisión, que irá los temas siguientes están marcados, llama a Noan Barrichello y diles que cambié nuestra cena para el almuerzo de mañana, Dile a Jocelyn que envíe las piezas a mí para evaluar, eso es todo-Emily salió de la habitación y Andrea de aproximó a la mesa, Miranda la miró causando en sus ojos azules para encontrar los ojos de Andrea, haciéndola atremer.

-Nigel envió estas muestras de tejido para que usted elija -dijo esquivando las miradas, se dio la vuelta en la mesa y se inclinó sobre la apertura del libro de dibujos -Me dijo que le dijera que estos lugares marcados son donde se puede hacer cambios.

-Confirm mi almuerzo con Christoph, llame a Dinah y confirma sobre las invitaciones al desfile de esta semana, trae las revistas del mes anterior, eso es todo -Andrea afirmó con un gesto y salió bajo la mirada de Miranda, Miranda apoyó las gafas en la nariz y dobló su labios inferior y los muerde después.

Andrea se sentó en frente de la mesa, se sentía tan patética por haber dicho todo lo que sentía, por haberse dado la noche anterior y Miranda ni siquiera parecía importarle, ni con la declaración, mucho menos con la entrega del amor hecho, hizo todo lo que Miranda le había dicho y pronto comenzó a avanzar su trabajo por la tarde, organizó la agenda de Miranda y se perdió en el paso de las horas, Miranda pasó por su escritorio y Emily se levantó para ayudarla con su abrigo, Andrea no lo miró, preferiría pretender que ella no la vio, Miranda la miró durante unos segundos y desvió su mirada hacia el ascensor, se puso las gafas de sol y observó a Andrea hasta que las puertas metálicas se cerraban.