28 | Un lindo día

2.4K 205 4
                                    

Andrea bajó las escaleras y siguió a la cocina viendo a las gemelas preparando las palomitas.

- ¿Necesitan ayuda? - A las dos la miraron.

-Cass y yo pensamos en hacer palomitas dulces también.

-¡Oh, puedo terminar de hacerlo, ¿quieren jugo?

-Sí -dijo.

- ¿Qué quieren?

-Fresa

-Por favor - Dijeron juntas. Andrea se rió.

-¿Qué tal la fruta de maracuyá? Tu madre está en necesidad-dijo sonriendo desde la esquina-ella está celosa-dijo casi en un susurro.

-No estoy celosa, no necesito jugo de fruta de maracuyá -Andrea miró asustada q Miranda.

-Claro que necesitas, casi me colocaste por ahí en una llamada - Las muchachas se rieron.

-No mientas.

-Y no lo estoy haciendo, muy diferente de alguien en esa cocina - Parpadeó a Miranda que rodó sus ojos.

- Muchachas, llevan esa palomita y yo ya subo con la otra y con el jugo - Las dos afirmaron y salieron de la cocina, Andrea se volteó yendo preparar las palomitas y el jugo, sentía Miranda apretar su cintura y morder su cuello - ¿Qué crees que estás pensando?

- No estoy pensando - Susurró y mordió la oreja de la morena delante de ella- Estoy haciendo - Andrea se estremeció cerrando los ojos.

- ¿Y qué estás haciendo?

-Seduciendote - Susurró y la mordió en el cuello con ligereza, Andrea cerró las manos con cierta fuerza.

-Mejor para

- ¿Por qué?

-¿No me quieres? -Preguntó.

-Tu no estabas enojada conmigo? - preguntó volteando y quedando de frente a Miranda, mirando los ojos azules que la observaba con atención. Miranda entortó los labios y desvió la mirada

- Ya dije que no tienes que preocuparte por nada, Miranda, yo sólo quiero a una, nadie más allá de ti, si vamos a empezar una relación, necesitamos confiar una en la otra, si no, nunca podremos quedarnos juntas.

-Tienes razón, pero no es que no confíe en ti, yo no quiero pensar que pueda aparecer alguien y que con eso tú puedas dejarme - Andrea le acarició la cara.

-No más allá de ti me importa, Lily es mi amiga y nunca pasó ni al menos pasará de eso, no quiero que te sientas insegura, vamos a hacer una cosa?

-¿Qué?

- Cuando vuelva a sentirte insegura, me besas, me besas como la primera vez, quíteme la ropa, la rasgas, haz lo que encuentres mejor, vas a ver que me voy a entregar tan como la primera vez, está bien? - Miranda afirmó y la abrazó por el cuello, besándola con calma

- Haces las palomitas y yo hago el jugo, realmente será de maracuyá - Dijo al alejarse y sonríe, Miranda giró los ojos y sonrió de canto. Andrea la besó lentamente y se alejó yendo a hacer lo que había prometido para las gemelas. Miranda la miró por unos segundos y luego desvió la mirada, empezando a preparar las palomitas.

En cuanto terminaron, a las dos subieron y entraron en la sala de televisión, Miranda prefirió quedarse con las palomitas saladas, pero acabó comiendo un poco de la dulce, pues Andrea colocaba en la propia boca y se acercaba haciendo que ella cogiera las palomitas y se besaran, las gemelas ni siquiera se daban cuenta, estaban entretenidas, una lluvia débil empezó a caer en el exterior, se cubrían, Andrea echó la cabeza en el regazo de Miranda, quedando atenta a la televisión y sintiendo caricias en susñ cabello, suspiró sintiéndose cómoda y ella la miró, miró a la mujer con los ojos azules.

-Miranda - Susurró, Miranda la miró - Acomodate- Murmuro, Miranda la miró confusa y la morena se sentó, Miranda echó a Andrea abrió un poco sus piernas, echando la cabeza en el pecho de ella, Miranda las cubrió mejor y la abrazó, Andrea suspiró sintiendo las caricias de Miranda por su nuca, en pocos minutos estaba durmiendo, Miranda la miró y sonrió, la acarició en la cara y la besó en los cabellos, cerrando los ojos al aspirar aquel lleno bueno. Acabó durmiendo también.

La Que No Podia AmarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora