Andrea bajó las escaleras y siguió a la cocina viendo a las gemelas preparando las palomitas.
- ¿Necesitan ayuda? - A las dos la miraron.
-Cass y yo pensamos en hacer palomitas dulces también.
-¡Oh, puedo terminar de hacerlo, ¿quieren jugo?
-Sí -dijo.
- ¿Qué quieren?
-Fresa
-Por favor - Dijeron juntas. Andrea se rió.
-¿Qué tal la fruta de maracuyá? Tu madre está en necesidad-dijo sonriendo desde la esquina-ella está celosa-dijo casi en un susurro.
-No estoy celosa, no necesito jugo de fruta de maracuyá -Andrea miró asustada q Miranda.
-Claro que necesitas, casi me colocaste por ahí en una llamada - Las muchachas se rieron.
-No mientas.
-Y no lo estoy haciendo, muy diferente de alguien en esa cocina - Parpadeó a Miranda que rodó sus ojos.
- Muchachas, llevan esa palomita y yo ya subo con la otra y con el jugo - Las dos afirmaron y salieron de la cocina, Andrea se volteó yendo preparar las palomitas y el jugo, sentía Miranda apretar su cintura y morder su cuello - ¿Qué crees que estás pensando?
- No estoy pensando - Susurró y mordió la oreja de la morena delante de ella- Estoy haciendo - Andrea se estremeció cerrando los ojos.
- ¿Y qué estás haciendo?
-Seduciendote - Susurró y la mordió en el cuello con ligereza, Andrea cerró las manos con cierta fuerza.
-Mejor para
- ¿Por qué?
-¿No me quieres? -Preguntó.
-Tu no estabas enojada conmigo? - preguntó volteando y quedando de frente a Miranda, mirando los ojos azules que la observaba con atención. Miranda entortó los labios y desvió la mirada
- Ya dije que no tienes que preocuparte por nada, Miranda, yo sólo quiero a una, nadie más allá de ti, si vamos a empezar una relación, necesitamos confiar una en la otra, si no, nunca podremos quedarnos juntas.
-Tienes razón, pero no es que no confíe en ti, yo no quiero pensar que pueda aparecer alguien y que con eso tú puedas dejarme - Andrea le acarició la cara.
-No más allá de ti me importa, Lily es mi amiga y nunca pasó ni al menos pasará de eso, no quiero que te sientas insegura, vamos a hacer una cosa?
-¿Qué?
- Cuando vuelva a sentirte insegura, me besas, me besas como la primera vez, quíteme la ropa, la rasgas, haz lo que encuentres mejor, vas a ver que me voy a entregar tan como la primera vez, está bien? - Miranda afirmó y la abrazó por el cuello, besándola con calma
- Haces las palomitas y yo hago el jugo, realmente será de maracuyá - Dijo al alejarse y sonríe, Miranda giró los ojos y sonrió de canto. Andrea la besó lentamente y se alejó yendo a hacer lo que había prometido para las gemelas. Miranda la miró por unos segundos y luego desvió la mirada, empezando a preparar las palomitas.
En cuanto terminaron, a las dos subieron y entraron en la sala de televisión, Miranda prefirió quedarse con las palomitas saladas, pero acabó comiendo un poco de la dulce, pues Andrea colocaba en la propia boca y se acercaba haciendo que ella cogiera las palomitas y se besaran, las gemelas ni siquiera se daban cuenta, estaban entretenidas, una lluvia débil empezó a caer en el exterior, se cubrían, Andrea echó la cabeza en el regazo de Miranda, quedando atenta a la televisión y sintiendo caricias en susñ cabello, suspiró sintiéndose cómoda y ella la miró, miró a la mujer con los ojos azules.
-Miranda - Susurró, Miranda la miró - Acomodate- Murmuro, Miranda la miró confusa y la morena se sentó, Miranda echó a Andrea abrió un poco sus piernas, echando la cabeza en el pecho de ella, Miranda las cubrió mejor y la abrazó, Andrea suspiró sintiendo las caricias de Miranda por su nuca, en pocos minutos estaba durmiendo, Miranda la miró y sonrió, la acarició en la cara y la besó en los cabellos, cerrando los ojos al aspirar aquel lleno bueno. Acabó durmiendo también.
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La Que No Podia Amar
RomanceAndrea y Miranda, dos mujeres completamente diferentes, pero la misma voluntad. Amar y ser amada. ¿Será que el amor es aún más de lo que leemos y de lo que pensamos ver? Miranda Priestly era aquella mujer que Andrea Sachs no podía enamorarse. Pero...