Miranda se volvió el cuerpo en la cama y suspiró, sintió una respiración leve contra su cara y abrió los ojos lentamente, vio a Andrea durmiendo tranquilamente, la misma suspiró y abrió los ojos lentamente, sonrió al darse cuenta de que Miranda la observaba.
-Buenos días - Sussurró.
-Buenos días - La de cabellos platinados susurró de vuelta. Andrea se acercó a acurrucarse sobre el cuerpo de Miranda y colocando el rostro en su cuello, Miranda le acarició en la espalda con cariño.
- ¿Cómo dormiste?-¿Muy bien y tu?
-Igual - Andrea la miró sintiendo los ojos azules que tanto amaba a los suyos.
-¿Eso es bueno?
-Sí, creo que más de lo que debería - Andrea sonrió y la besó con calma, volvió a poner la cara en el cuello de ella.
-Deberia haberme ido, las muchachas en cualquier momento se despertar.
-Ellas necesitan saber sobre nosotras -susurró colocando la boca contra su oreja y mordiendo lentamente, Andrea tembló con el acto.
-¿Así? ¿Tan rápido?
- Cuando más aplazamos, con más miedo te quedas.
- ¿No estás nerviosa?
-Por Dios Andrea, a unos días las chicas estaban pidiendo que me casara y ahora estás con miedo de su reacción.
-Una cosa es pedir, otra bien diferente es estar realmente enamorando - Dijo a mirar sin salir del abrazo. Miranda volvió los ojos.
-Parece que ya lo das por hecho.
-Por supuesto que no, sólo me puso un poco tensa con el tema, creo que debemos contar con calma.
-No vamos a decirte las cosas que haces con tu boca, Andrea, sólo que estuvimos juntos.
-Tú también lo haces, no pongas la culpa sólo en mí-Miranda se rió y lo besó en el cuello mordiendo lo siguiente.
-Vamos a tomar una ducha e ir abajo para el café, ¿de acuerdo?
-Tengo que irme a casa y cambiarme de ropa.
-Disfrute y traiga algunos para cuando usted viene a dormir aquí.
Andrea le mordió la barbilla y la abrazó más.
-No empieces con provocaciones-susurró con los ojos cerrados, Andrea sonrió.
-¿Dónde quieres bañarte? ¿Ducha o bañera?
-Bañera.
-Voy a preparar tu Tina - se levantado al baño. Miranda siguió su mirada hasta verla entrar en el baño, en unos minutos la vio salir del baño- ¿Juntas?, ¿no?
-Sí -dijo al levantarse, las dos fueron al baño, Andrea entró y la ayudó a meterse bañera, Andrea entro a la bañera y se colocó frente a ella y Andrea masajeando sus pies.
-¿Todavía sientes sueño?
-Un poco, estabas emocionada esta noche-Andrea sonrió.
-Me alejaste por días, tenías que matar el anhelo.
-Lo sé -dijo acercándose y cruzando las piernas en la cintura de la morena, la miró a los ojos. Andrea sintió que el cuerpo se incendiaron en el mismo instante. Ella la abrazó sin mirar lejos.
-Realmente quieres decirles.
-Sí, no tienes que estar tensa, conozco a mis hijas y estarán teniendo una fiesta cuando se enteren de nosotras.
-Muy bien, si quieres decirles-Miranda sonrió y la besó lentamente, sintió las manos de la morena apretar la cintura mientras intensificó el beso, sintió Andrea bajó los labios a su cuello, Miranda cayó la cabeza hacia el lado sintiendo el leve aspirado en su piel, estrechó los brazos de la morena, Andrea puso una de sus piernas sobre la suya y se acercó un poco más haciendo movimientos lentos sintiendo el toque de su clítoris, ella continuó besando el cuello de Miranda, esto pronto se unió a los movimientos. Andrea la besó con deseo y pronto entró en el orgasmo.
-No sé cómo todavía puedo conseguir después de tantos en la noche-Andrea se rió y la besó en la barbilla.
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La Que No Podia Amar
RomanceAndrea y Miranda, dos mujeres completamente diferentes, pero la misma voluntad. Amar y ser amada. ¿Será que el amor es aún más de lo que leemos y de lo que pensamos ver? Miranda Priestly era aquella mujer que Andrea Sachs no podía enamorarse. Pero...