Miranda llegó en Runway a la mañana siguiente y vio a Andrea sentada escribiendo en su computadora, arrojó la chaqueta y la bolsa sobre la mesa y siguió a su oficina sin decir nada, Andrea respiró profundamente y cogió la chaqueta sintiendo el olor perfecto de la más vieja, y se puso a su sitio. No quería una conversación con Miranda, estaba molesta por no haber sido oída y no volver a estar bien sin que Miranda sintiera en la piel lo que era no ser escuchada, ese sería su castigo, no tan placentero como el primero, pero ella lo tendría.
-¡Andrea!
-¿Sí? -preguntó adentrando la sala.
-Mi agenda - Andrea siguió a la mesa, cogió la agenda y volvió a la sala de la editorial, se sentó frente a la silla - ¿Qué hora será la reunión?
-A las dos de la tarde.
-Y la elección de los looks para la revista?
-En veinte minutos. -Trae mi periódico y mi café, los quiero en quince minutos - Andrea se levantó.
-¿Eso es todo?
-No, cuando vuelva, hablaremos.
-A menos que sea sobre el trabajo, pero si es algo personal, no vamos a hablar, si no hay nada más que decir, con permiso- Andrea salió de la sala dejando a la mujer de pelo platino mirándola.
En el momento en que pasaron, cuando se dieron cuenta de que ya estaba al final de las horas. Miranda cerró las carpetas.
-¡Andrea! -Andrea respiró profundamente, había estado ausente todo el día, pero Miranda insistió, ella fue a la oficina de la editora.
-Digame
-Quiero que te quedes aquí, tenemos que hablar.
-Lo siento, pero no, no tenemos nada de que hablar, así que señora Priestly, no me llame, ni me mire en mi casa como la noche anterior, porque estoy completamente molesta por lo que pasó y al igual que usted no me oyó, no me pida que la escuché , ahora discúlpame, estoy cansada y me voy a mi casa, hasta mañana -Miranda la miró completamente desconcertada, estaba triste por todo lo que había sucedido, vio a Andrea tomar la bolsa y contestar el teléfono, hizo hervir su sangre, se había imaginado con quién hablaba.
Llegó el jueves, Andrea estaba emocionada por la llegada de su amiga, mientras Miranda estaba loca de celos y triste, Andrea estaba llevando su castigo demasiado lejos, ella también lo sabía, porque ya no podía soportar la distancia que estaban enfrentando, pero lo haría Fuerte hasta el día siguiente, sacaría a Miranda del castigo y estaría bien. Andrea entró en la oficina de Miranda, entregando las carpetas.
-¿Necesitas algo más? -Ella preguntó seriamente.
-No.
-"Está bien" -dijo, dándose la vuelta y volviendo a la mesa, Miranda se mordió el labio, casi estaba escalando las paredes del deseo, especialmente después del sueño erótico que había tenido durante la noche, se despertó completamente mojada por el sudor o el deseo , tenía que ir completamente sóla, que no había avanzado mucho, porque todavía se sentía en llamas.
A las horas pasadas y Andrea fue al aeropuerto, estaba loca por ver a su amiga y poner el asunto en el día, por llamadas y mensajes no podían decir todo, y mucho menos sobre su final con Nate y el romance con Miranda, siguió a la puerta de aterrizaje y esperó por unos minutos, pronto Lily apareció empujando un cochecito, se abrazó animada.
-¡Dios mío, qué hermosa! -dijo Lily emocionada al ver la ropa de su amiga, Andrea sonrió.
-Tú también lo eres, te extrañé mucho.
-Yo también -dijo mientras se abrazaban de nuevo.
-¿Vamos? De seguro debes de estar cansada.
-No mucho, dormí la mayor parte del viaje.
- ¿Lo hiciste?.
-Claro.
Salieron del aeropuerto y tomaron un taxi, en unos minutos estaban en el apartamento de Andrea.
-Me encanta Andy, es un edificio maravilloso, tu apartamento es el mismo.
-Te mostraré la habitación, luego me tomaré una ducha y haré algo para que comamos.
-Qué gusto.- Andrea puso los ojos en blanco, riendo, las dos se dirigieron al dormitorio, después de mostrarle todo a su amiga, Andrea fue a su habitación, se dio una ducha y se puso una camisa de boxer de encaje negro y bragas, luego se dirigió a la cocina pensando en qué preparar, Lily entró.
-¿Qué quieres comer?
-Cualquier cosa.
-Está bien, haré fideos más rápido - Lily se sentó frente al mostrador.
-¿Por qué terminaste con Nate? - Andrea la miró.
-Me enamoré de alguien más, no creo que sea justo hacerlo sufrir en algo que no tendría futuro -dijo poniendo la sartén sobre el fuego.
-¿Y quién fue el que te hizo dejar una relación de hace años? - Preguntó en voz baja.
-La que no podía amar - dijo, mirando de cerca a su amiga -Miranda Priestly.
-Tu jefe Andrea -declaró.
-La misma.
-¿Ella sabe eso?
- Uff, ¿Que si sabe? ,nosotras ... Bueno, nos estamos relacionando.
-¿La amas?
-No lo sé con seguridad, pero Miranda es una mujer maravillosa, todo relacionado con ella me encanta y no sabía que mi elección había sido tan perfecta hasta que pude sentir su cuerpo cerca del mío, estaba tan completa con ella, Lily. La conversación, absolutamente todo, nunca supe lo que era amar hasta que conocí a Miranda Priestly.
-Estoy feliz por ti, Andy, en serio, sabes que eres mi hermana y puedes contar conmigo para todo, ¿pero tus padres ya lo saben?
-Solo que acabo de romper con Nate.
-¿Y cuándo vas a decir?
-Estoy pensando en estabilizar mejor las cosas con Miranda, pero es un poco difícil, no hemos estado hablando bien entre nosotros desde el lunes, pero mañana voy a arreglar las cosas.
-¿Por qué no están hablando?"
-Ella está celosa de ti, crees que la cambiaría, pero la verdad es que no necesito nada de eso, me siento tan completa con ella, no quiero a nadie más, pero dime, ¿cómo está esa relación que estabas comenzando? ?
-No te lo digo, él cree que estaba comprometido.
-¿Y que hiciste?
-Lo hice pastar, por supuesto - Andrea se rió de su amiga y escuchó el timbre.
-¿Qué lata, el portero no avisó, pero debe ser el vecino, ahora vive en mi puerta, ¿abres por mí? Conseguiré los condimentos y miraré la olla.
-Está bien - Lily salió de la cocina y abrió la puerta para encontrar a la mujer de cabello platino que la miraba con una expresión seria en su rostro.
Miranda miró de cerca a la mujer que tenía delante, solo llevaba un pijama rojo, el pelo atado con una coca cola bien hecha y zapatillas. Lily se sintió un poco avergonzada al ver a la mujer delante de ella.
-¿Puedo ayudarla?
-¿Donde esta Andrea? -Ella preguntó en su tono frío.
-Lily, ¿quién es?- Andrea preguntó, mirando hacia la puerta, y ella no respondió al ver que Miranda le daba una mirada mortal, especialmente al ver su ropa - Miranda....,
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La Que No Podia Amar
RomanceAndrea y Miranda, dos mujeres completamente diferentes, pero la misma voluntad. Amar y ser amada. ¿Será que el amor es aún más de lo que leemos y de lo que pensamos ver? Miranda Priestly era aquella mujer que Andrea Sachs no podía enamorarse. Pero...